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domingo, 4 de mayo de 2008

Avatares del Instituto de Investigación Extraterrestre Ana María Copello


El I.I.E.A.M.C. se creó cuando salió a la luz pública el vídeo de cientos (o miles) de esferas plateadas en un cielo limeño inusualmente despejado y sin viento. La historia del instituto la cuenta Jaime Bedoya en Terra Magazine en un artículo titulado "Un caso de ufología resuelto en Perú, el 'Incidente Copello'". El viernes último en el programa de Rosa María Palacios se rebotó la historia y se invitó al investigador y especialista Anthony Choy para que explicara lo inexplicable. La Sra. Palacios deslizó la posibilidad, además, de un psicosocial mundial norteamericano que disfraza naves espías perfectamente terrícolas de eventos imaginarios que confirmarían que no estamos solos en el universo. El I want to believe moulderiano tiene como subtexto real un muy elemental you must believe o we are glad you are willing to believe.

El vídeo ufológico analizado en el artículo fue realizado por Alexel Vásquez, camarógrafo de Percy Céspedes, conocido y reconocido director de vídeoclips peruanos, con el que este blogger tuvo alguna vez el placer de trabajar. El blogger recuerda que en aquella ocasión la locación usada para el clip de una canción producida por su hermano fue una inmensa y viejísima casona barranquina ubicada en San Martín y en la que, afirmaba el hijo del dueño, la ocurrencia de fenómenos paranormales -ruidos, luces, sombras, pasos- era absolutamente cotidiana. Mientras el primer piso era todavía usado, el segundo estaba casi vacío, apenas decorado con algunos muebles viejos, colomural desgastado, fotos amarillentas, periódicos antiguos y muchísimo polvo. Es decir, la escenografía de la casa embrujada tradicional: una casa Matusita en Barranco. Aun cuando el blogger sintió una extraña comodidad al rondar por los pasillos de la casona mientras se multiplicaba en oficios varios como coordinador, cargador, mensajero y encargado del catering, ninguno de los fotogramas obtenidos en un clima de nerviosa tensión -el vídeo iba a constar solamente de decenas de fotografías yuxtapuestas a 24 cuadros por segundo- mostró alguna anormalidad. El clip se concluyó satisfactoriamente, pero las expectativas de un encuentro con el más allá jamás se vieron colmadas. El "incidente Copello" quizás haya sido lo más cercano a lo que el lente de la dupla Vásquez-Céspedes ha estado de captar un evento genuinamente inexplicable.

Sin embargo, años atrás, en 1999, este blogger sí fue testigo de eventos sin explicación, aunque no tuvo ninguna cámara a la mano. Sucedió en Chilca en medio de un taller de dos días -con pernoctación en la playa- dirigido por el ufólogo Sixto Paz. Ya de noche y en medio de relajaciones, vocalizaciones de mantras y búsquedas concentradas de nombres cósmicos perdidos en la inmensidad de las reencarnaciones, alguien gritó (o sollozó): "¡miren allá!". Las cabezas giraron y sobre la línea que separa el mar del cielo tres luces blancas esféricas borroneadas en parte por la niebla flotaban en una formación triangular. El Sr. Paz glosó que aquél era un comportamiento habitual de las caneplas (1) en sus recorridos de vigilancia terrestre. Algunas cámaras se encendieron, pero dadas las condiciones meteorológicas de esa noche, difícilmente captarían algo consistente. Las luces hicieron giros extraños y una de ellas se disparó hacia arriba y desapareció entre las nubes. Las otras dos se desvanecieron.

El Sr. Paz inició luego entre los participantes una sesión mayeútica que los ayudaría a separar la histeria de la razón. Le preguntó a un niño: "¿Qué hemos visto?". El niño, cuya poca experiencia visual -ocho años- le limitaba las posibilidades, no dudó en responder: "un helicóptero". El Sr. Paz lo miró consternado y respondió que así no eran los helicópteros. "No, hemos visto un ovni", añadió.

Al siguiente día el blogger obtuvo su diploma de participación en el evento RAMA que aún conserva y que está sellado con la figura de un platillo semejante a aquel avistado por George Adamski (2) que corona este post. No cree en OVNIS, pero sí en eventos que no pueden ser explicados. Y es de la opinión que el Instituto de Investigación Extraterrestre Ana María Copello debe ser reabierto.

Presentación inicial del misterio del incidente Copello por el investigador Anthony Choy en julio del 2007:



(1) Según página sobre Sixto Paz albergada en la PUCP: Canepla, "Ojo de Gato" o "Caza-fantasma", suele denominársele así a aquel objeto esférico que sueltan las naves a manera de una cámara de televisión controlada a distancia, que puede llegar a medir desde 30 cm. hasta metro y medio de diámetro, y puede tener desde un color metálico, blanco, naranja o rojo intenso.

(2) Célebre ufólogo y contactado norteamericano de origen polaco, 1891-1965.

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