Buscar este blog

lunes, 19 de mayo de 2008

La muerte del álbum


El álbum-concepto ha muerto o da sus últimos coletazos. Y con él también la carátula y el arte que acompaña la música. Al menos, eso parece. Soy de los que, en la era del mp3, apenas si repara en las carátulas de los nuevos discos. Peor aún: me tomó un par de meses saber qué cara tenía el cantante de Arcade Fire, Win Butler, lo que me lleva a pensar que existe un nuevo fenómeno: la procrastinación en el Google, que es más maleada que en la vida real: no tienes ganas de mover ni siquiera el dedo índice. El vicio tiene como consecuencia un acto acaso más puro: escuchar notas sin otra cosa más que la imaginería que mana de tu propia biografía. Por ejemplo: yo imaginaba que el cantante de Elbow (grupo que acaba de lanzar The Seldom Seen Kid, que no está nada mal) no eran tan viejo.

Quizás el único camino que queda sea revisitar las antiguas portadas, esas que sí han quedado en la memoria en su tamaño original y no en esas reducciones ridículas del CD. Algunos lo han hecho, como muestra un post de la Revista69: portadas de Pink Floyd, Moby, Beatles o U2 sufren algunos retoques con photoshop y despliegan lo que la imaginación escondió por años. Demasiado floro: en realidad los retoques son un mate de risa. La operación original se llama "Extending Album Art" y apareció aquí.

A pesar de la admirable exquisitez de los coleccionistas de vinilo, el cover-art se difumina como un bonito recuerdo. O será un gusto secreto como la poesía.

Datos personales

Archivo del blog