Buscar este blog

miércoles, 28 de enero de 2009

Ilave 2.0, Golpe 2.0

En un día dos posts del Utero han remecido las cosas. El caso del ciudadano español falsamente acusado de racista, la convocatoria a un linchamiento electrónico y luego la rectificación parece un capítulo salido de El señor de las moscas. Leo en los comentarios esta mañana arrepentimiento, tristeza al verse las manos -o el teclado- manchado de sangre inocente, meas culpas, el bajón luego del orgasmo virtual. La blogósfera ha vivido su primer Ilave y es natural: cuando un cabecilla le pide a la tribu hacer justicia es porque hemos regresado a las cavernas.

Pero como dice el estimado Chuto -dueño de un blog cuyo tema es el racismo- la culpa no es de internet ni de los blogs. Es verdad, aunque esa discusión es vieja. Hay cosas estupendas, claramente útiles y que claramente pueden ayudar a, para usar un cliché, construir un mundo mejor. Como siempre, el asunto es de personas y aquí es cuando vemos que faros morales no existen. O son tan pocos que, aunque valiosos, no tienen necesariamente una pegada en la tribu. Lo que a mí me preocupa es que los que sí tengan llegada el asunto no les parezca importante o decidan mejor callar para que la turba no se ponga en su contra. Bienvenidos al mundo de Mad Max.

El otro caso del periodista Pablo O'Brien -también publicado en el Utero- que decidió colgar todos los audios del caso Petrogate que tenía y que obtuvo ilegalmente me parece algo así como el gran Golpe 2.0. ¿Golpe a qué? Creo que golpe a las pocas certezas que teníamos: confianza en la justicia institucional, confianza en que a alguien sí le parecerá importante proteger las comunicaciones privadas (O'Brien dice que hay partes que son personales, pero igual todo está colgado), confianza en que internet no se vuelva, después del cholotubismo, la picota de los enemigos públicos o políticos.

Este el día del antes y el después. A ponerse los cinturones.

ACTUALIZACIÓN: Paola Ugaz y un excelente post. La responsabilidad de los blogs en el caso Vaccaro.

ACTUALIZACIÓN 2: Diego Peralta, blogger de Peru21, justifica el uso de Wikileaks para el caso de los Petroaudios. Interesante, pero muy discutible. El periodista anuncia el cambio de paradigma en la transmisión de información, pero tengo la impresión de que en su entusiasmo anula a las personas en favor de ese ente abstracto llamado "publicación".

"Los políticos y medios tradicionales no se dan cuenta que ya no son necesarios los medios de comunicación masivos para publicar una información como esta. Ellos ya no monopolizan la información pues esta puede ser publicada por cualquier usuario en la red. El usuario es el medio.", dice.

El supuesto bien común de la información por encima de las personas y sus conversaciones personales. Su blog se llama, no sé si irónicamente, "Invasiones Bárbaras".

ACTUALIZACION 3: Experimentado periodista Daniel Titinger comenta el caso de supuesto racismo en su página, después de leer toda la información disponible:

"¿Qué pienso yo? Me hago solito la pregunta. Pues pienso que todo puede ser verdad, ya lo dije. Ninguna versión excluye a la otra. Ninguna visión es igual a la otra. De haber estado allí, quizá mi historia hubiese sido distinta a las anteriores. Contaría lo que vi, pero también lo que vieron sintieron pensaron creyeron ver otros. La crónica tiene esas extravagancias. Pero incluso la crónica es la madre de todas las subjetividades. El periodismo, decía un Pulitzer, no tiene nada que ver con la objetividad. Y un astrónomo añadió: sólo existen los telescopios."

Mmm...

Datos personales

Archivo del blog