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domingo, 31 de mayo de 2009

n.0

¿No se cansan de escuchar a gurúes de internet exclamar con cada maldita herramienta nueva que aparece "¡ahora sí, ahora sí es una revolución!"? Un día fueron los blogs, otro día el Twitter y ahora la buena nueva es Google Wave. Debe ser algún tipo de sindrome: la pasión por la eterna novedad o la eterna juventud. O la versión n.0 de Sherezada: dame una nueva aplicación cada día para seguir viviendo.

Tengo la impresión de que la única revolución real que ha habido con internet -que ni siquiera se podría decir que es nueva- es que la cultura "lo quiero todo gratis" se ha vuelto una inevitabilidad. Al diablo: ni Playboy ha podido sobrevivir. Porque en cuestiones comunicativas lo único que me ha sucedido es que, a esa gente que alguna vez la tuve en el gmail, la estoy sacando ahora de a pocos. No hay ninguna duda: soy un antisocial de las redes sociales. Cuando inventen el Google Mind (la herramienta que administrará nuestras comunicaciones telepáticas) recién podré decir: he aquí una verdadera revolución. Aunque quizás no.

Una fábula sobre las herramientas: recuerdo que de niño me gustaba mucho escribir a lápiz en mis cuadernos (y me refiero al lápiz, al carboncillo, porque cuando en cierto grado debimos todos los alumnos cambiar al lapicero o la tinta, yo me deprimí un poco). Sentía fascinación por el dibujo de la letra, por la caligrafía. Solía además cambiar de letra a cada rato, desafiando los más elementales y esotéricos principios de la grafología (o quizás confirmándolos), porque tenía la seguridad de que la forma de algún modo determinaba el contenido (en la adultez esa fijación se ha mantenido con la tipografía). Letra grande, letra pequeña. Letra muy grande o letra de pulga. Textos con mayúsculas gigantescas, o con trazos puntiagudos o redondos. La aparición de la "y", la "w", la "z" o la "g" significaban para mí pequeños retos que exigían, según fuese el texto o el curso, una resolución diferente: podía animarme por líneas rectas o curvas, por una panza más pronunciada o más pequeña. Intenté varias versiones de la "g" sin que ninguna me llegara a gustar del todo (esta insatisfacción en el dibujo de las letras se ha mantenido también de grande: con la renovación de mi DNI cambié mi firma por completo hace unos meses atrás).

Inmerso en esa pequeña obsesión descubrí ciertas cosas: no todos los lápices eran iguales. No todos se sentían igual, ni todos dibujaban la letra por igual. Cuando veía que compañeros llevaban un lápiz llamativo distinto al usual pedía probarlo para ver si se adaptaba mejor a mis necesidades o a mi "grip" (mi grip caligráfico ha cambiado con el tiempo, varias veces). 

Y así transcurría la vida de colegio en sus primeros años hasta que un buen día llegó lo que a mí me pareció el lápiz que iría a matar a todos los lápices anteriores, la más admirable y apetecible versión de esa sencilla herramienta con la que sin duda mis textos escolares sufrirían un cambio de 180 grados, una revolución, un upgrade notable en su nivel de inteligencia, claridad y presentación. Cuando vi que un amigo sacó tal evento mágico de su mochila, abrió su cuaderno y empezó a escribir con él lo que sentí fue epifánico. Casi se lo robo, pero preferí pedir uno en casa, imagino que con algún berrinche escalofriante. Ese lápiz debía ser mío. ¿Qué cláse de adminículo era éste?

Lo que vi fue un lápiz de 40 o 50 cm. Larguísimo, interminable, majestuoso. Era un lápiz que, aunque cogido con cierto esfuerzo por tres pequeños dedos en el extremo inferior, danzaba en el superior al vaivén de los trazos, ayudado por una especie de mechón o pluma que la brisa del conocimiento hacía aún más atractiva. Lápiz maravilloso. Era mi versión chancona del zumbayllu arguediano. Y era, además, una herramienta -así me lo parecía a mí- que jamás moriría, que jamás podría gastarse: porque ¿cuántas páginas cabrían en ese lápiz, cuántos cuadernos? ¿Podría durarme todo un año?

Esas preguntas solo tendrían respuesta si tuviese un lápiz así. En la librería descubrí que ese gigantismo del carboncillo tenía varias versiones: versiones que se podían doblar o deformar a placer, versiones más gruesas, o hasta ridículamente más delgadas. Elegí, creo, una versión estándar de esos nada normales lápices que me convertirían automáticamente en un escriba liliputiense.

Fui feliz, por supuesto. Pero lo que no recuerdo es cuándo terminó tal ola de entusiasmo. 

Quizás terminó el día en que, apremiado por terminar una tarea, me percaté de que si usaba un lápiz común y corriente, acabaría más rápido. En la TV pasaban mis dibujos favoritos y no me los quería perder. Qué poco fiel resulté.







No hay tiempo para nada

Este blog amenaza con convertirse en un twiteo. Y eso que hace unos días tuve la debilidad de sacar una cuenta de Twitter (nick "lacrita") para molestar al mundo en 140c (mi primer twit fue: "combatiendo al monstruo desde adentro"), pero lo he dejado abandonado porque soy incapaz de actualizarlo para el beneplácito de mis dos (2) seguidores. ¿El blog o el twit? That is the question. La engorrosa situación de no poder escribir me lleva a pensar que solamente hay dos tipos de blogger capaces de actualizar seguido, si no diariamente, sus espacios. Veamos:

Blogger con harto tiempo libre: especimen muy conocido en la blogósfera local. Tiene tiempo de postear videos curiosos, tiras cómicas de relevancia nula o de hacer bromas hasta del titular más recóndito que encuentra en el diario. Editorializa y ama hacer campañas. Hoy está ocupado en el tema del friaje del sur.

Blogger que bloguea generalmente sobre los asuntos que estudia: este es el blogger inteligente, perspicaz y confiable que nunca agota temas porque su tema es él mismo. O, más bien, los temas que estudia filtrados por su propia mirada. El blog es una extensión de su trabajo intelectual. 

Por supuesto, hay excepciones. La más notoria: el blogger pagado (a veces rentado). Hay que ganarse los frejoles.

Este blog no entra en ninguna de las categorías anteriores. Pero como prueba de que intenciones hubo, aquí una lista de posts posibles que jamás fueron escritos.

Una diatriba contra el "padre" Cutié. "Lo que me gusta del "padre" Cutié es que tiene muy claro que los hombres no tienen que acomodarse a la iglesia, sino al revés." Después de unos párrafos lo dejé ahí.

Seducción en la red. Ensayo de corte humorístico sobre cómo los hombres pueden mantener una o varias relaciones paralelas virtuales sin ver por ello amenazadas sus relaciones reales. Empecé y lo dejé ahí.

El "mal menor" vargasllosiano. Nunca lo empecé. Además del voto por Alan García, hallé un par de situaciones más en las que Vargas Llosa, previamente a la elección del 2006, reveló su preferencia por el "mal menor" en las decisiones políticas. Una fue en el contexto a los días posteriores al Caso Padilla. La otra en relación a la invasión a Irak. Es solo una curiosidad.

¿Cómo asi los nazis peruanos justifican que sus correligionarios no tengan que ser todos arios? Cuando un grupo humano fanático y "ocultista" tiene como primer principio a "Dios" cualquier cosa puede suceder. Torcer verdades, acomodar palabras y maquillar vacíos son estrategias comunes. El nazismo es una especie de virus mental en constante mutación que curiosamente puede acomodarse a cualquier contexto, sobre todo entre personas democráticamente inmuno-deprimidas. Iba a ser un post de actualidad. Ahora es simplemente un recuerdo.

No me gusta el Capitán Memo. Post solo para la joda infanticida y pretexto para postear la única canción de la infancia televisiva que recuerdo con cariño. Abajo la letra, pero no respondo ni por ella ni por la traducción (no sé japonés). Hallé la info en un viejo rebusque internetero del cual ni link puedo consignar. 



   1ra Estrofa

   SEBUN SEBUN SEBUN! Seven, seven, seven!
   SEBUN SEBUN SEBUN! Seven, seven, seven!
   HARUKA NA HOSHI GA FURUSATO DA Naciste en una estrella distante, 
   URUTORASEBUN FAITAH SEBUN Ultrasiete, luchador, Seven,
   URUTORASEBUN SEBUN SEBUN Ultrasiete, Seven, Seven.
   SUSUME! GINGA NO HATEMADEMO Para adelante! Hasta el confin de la galaxia.
   URUTORA AI DE SPAHKU! Con el Ultraojo, brillante! 

2da Estrofa

   SEBUN SEBUN SEBUN! Seven, seven, seven!
   SEBUN SEBUN SEBUN! Seven, seven, seven!
   MOROBOSHI DAN NO NA O KARITE Utilizando el nombre, Dan Moroboshi,
   + URUTORASEBUN HIHROH SEBUN + Ultrasiete, heroe Seven, 
   URUTORASEBUN SEBUN SEBUN Ultrasiete, Seven, Seven.
   TAOSE! HI O HAKU DAIKAIJUH Vence! Al monstruo que respira fuego.
   URUTORA BIHMU DE STORAIKU! Con el Ultra rayo, Dispara!

3ra Estrofa

   SEBUN SEBUN SEBUN! Seven, seven, seven! 
   SEBUN SEBUN SEBUN! Seven, seven, seven!
   MIRAKURUMAN NO NANBAH DA Es el numero del hombre milagroso,
   + URUTORASEBUN EHSU DA SEBUN + Ultrasiete, El es el numero 1, luego Seven,
   URUTORASEBUN SEBUN SEBUN Ultrasiete, Seven, Seven. 
   MAMORE! BOKURA NO SHIAWASE O Defiendenos! Nuestra felicidad.
   URUTORA HOHKU DE ATAKKU! Con el Ultra Halcon, Ataca!

 


miércoles, 27 de mayo de 2009

Si te ofendí, discúlpame....

Vivimos un breve remanso de remordimientos. Renzo Schuller se disculpa por su broma en la que involucró a Magaly Solier. Pero también Magaly Solier se disculpa por sus comentarios sobre el cine peruano (1). Hace algunos meses leí algo sobre el "falso síndrome de la disculpa", aunque referido a hechos históricos dramáticos y terribles: Tony Blair se disculpó en su momento con los irlandeses por la hambruna; el primer ministro australiano Rudd se disculpó con los aborígenes por haberles arranchado su territorio; el Papa Juan Pablo II se disculpó con los musulmanes por las Cruzadas. ¿Exageraciones por excesiva perspectiva histórica?

En el caso peruano no tanto. Parece que los artistas, animadores y personajes de la TV recién descubrieran con estas disculpas que existe alguien al otro lado de la pantalla, un receptor vivo y opinante para todas sus incontinencias emitidas, sus ad libs, su encantadores lados espontáneos. En el caso de la Solier fue solo un exabrupto no del todo falso (pero tampoco muy amable). La disculpa de Schuller revela un drama de la TV un poco mayor: es un reino donde la chispa, la improvisación y el horror al vacío verbal camuflan la carencia total de libretistas para el entretenimiento. Ahí está el micro: tú mismo eres. Las metidas de pata, bajo ese sistema que para cualquier talento es una presión enorme, se multiplican con mucha facilidad.

Las metidas de pata en la TV son la medida del hombre o de la mujer. Los ad libs políticos suelen ser mucho más cuidadosos. Es natural: nadie quiere caer en la calumnia y en la difamación bajo riesgos legales. Una Rosa María Palacios habla y habla de lunes a viernes con una seguridad escalofriante. Es una seguridad contagiosa: el televidente sabe que Prensa Libre es un sitio donde los límites están bien establecidos. Algunos pensarán que es monse. Yo pienso que es profesional.

Enemigos Íntimos en cambio es una zona de arenas movedizas, un programa mucho más preso de sus emotividades. Beto Ortiz es experimentado. Pero Miyashiro aún sufre del síndrome "comentador de blog": editorializa con la convicción de quien cree haber sido el primero en pensar lo que piensa. Es un complejo adánico. Yo pienso de que..  Al parecer tener algo que decir al instante -y con criterio- es un talento escaso. Pero quizás ese nerviosismo connatural al género sea su gancho. La verdad no lo sé.

A la larga todo lo anterior nos lleva a preguntarnos por la naturaleza de la ofensa. ¿Qué ofende? ¿La chacota? ¿La burla? ¿La burla a qué? ¿La raza? ¿Los defectos físicos? Los límites son a veces muy borrosos, pero a veces aparecen con toda claridad. Alan Alda en su personaje de Crímenes y pecados daba una breve fórmula para el humor: "la Comedia es la Tragedia más el Tiempo". La complementaba con otra conocida frase, un cliché: "si se dobla es gracioso, si se rompe, no". Pero las fórmulas no resuelven el misterio porque dónde poner la raya es territorio del criterio, la experiencia y el convencimiento de que lo moral no es estático, sino elástico y progresivo. No sé si los comunicadores por aquí piensan en ello. Es decir: para saber dónde poner la raya tienes que saber qué es lo que se dice, comenta o siente a tu alrededor. La broma de Schuller revela sobre todo que en Plus TV andan muy poco enterados del zeitgeist de su tiempo. 

En lo que sí no hay ofensa posible es cuando se argumenta, se revela, se prueba y se adjetiva con conocimiento de causa. Pintarle los bigotes, la barba y los dientes caídos al rostro de las ideas religiosas, políticas, culturales, etc. siempre será necesario. Dicen que las verdades ofenden y ahí no hay disculpa redentora que pueda funcionar. Sería inútil, además.

(1) De otro lado, [Magaly Solier] pidió disculpas a las personas que se han sentido ofendidas con sus palabras por decir que en el cine peruano solo se ve desnudos y violencia. “Mis palabras lo malinterpretaron, solo dije que en las películas que fui a ver había sexo. Solo fue un comentario. Si alguien se sintió mal pido disculpas, no he querido ofender a nadie. Al contrario, yo estoy acá para defender en el cine peruano”. (El Comercio)


martes, 26 de mayo de 2009

La vida cotidiana

La grasa de Hoffa de nuevo hace que las flexiones de mi rodilla izquierda sean dolorosas. ¿Más inyecciones? Trataré de que no exigirme tanto en ciertos ejercicios. El fin de semana salí a correr y aunque el frío era maligno terminé mi ruta sin problemas. Con el ipod en las orejas correr se hace sin duda más placentero. La música funciona como un energético del ánimo: te infunde más fuerzas, las zancadas se hacen más firmes y el cansancio no se hace tan evidente en el cuerpo. Las relaciones entre la música y el cuerpo no son pocas, aunque tal tema quizás merezca un post aparte. ¿Qué escuchaba? Kings of Leon, último álbum, muy distinto del Kings of Leon, primer álbum. Si U2 muere, Kings of Leon asumirá el trono. Tengo debilidad por este pop de "arrastre épico", como dirían los críticos anglosajones, una especie de mutación del power-pop (ese de "More than a feeling" de Boston) más un ego hipertrofiado. ¿Por qué me gusta esta música? Debe ser porque tengo internalizada muy fuertemente cierta narrativa heroica, quizás mamada de esa gran historia que es la de Jesucristo. Seré ateo, pero mi imaginario es muy cristiano. Kings of Leon tiene algo de eso con sus orígenes religiosos. Pero al final todo es más simple, música que pone de buen humor. Gran disco Only By The Night. Va completo en orden de tracks:


























¿Qué posteamos hoy?

Una mañana cualquiera en los cuarteles generales de Blogstarlandia:

Blogstar 1: ¡Otro caso de racismo!
Blogstar 2: Nooooooo... cuenta!
Blogstar 1: Jimena Lindo y Renzo Schuller maletearon a Magaly Solier en su programa de TV.
Blogstar 2: Jajaja... Qué burrada dijeron?
Blogstar 1: Que se fue a Cannes a vender chompas y chuño. O chullos, no se entendió bien.
Blogstar 2: ¿Chuño o chullo?
Blogstar 1: No se entendió bien.
Blogstar 2: Malearon! Eso es post de heeeeeeeecho.
Blogstar 1: De heeeeeeeeeeeeecho, pues.
Blogstar 2: De sus huecos saldrán todos los cholonoicos.
Blogstar 1: Y apuntarán con sus dedos y gritarán: racistas!
Blogstar 2: Jajajaja. Me dan pena. No se dan cuenta que todo depende del cristal con que se mira.
Blogstar 1: Claru pi. Todo es un problema de subjetividades. 
Blogstar 2: Y susceptibilidades.
Blogstar 1: Si tienes la subjetividad bien susceptible, fuiste.
Blogstar 2: El que se pica pierde, pes bro.
Blogstar 1: Exacto. Ahhh... se siente tan bien ser blogstar, no nos afecta nada ni nadie.
Blogstar 2: Nada ni nadie.
Blogstar 1: Pero igual procuraré no ser tan pesado con los Arditos de este mundo. Solo un par de líneas y listo. Calculo unos 300 comments.
Blogstar 2: Te quedas corto, serán muchos más. Pero eso sí, busca citar a algún "especialista" para darle algo de peso al asunto. Tú sabes, siempre es bueno tener cierto blindaje intelectual.
Blogstar 1: Ya. Pero tú escríbete un post también, pues.
Blogstar 2: ¿Me consideras un intelectual? Me sonrojo.
Blogstar 1: Eres blogstar, con eso lo digo todo.
Blogstar 2: Gracias. Intentaré ver el panorama más amplio para no repetir, ver el lado ideológico, ¿a qué grupo criollo representa Plus TV?
Blogstar 1: Ese es tu chamba, pero igual te linkeo. 
Blogstar 2: Bacán, lo escribo al toque. También sería paja que Vlogstar 1 busque a la Lindo para unas declaraciones.
Blogstar 1: Ya la llamó!
Blogstar 2: No jodas!
Blogstar 1: En serio, pero no quiere contestar. Roche pues.
Blogstar 2: Claro.
Blogstar 1: Pero Vlogstar me ha dicho que igual la está buscando. Se ha metido a su baño.
Blogstar 2: ¿A su baño?
Blogstar 1: Al baño del canal, hace cuatro horas que esta ahí.
Blogstar 2: Pasu, que tal obse.
Blogstar 1: Alucinante. Ese pata está a leguas de los periodistas dizque "con calle".
Blogstar 2: A leguas.
Blogstar 1: Pero ya, hablando en serio. ¿Te parece racista o no lo que dijeron?
Blogstar 2: Yo no opino, solo me interesan las reacciones. 
Blogstar 1: ¿Pero si te dijeran eso a ti qué dirías?
Blogstar 2: Na. Recuerda que somos blogstars.
Blogstar 1: Y los blogstars no tenemos raza.
Blogstar 2: Ni etnia.
Blogstar 1: Estamos más allá de todo.
Blogstar 2: Jajajajajaja
Blogstar 1: jajajajajajaa

(....)

Fragmento de la obra de ficción "La condición humana del blogstar", pronto en el Teatro La Plaza ISIL.


jueves, 21 de mayo de 2009

¿Qué ponemos hoy en portada?

Redacción de un diario cualquiera en una tarde cualquiera.

Editor 1: A ver, tenemos el caso de estos chicos que se fueron a Punta Cana de viaje de promoción.
Editor 2: ¿Punta Canas?
Editor 1: No, Punta Cana, República Dominicana.
Editor 2: Ya. ¿Y qué sucedió con estos chicos?
Editor 1: Pues han regresado con gripe.
Editor 2: ¡Dios mío! Pobrecitos. ¿Y los padres?
Editor 1: Completamente enloquecidos.
Editor 2: ¿De dónde son estos niños?
Editor 1: Markham, Santa Ursula, Altair, Lincoln... son unos trece colegios.
Editor 2: Qué terrible. 
Editor 1: Sí, todos están en su casa, claro, se están recuperando, hay algo de moco, pero están bien. Deben guardar cama, pues.
Editor 2: Sí, sí. La gripe no discrimina edad ni nada.
Editor 1: Así es.
Editor 2: Sin duda pondremos eso en portada, ¿no?
Editor 1: Es una posibilidad. ¿Hay otra cosa?
Editor 2: ¿Keiko?
Editor 1: Mmm, no.
Editor 2: Mira esto: también están muriendo niños en Puno por el frío. Decenas.
Editor 1: ...
Editor 2: ...
Editor 1: Niños con gripe de colegios A-1. La verdad, es un notición.
Editor 2: Sí, pues. No puedo imaginarme cómo estarán los papás. Les dan permiso para salir a divertise, a pasar un momento grato lleno de sol, playa y risas, y ¡zas!, de pronto la gripe. Qué tragedia.
Editor 1: Sin duda. Hace un rato llamé a mi hijo por si tenía algún síntoma. Todo bien, felizmente.
Editor 2: Qué bueno. También he leído que el DF ya volvió a la normalidad. 
Editor 1: ¿Así?
Editor 2: Sí, ya todos regresan al colegio, las actividades públicas se reanudan, se reabren los negocios.
Editor 1: Mmm. ¿Entonces exageraron?
Editor 2: Bueno, es que ya no hay ningún caso más. Solo recomiendan seguir lavándose bien las manos.
Editor 1: ¿Y las mascarillas?
Editor 2: Ya fueron.
Editor 1: Ya, ya. Pero, mira, de todos modos este caso que tenemos aquí es sobre chicos de quince años. Imagínate qué terrible estar en cama después de la diversión de sus vidas.
Editor 2: ¡Si me pasará a mí me costaría recuperarme!
Editor 1: ¿Entonces portada?
Editor 2: Obvio, microbio.
Editor 1: La verdad no queremos escandalizar, pero la población tiene que estar en alerta.
Editor 2: Estoy contigo.

Fin.

Esta viñeta es parte de una obra de ficción de corte ionescano que estoy escribiendo intitulada "Esperando a Godoy".

Elbow en Abbey Road con la BBC

Anoche me quedé enganchado con Elbow y la mágica presentación de su último álbum "The Seldom Seen Kid" con la Orquesta de la BBC más coros en Studio One de Abbey Road ocurrida en enero de este año. No siempre estas amalgamas entre lo pop y cierta idea de lo culto funcionan, pero en el caso de Elbow -que tiene una idea muy adulta de lo alternativo- parecen casi naturales. Lo sinfónico no empaña a la banda. Más bien descubre el lado épico que las canciones guardaban secretamente en sus versiones originales y rockeras. Pero al igual que sucede con Radiohead, 'rock' es una etiqueta que Elbow rebalsa con facilidad. (*)

Coloco las canciones según el orden en que aparecen en el álbum, aunque no sé si ese orden fue respetado en la presentación original. A poner play y full screen.

(1)



(2)



(3)



(4)



(5)



(6)



(7)



(8)



(9)



(10)



(11)



(*) Los videos en YouTube desaparecen rápido. Pero hay una opción para poder bajarlos y guardarlos, como se explica aquí.




miércoles, 20 de mayo de 2009

¿Qué tanto molesta que hablen mal de lo que uno hace?

No lo sé, pero imagino que debe molestar mucho. Mostrar pellejo grueso frente a los duros adjetivos ajenos debe ser parte de todo entrenamiento para la vida pública. No todos tienen el mismo grado de aguante.

El debate sobre los alcances de cierta crítica es interesante en el blog de Ricardo Bedoya, a propósito de un acre comentario de Alonzo Izaguirre aparecida en Peru21 sobre la película "El Premio" de Alberto Durant. Un grupo de cineastas envió una carta furibunda de respuesta acusando al texto de agresivo y agraviante, y hasta matonesco. El intercambio de ideas aquí.

Me he quedado pensando sobre el tipo de crítica que espera cierto grupo de cineastas. La "crítica" periodística es necesariamente inmediata, de reflejos rápidos, de recomendación, de mucha adjetivación, de pulgar arriba o abajo, de un solo visionado, coyuntural. Es el tipo de crítica a la que la mayoría de lectores está acostumbrada y que es necesaria porque a partir de ahí probablemente se armen muchos menús de películas a ver en el futuro. Al menos yo funciono de esa manera. 

Pero hay otra "crítica" que no está apurada, que prefiere la distancia, la meditación, que ve una película no una vez, sino dos, tres, cuatro, que compara, que lo piensa diez veces antes de lanzar una línea sentenciosa, que es muy tacaña con los adjetivos -en el buen sentido de la expresión-, que puede encontrar muy interesante incluso aquello que no resultó personalmente gratificante. Esta crítica está más asociada a lo "académico", aunque no necesariamente. Lo menos que se puede decir de esta crítica es que no está presa de la actualidad, aunque sus mejores expresiones siempre encuentran la manera de volverse actuales o urgentes.

Algunos asocian la "crítica" de verdad con este último tipo. Yo disfruto ambos tipos de "crítica" y, sin duda, hay mejores y peores maneras de ejercerla (y hay plumas que manejan ambos registros muy bien, como es el caso del mismo Ricardo Bedoya). En sus mejores momentos son tan o más estimulantes que las películas que analizan.

¿Entonces dónde está el debate? Parece que en las maneras y en los modales de la crítica periodística, esa que suele ponerle metralleta al mono que todos llevamos dentro, o irse en caldo porque ese caldeamiento es parte de su razón de ser. Es probable que existan ironías innecesarias en un texto; analogías o metáforas tan exageradas que desembocan en la burla; apanados adjetivados que parecen patadas a un saco de papas y no a una hechura artística hecha con amor, paciencia y altas expectativas. Pero, ¿acaso un exceso de cuidado en la etiqueta no choca con la libertad de expresión? Sin duda. A conversarlo con el editor.

Quizás la última línea sea esta: si en la mayoría de críticas lo que más se le pide al cineasta desafortunado es un mínimo sentido del buen gusto, ¿por qué no exigirle lo mismo a la pluma que la escribe? Machetéame con florete, no con cachiporra. (1)

Con todo, una buena crítica periodística siempre tendrá mi admiración, sea positiva, negativa o condenatoria: es la exposición de la inteligencia a la máxima velocidad.


PD: Isaac León Frías comenta sobre el caso y habla de un "ambiente enrarecido".

(1) Y creo que lo mismo se aplica a las críticas excesivamente positivas escritas de mala manera. Pero no sé cuál es la imagen contraria del "mono con metralleta" en este caso. ¿Mono con qué?

martes, 19 de mayo de 2009

Doves

Si Coldplay extirpase los disfuerzos de su organismo musical sonaría como Doves. Felizmente esto no sucede y Doves puede permanecer como una banda bucólica, discreta y sin hits, pero con paisajes melódicos irresistibles. Esperaba con ansias el "Kingdom of Rust", pero la primera oída resultó fatal. El tiempo y la distancia trabajaron como buenos antibióticos de la impaciencia y esta semana el álbum me atrapó por completo. Doves es la banda ideal para una muy hipotética visita al Perú en una Lima sin Estado Nacional. El lado malo de esta hipótesis es que quizás solo necesitaría de La Noche de Barranco para mostrar su brillo, lo que probablemente sea un mal negocio.

Excelentes versiones en vivo de tres cortes de "Kingdom of Rust" para la BBC:








lunes, 18 de mayo de 2009

Sangrecita desangrada

Este blog llega a una situación límite. Mejor dicho: el blogger llega a una situación límite frente a las ilimitadas posibilidades del formato. Esta ansiedad límite es producto de la miopía del género elegido: al parecer la pluma del blog es una dedicada al rebote glosado de actualidad, al comentario, al ego que quiere opinar sobre todo y sobre nada, dejando de lado motivos y pretextos igual de importantes como: ¿qué tal me levanté hoy? o ¿por qué siento mareos desde ayer?.  Crisis en Bloodyhell.

Esta repentina claridad viene por un excesivo mirarse en el espejo, es decir, excesiva lectura de otros blogs. No los buenos -que siguen siendo buenos y que merecen mi admiración por lo empeñosos que son- sino por los malos, que son la mayoría. O lo que es empezaron bien y se volvieron una mazamorra. O los que tienen toda la intención de ser buenos y caen como aviones de papel al suelo. La crisis viene acompañada de un interés cada vez más neurótico en el problema de la lectura. A saber: mi dieta de lectura bloggera es un completo desastre. La grasa mental se acumula en zonas insospechadas, intoxicando todo a su paso, y si acaso hay una coquetería más urgida que la corporal, esa es la intelectual (en el sentido más laxo del término). Estoy leyendo demasiadas sonseras.

Pero no solo me preocupo por mí, sino por los demás. Si la juventud no está aún completamente en el ciberespacio y si, aquélla que está, anda cada vez más en el Twitter o Facebook, o sea, en la taquigrafía de la discusión, entonces, ¿exactamente de dónde sacan eso valioso que saben, que aplican, que los hace ser mejores (si es que acaso interesa)? Ni idea (porque ojo, de los libros, no está saliendo). ¿Cómo hacen los que saben para llegar a ellos? 

Tengo la imagen de internet como una gran avenida limeña a las 10 de la noche, con sus bolsitas negras de basura colocadas cada cinco metros en la acera frente a las fachadas de las casas; y en esa imagen la gran masa de usuarios conectados son los "recicladores", esos sabuesos con aire sospechoso que buscan cualquier adefesio de supuesta utilidad abriendo bolsas como delincuentes. Así estamos. O así veo yo que estamos.

También ya dudo del concepto de actualidad. Sobre todo en la dinámica del "tiempo real", que viene a ser la dimensión más faruca que existe de la actualidad, como la gripe porcina -lo lamento por los chanchos- ha demostrado con sus marchas y contramarchas en el grado de alerta y desinformación. No se puede vivir en tiempo real salvo en situaciones excepcionales, como las de, por ejemplo, un evento deportivo. Y por un período breve de tiempo. El "tiempo real" es irreal. El tiempo del silencio y de la distancia es el humano, una resignada aceptación de nuestras limitaciones. Es más verdadero.

Hay un idea del diario o bitácora que lo relaciona con la imposibilidad de una escritura más articulada, coherente, a veces literaria. No es una idea que tenga que ver con lo estéril, sino con la imposibilidad de escribir eso otro que se quiere escribir. Ya que no se puede eso otro entonces, mientras tanto, el diario en su cotidiana y trivial secuencialidad es una posibilidad. Bloodyhell ha sido todo menos estéril (más bien, el esperma infecundo ha estado en otros blogs). Pero sí se reconoce una imposibilidad en el posteo tradicional, en la coherencia postal que se intentó mantener a lo largo de las entradas. Es un instinto de conservación el que está en juego. Las narices están mucho más en los libros y menos en el Google Reader. Lo trivial llegará al rescate, trayendo consigo lo que sin duda para el blogger es más importante: los libros, la salud mental, la discreción del que no anda preocupado en excitar las terminaciones nerviosas de un ciberlector. 

Al diablo con la actualidad. 

 


jueves, 14 de mayo de 2009

Sangrecitas dispersas

Este blog no ha muerto. Ni los blogs han muerto. Pero qué ganas de matar algunos blogstardoms. Simbólicamente, se entiende. 

Vayan a ver Copenhague. Copenhague de Michael Frayn bajo la dirección de Marian Gubbins en el Teatro La Plaza ISIL de Larcomar debe ser de lo mejor que he visto en Lima. Exigente, compleja, fascinante y siguen adjetivos. Me encantaría poder explayarme mucho más, pero tiempo y energías no hay. Sin embargo, una encarecida recomendación: para evitar convertirse en uno de esos cabeceadores que se despertaron con los aplausos al final vean antes de asistir un documental de la BBC llamado: "Einstein's Equation of Life and Death". Aunque Einstein no aparece en la obra, sí es mencionado, y es el gran subtexto teórico de toda la discusión de dos físicos -y la esposa de uno de ellos- sobre los límites éticos de la exploración en la energía nuclear. El documental los pondrá en contexto (tuve la suerte de verlo de casualidad hace unos meses y me sirvió para seguir el hilo de las emociones, frustraciones y sorpresas científicas de los personajes). Aquí el playlist. Gracias Youtube.

¿Qué es el Twitter? (reprise) "Microblogging" sigue siendo la palabra que lo explica mejor, con lo que se desbarata la sonsera esa de que el Twitter pasará por encima a los blogs. En otras palabras, el Twitter es una subespecie del bloggerismo. Por otro lado, me parece interesante cómo los usuarios se zurran en el pie participativo de la red social: "¿qué estás haciendo?" Empresas como Peru21, por ejemplo, han acomodado el límite de 140c a un uso que cae como anillo al dedo: el twitteo de titulares. Bienvenidos al kiosko del siglo XXI. ¡Ahora sí nuestros muchachos 2.0 estarán mejor informados!

La Prueba vs. Copenhague. Sobre "La Prueba" llegué a escribir en este blog animado por la actuación de Wendy Vásquez  (a quien ahora sigo en esa extraña serie de Frecuencia Latina que combina E.R. con vivencias de hostal llamada Clave Uno). En ese post mencioné que las matemáticas como tales no ocupaban un gran espacio en el drama de "La Prueba", por más que los protagonistas fuesen, en su mayoría, talentosísimos matemáticos. "Copenhague" es todo lo contrario. La obra es sobre físicos y hay física involucrada, un ámbito al que los espectadores son invitados para descubrir que 2 + 2 no siempre es 4. La escenografía es azulina, fría, escueta -tres sillas sobre un gran círculo que simula el núcleo atómico-, los diálogos llenos de protocolo y distancia, pero es imposible no sentir la conmoción en los huesos luego del breve discurso final de los protagonistas. Aplausos de pie.

¿Cómo reTwittear? "Conozca bien los secretos para retwittear y ser retwitteado". Así empieza una pequeña nota de Peru21, cuyo contenido redirecciona al blog Tinta Fantasma, muy citado en este medio. El interesante post -rebote de otro post- de Diego Castañeda Prado se llama: "el arte del retwitting". En cristiano, Castañeda habla de cómo rebotar y ser rebotado en el Twitter. ¿Qué se retwittea? Links o información interesante. Pero la cosa no es tan simple: hay una etiqueta Twitter para este particular rebote. Por ejemplo, si se retwittea, es aconsejable poner también el nombre del twittero original. Castañeda también recomienda leer lo que se está retwitteando. En general, las recomendaciones son exactamente las mismas que se aplican a los blogs: rebotar contenido interesante, no rebotar por rebotar, consignar créditos al contenido rebotado y comentar algo propio si se rebota. Ya sabemos que esto es wishful thinking, porque a la larga, la rapidez no te invita a ser necesariamente creativo o ético. Sin embargo, para empresas como Peru21 lo más importante y esencial es que se respete eso de citar el twit original. Obvio: si sus noticias son twitteramente virales, más publicidad. ¿Cuántos seguidores -followers, perdón- tiene Peru21 en el Twitter? 2,272. En cada seguidor, un potencial aviso.

Teatro en el teatro. Hoy por hoy el mejor entretenimiento en Lima no está en el cine ni en los megaconciertos: está en las salas de teatro. Tengo en mente una posible obra que me provoca escribir sin saber nada de dramaturgia. O quizás se me vayan las ganas.

Si Bloodyhell saca cuenta en Twitter, ¿qué sería lo primero que twittearía? El espacio Peru2.1 ha mencionado a Roberto Bustamente 7 veces en 16 columnas. A Godoy otras 7. En total, 14 menciones en 16 columnas. 

No hay duda: los blogs han muerto, twit, twit.

Cuánto talento. Recién conozco a St. Vincent -nombre artístico de Annie Clark, ex Polyphonic Spree- que acaba de lanzar su segundo álbum: "Actor". Aquí el primer corte, The Strangers, que no se ve bien, pero se escucha súper bien. Versión completa del disco aquí.


miércoles, 6 de mayo de 2009

¡Qué nivel!

Me robo el mariateguismo -usado en la portada de la infamia- le doy la vuelta y lo uso para referirme a la temporada de entrevistas a bloggers notorios en el programa "Qué tal raza" (extraño nombre, por anacrónico), programa del cual apenas si tenía noticia salvo por alguno que otro zapping distraído. Pero que no se subestime el logro: los politibloggers ya están en la TV y con sus pequeñas lampas de opinión se hacen camino en el arduo terreno de la nunca bien estimada egolatría. 

Para los medios tradicionales la pregunta al parecer todavía no es quiénes son estas personas detrás de los blogs (o qué relación hay entre todos ellos). Por aquí todavía seguimos en la actitud boquiabierta de quien piensa que ser blogger popular es ya ser algo o alguien. O, al menos, esa es la idea que se busca transmitir al público. 

Un primer punto interesante de esta seguidilla de entrevistas realizadas por la conductora Patricia Lozada es que, por el momento, los bloggers convocados han sido los sospechosos comunes, los de siempre: José Alejandro Godoy, Roberto Bustamante, Juan Carlos Goicochea, Henry Spencer. Marco Sifuentes fue parte de un reportaje cuando la campaña "Adopte un congresista" -hoy blog fantasma- estaba en plena efervescencia. La nueva estrella es Luis Torres Montero, Malapalabrero, quien con lentes oscuros y labia achorada se efrentó en su entrevista al establishment en su totalidad. Los vídeos están en YouTube. Aquí una breve reseña de lo que más llamó mi atención:

José Alejandro Godoy

De este blogger ya bastante se ha dicho no solo aquí sino también en otros blogs. Pero lo más interesante para mí es ver cómo en su versión oral, Godoy es exactamente igual que en su versión escrita: es rebote, sumilla, glosa y parafraseo de las opiniones que usualmente cita. Es una criatura frankensteiniana peculiar: una hecha de retazos, sí, pero por propia voluntad. "I'm alive!", parece decir. Hay algo de meritorio en eso, aunque sea un cliché andante. El tema de la entrevista fue el juicio a Fujimori antes del día de la condena. Otro punto: Godoy se presenta a sí mismo como alguien que es parte de la PUCP, una suerte de vocero. Va desde el min. 7

Roberto Bustamante

Aún sigo intrigado por esta entrevista. La coloco junto a la de Godoy por un marcado contraste: en tanto nadie puede negar que el hombre detrás del "Desde el tercer piso" es alguien suficientemente articulado, el estimado Morsa muestra ser la versión intelectual de Miss Panamá: un completo enredo. Celebro a quienes han podido entenderlo o comentarlo (1). Me quedaron, en todo caso, claras dos ideas suyas. La primera: el fenómeno de los blogs se ha inflado demasiado (con lo que el propio Roberto trivializaba a nivel de fruslería su presencia en la silla del canal); y la segunda: que, como arqueólogo que es, la historia debe verse en "procesos de mil años". ¿Qué diablos es la política peruana de coyuntura comparada con el Big Bang? Pues nada. No hay duda: para tener perspectiva es mejor pensar en años luz.

Juan Carlos Goicochea

Ombloguismo ha hecho del rebote toda una profesión. Pero a diferencia de un Godoy -que es consumidor panorámico y voraz de columnas- Goicochea es consumidor de titulares. Es el analista de kiosko, el filosofador de conversación de taxi, el lector ideal del Trome. Me sorprendió su soltura y frescura frente a cámaras (algo que habla bien de su oficio). Pero esta misma soltura lo hizo cometer un lapsus, o quizás, lanzar una confesión:  a la pregunta de "¿solo te dedicas a temas políticos?", Goicochea responde: " [mi blog] es un 'chochip', como decimos en la argolla de la blogósfera" (desde el min. 3 de la parte 2). Pero, como aquí damos el beneficio de la duda, no concluiremos nada. Total, el propio Goicochea usó, al referirse a la imagen pública de ciertos candidatos políticos, la palabra "etiquetada", cuando en realidad quiso decir "acartonada". En ese sentido, "argolla" bien pudo ser un error para la buscada, pero nunca encontrada palabra "argot". ¿O quizás se inventó el neologismo "argotlla"? Sería muy útil para referirse a ciertos tics, como Fulano o Mengano was right, por ejemplo.

Luis Torres Montero, aka, Malapalabrero

Uso el "aka" deliberadamente porque Malapalabrero es un estrit champion del inclich, mi broder. Bi kerful con este tío porque con dos o tres verbos puedes quedar mal parado, mismo badis frente a Miyagi defendiendo al Huevo Frito san. ¿Se entendió? Nebermain, man. La subversión malapalabrera está en las sustituciones léxicas. A un seguidor de Fujimori es conveniente denominarlo seguidor de la "orange crush" con lo que se logra no sé qué efecto exactamente, pero al parecer es el tipo de conexión que cierta 'esquina' de la blogósfera necesita para sentirse identificada. Nada de qué preocuparse: la gesta de Torres Montero es cultural: quiere nueva música, nuevas palabras, nuevos poemas (sic) y eso es respetable. Pero lo que me dejó preocupado fue lo siguiente: después de defender a La Primera como "el único diario de oposición" tuvo que confesar que no le pagaban por sus colabaraciones. Pero no es el único. Extendió esa misma delicada situación a otros medios: Ojo, Correo (los "Epensa Boys", en su denominación) y La República. Eso ya no es broma: columnistas y bloggers que no cobran. Pésimo.

En un post de hace unos meses le daba vuelta a la idea del "apostolado" en periodismo. En ese entonces demarcaba una línea que iba de las quincenas del periodismo tradicional a la chamba de los bloggers, nuevos actores públicos en la producción de textos. Es la misma línea que va del profesionalismo al amateurismo. Pero mientras que en la primera actividad el apostolado es una situación, digámoslo así, excepcional o transitoria -es un tiempo que se dedica a aprender el oficio- en la blogósfera es la regla. En la blogósfera no se cobra. Y es en ese orden de ideas que me preguntaba: ¿es posible que de pronto los blogs, para algunas personas, se hayan vuelto más confiables que los medios tradicionales justamente por no cobrar?

Ahora mis preguntas son otras. ¿Por qué los medios tradicionales -la TV entre ellos- están tan interesados en levantar este oficio sin beneficios -aparentes- del bloguerismo? ¿Cómo es la situación de los bloggers que trabajan en medios tradicionales? ¿Cobran, no cobran? ¿Y cuál nueva relación se está creando entre medios tradicionales y una blogósfera peruana que no tiene ni un centavo? Intentaré dar una posible respuesta en el siguiente post, tomando como ejemplo lo que sucede hoy con algunos twitteros. Es la misma historia del pez grande comiéndose al pez chico en la cadena alimenticia de la información. ¿Qué utilidad puede tener el amateur para el profesional? Continuará...



(1) Silvio Rendón comentó brevemente la entrevista a Bustamante.



lunes, 4 de mayo de 2009

“So, is Peru going to the next World Cup? No? I thought so”

Gracias a la crónica de Tom Pellman de Living in Peru me entero recién de una de las frases -citada arriba- de Liam Gallagher durante el show de Oasis, una que la mayor parte de los asistentes al Nacional no comprendió. La gente deber haber aplaudido. Ironías de la vida y del rockstar.

Por otro lado, el hermano Noel se sorprende de los 48,000 asistentes en su blog de MySpace. Al parecer, la cifra "oficial" oscila entre 40 y 48 mil. Las peleas con Liam siguen. Noel afirma que su hermano es flojo y que solo se dedica a buscar nuevas técnicas para ponerse la pandereta en la cabeza, acrobacia de vistosa performance también en Lima.

Los debates posteriores al concierto me llaman la atención. Se dividen en ítems varios, según he peinado en los muchos comentarios de la red:

a) Controversial uso masivo de cámaras y celulares. El asistente peruano de megaconcierto ha mostrado recientemente una versatilidad admirable. Puede a un tiempo saltar, corear, beber cerveza, fumar un huiro, comerse un pan con chorizo, abrazar a la pareja y documentar con cámara y/o celular gran parte del megaevento histórico. Los críticos de este comportamiento afirman que tal simultaneidad es imposible y que el complejo de periodista atenta contra el compromiso que todo fanático debe mostrar para con el artista. Debate abierto.

b) Mi zona es la más pilas. Así como existe la rivalidad Alianza-U, existe la rivalidad entre dos zonas claves de campo: las dos primeras. Siendo la más cercana al escenario también la más cara, leyendas urbanas de la zona inmediatamente posterior -y sensiblemente más barata- afirman que sus rivales no saltan lo suficiente ni se saben tanto las canciones como ellos. Lo cierto es que, al momento del show, es virtualmente imposible estar al tanto del comportamiento ajeno.

c) Seguridad. Si bien la entrada no generó problemas, la salida resultó una procesión de largos minutos para la gente en campo. ¿Problemas de organización o de infraestructura del Nacional? Que hablen los expertos. Tanto para el concierto de Iron Maiden como el de Kiss no se habilitaron las graderías altas laterales. Según nota de La República: "lo que podría representar algún tipo de riesgo en el coloso de José Díaz es la antigüedad de los alerones que cubren las tribunas Oriente y Occidente." Tienen más de 50 años. Según comentarios, estas tribunas sí fueron habilitadas para el concierto de Oasis. ¿Se repararon los alerones? Con todo, el Nacional pasará por un proceso de transformación quizás a fines de mayo. Según información de El Comercio el estadio se iría a cerrar -en subjuntivo- después de Iron Maiden. Bueno, eso no ocurrió.

d) Mi grupo fue mejor que el tuyo. Los debates binzantinos sobre cuál ha sido hasta el momento el mejor megaconcierto post-reducción de impuestos en la era Carranza resultan divertidos. ¿Soda Stéreo, REM, Fabulosos Cadillac, Iron Maiden, Kiss u Oasis? En algún momento me he burlado del patriotismo de cola y pogo, pero estos eventos están haciendo noticia afuera y se están convirtiendo en el nuevo termómetro de la hegemonía cultural del Pacífico. Colombia y Chile andan preocupados. Recordemos que Bogotá se considera a sí misma la "Atenas de América". Lima sigue siendo la "horrible".

Pero el más grande es: Jonas Brothers. Lamentablemente el concurso arriba delineado olvida que todos aquellos grupos perviven bajo la etiqueta de "dinosaurios". Lo de Soda fue casi un revival espiritista y con tablero Ouija. REM es una leyenda que se resiste a morir. Kiss es una marca y Oasis ya no es noticia en el centro del mundo musical (USA) salvo para burlarse de ellos. Pero una banda que viene en el cénit de todo su poderío de convocatoria, vigencia y fanatismo mundiales -y sin necesidad de tener geriatra a bordo- son los rockerófilos Jonas Brothers, que irán también a Chile, a Argentina y Brasil. He podido leer lamentos ecuatorianos por no poder tener a esta banda en Quito por ser excesivamente cara. De nuevo, envidias renovadas hacia Lima.

¿Quiénes más están en el menú? Al menos confirmado está Depeche Mode. ¿Quién más podría llenar un estadio? U2 y el muy rumoreado Paul McCartney.

¿Todo tiene que ser megaconcierto? Hay bandas muy meritorias que jamás llenarán estadios. Y algo que Lima no tiene son espacios adecuados para conciertos de afluencia media o baja. Maria Angola, Scencia, Vocé -Brett Anderson tocará aquí-, Vértice del Museo de la Nación. La presentación en el Jockey Club del divo Andrea Bocelli dejó extasiados a muchos, pero molestos a otros, pues, según testimonios, podían escucharse los bocinazos de los autos de las avenidas aledañas. Pero además: "sería tal vez porque se trataba de un concierto al aire libre mucha gente estaba en jean y menudeaban los vendedores de chorizan [sic], gaseosas, pop corn, barquillos y hasta bebidas energizantes.". Crónica de RPP.

viernes, 1 de mayo de 2009

Sangrecitas sin mascarilla

Nunca compré mascarilla porque desde la semana pasada expertos afirman que no está comprobada su eficiencia. Aquí se venden, según he escuchado, hasta quince soles la unidad frente a la escasez. Qué tal negocio. Lo que sí busqué y no encontré ayer fue "gel antibacterial", muy útil para limpiarse las manos fuera de casa, sobre todo considerando con los baños públicos son un asco. Después del concierto de Oasis me dirigí a un local de Bembos para recuperar las energías y prácticamente usé mis codos para todo.

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Gran concierto el de Oasis. El estadio estuvo repleto y el sonido perfecto. Los Gallagher no son el tipo de rock stars que se comunican o juegan con el público. Eficientes, distantes y, a veces, hasta de espaldas a la muchedumbre. Pero igual se les tiene cariño. Noel se cuidó de hablar con lentitud. Liam, a veces, intraducible. "You're fucking top", eso sí escuché.

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¿Por qué mueren los mexicanos de la nueva gripe? En esta nota del NYT se afirma que lo importante para una recuperación es el tratamiento a tiempo. Pero al parecer, la idiosincracia del mexicano, como la de los latinos en general, lo conmina a ir a la clínica solo si se está mal o pésimo. Frente a un cuadro de fiebres altas automedicación con antibióticos y confianza en la homeopatía son lo primero. La ciencia es el último recurso.

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En mi zona era esperable que la gente no supiera muy bien las canciones del último disco. Imagino que en Wonderwall otra debe haber sido la situación. "The Shock of the Lightning", gran canción, solo me tuvo a mí como animoso saltarín. Casi me zafa el cuello. Y tengo la impresión que la gente confundió "Slide Away" con "Don't look back in anger".

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Pero la misma nota del NYT menciona que hay otros elementos a tomar en cuenta. La primera víctima mexicana en Oaxaca, uno de los estados más pobres de México, fue a una pequeña clínica -lo que imagino aquí sería una posta médica- tres días después y no dieron con el diagnóstico correcto. "Infección a la garganta", le dijeron y le prescribieron antibióticos. Siguió mal, pero aún así no fue al hospital. En su tercera consulta con otros médicos le dijeron neumonía. La derivaron recién ahí a un hospital.

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Fue algo bueno olvidar por dos horas de concierto la tensión psicológica de la nueva gripe. Se nota que la gente está confundida, malinformada, desubicada, sin saber exactamente qué modificar o qué dejar inalterado en su estilo de vida. Las autoridades hasta el momento se han comportado al borde del papelón. Entre confirmaciones al "80%", respuestas algo difusas sobre qué tan preparados estamos y mal manejo de la informacion, el público tiene la impresión que las cosas no se están manejando con el liderazgo necesario. Aún con el peligro de sonar como ese virus intelectual del análisis político llamado J. A. Godoy, digo: ¡más coordinación, caracho! Pero anoche solo queríamos más rock sin mascarillas. Hasta el final tuve la esperanza de un "Some might say" o "Live forever", opus oportunísimo para alejar los malos espíritus.

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En el hospital se actuó con relativa rapidez para tratar de salvar a la futura primera víctima. Las pruebas indicaron que se estaba tratando con un virus inusual. No respondió al tratamiento y murió al cabo de poco tiempo. Se temió incluso que tuviese SARS. Lo escurridizo de su caso ha dejado los médicos hasta ahora completamente intrigados. Porque ninguna de las personas que tuvo contacto con esta primera víctima se contagió de la nueva gripe. ¿Qué está sucediendo?

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A diferencia de esta gripe sorpresiva, ir a un concierto masivo hoy es ir a un show que, en el 99% de los casos, no tiene sorpresas. Todo empieza muy puntualmente -llegué veinte minutos antes que empezara sin contratiempos-, se sabe el setlist por adelantado y hasta algunos discursos están bastante ensayados. Es un tipo de ritual con una liturgia en cuya repetición está el éxtasis. Tal momento llegó con "Champagne Supernova", casi finalizando el concierto. Pero este hit imprescindible, como "Wonderwall" o "Don't look back in anger", son, me atrevo decir, canciones atípicas oasianas. Lo normal es ese rockerismo adrenalínico mezcla de T.Rex con Sex Pistols notablemente distintivo. Liam es una de las más grandes voces de la historia del pop. Y es, a estas alturas del partido, todo un ícono. Gran concierto.

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Hasta ahora la mejor recomendación es lavarse las manos y no ir a trabajar si estás con síntomas. Por ahí se lee que algunos bloggers incitan a la automedicación, receta incluida. Es el pánico que va reptando. Con el caso de la argentina que al final no tuvo la nueva gripe, se pudo leer algunos comentarios que prácticamente pedían que a la pobre mujer se la lanzara del avión en pleno vuelo. Es otra las cosas para las que el internet anónimo sirve: para las demostraciones libres de inhumanidad. Una pandemia no solo significa que el virus no respeta fronteras. Sino que, para efectos de tratamiento, cura y solidaridad, las fronteras también se disuelven. ¿Para qué se han cancelado los vuelos desde y hacia México? Ah, no, ahora parece que siguen llegando por la puerta trasera. Qué país.

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