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lunes, 31 de agosto de 2009

5 blogs que leo

Y llegó el día esperado. Aquí no hay rifas, ni premios, ni votos, ni publicidad encaletada. No hay paterías, no hay amigos, no hay mentiras flagrantes pasadas como interés espontáneo. No hay blogstars. No hay seudoblogstars. Tampoco amigos de blogstars que, en particular simbiosis, parece que se dedicaran hoy en la blogósfera local a limpiarles las muelas a éstos tal cual la historia del pajarito y el rinoceronte. Nada de eso.

Mi mecánica es simple. Solo he ido a mi reader y he pasado revista a esos blogs a los que siempre les hago click. Nada más. Sin misterios ni cálculos. A ver qué se puede concluir de lo que me gusta leer. Empiezo:

El Blog de Roger Ebert (Roger Ebert's Journal): El conocido crítico de cine no habla solo de cine. Habla de todo. Su última entrada es sobre La Plaga de las Trivias y por qué estos juegos no son solo una pérdida de tiempo sino un rasgo distintivo de los amateurs. Simple y directo, lo que más me gusta de Ebert es que puede razonar muy inteligentemente sobre asuntos de la cultura pop sin discriminación alguna: las listas Top 100, el concurso de leyendas de caricaturas del New Yorker -la versión, quizás original, del Concurso Canalla de Caretas-, por qué el cine americano está entrando a una edad oscura y hasta cómo dejó de ser un alcohólico. A pesar de ser personal, el autor nunca deja de subrayar su condición de profesional. Y eso se nota: logra hacer interesante casi cualquier cosa. "El fatal defecto de las trivias es que confunde información con conocimiento", dice. Dedicado a los monses de Facebook.

Niemen Journalism Lab: ¿Cansado de ver a un blogstar sentado en una mesa de Patagonia disertando sobre el futuro de la prensa en la era de internet? Aunque la noticia no haya salido aún en el Twitter de Peru21, hay antídoto para semejante virus. Este blog es un estupendo ejemplo de sitio colaborativo con editor. Su objetivo es pensar y discutir con optimismo sobre cómo la prensa de calidad puede sobrevivir entre tanta cacofonía y malos horizontes de negocio en la red. No esperan tener todas las respuestas, pero, como dicen, "conocen a un montón de personas inteligentes que pueden colaborar con ellas". Una última idea en la que insisten mucho es en lo "hyperlocal", concepto que me ha encendido algunos focos preguntones y de lo cual quizás postee próximamente. Es un proyecto de la fundación Nieman de la Universidad de Harvard.

Save The Media: Una periodista interesada en que el periodismo sobreviva, pero también que se reinvente. La estuve siguiendo hasta que, de pronto, fue llamada a colaborar con el blog anterior. Pero la más grande diferencia es que Gina Chen, su autora, prefiere dedicarse a los asuntos más prácticos. Por ejemplo: ¿cómo puede un periodista darle el mejor uso a Twitter? ¿Qué tal si los periódicos online se vuelven medios sin publicidad, pero con suscripción? ¿Qué pueden aprender los diarios de hoy de crisis pasadas como la aparición de la imprenta? Tiene un estupendo post sobre "el giro artesanal a las noticias" que también me hizo pensar mucho sobre la dirección que podría tener este blog renegón, pesimista, oscuro, gris y antiblogstar. Lo mejor: la Chen es el tipo de periodista que en el Perú sería de ciencia ficción: toda vez que hace un link menciona, de ser necesario, si tiene alguna relación con el linkeado. La buena costumbre del "full disclosure". 

The Greater Good Blog: Después de empacharse con Richard Dawkins uno tiene la sensación de que el ser humano es este cúmulo de moléculas que come, tira y caga sin que nada ni nadie pueda detenerlo. Para tener una visión algo más feliz existe The Greater Good Magazine que, a su vez, tiene un blog. Lo que intenta resaltar la publicación son investigaciones y hallazgos científicos que nos delineen un versión altruista, compasiva e inspiradora del ser humano. ¿Es posible el amor que dure años de años? ¿Por qué abandonamos las dietas y los ejercicios y qué hacer para que no suceda? ¿Sabía usted, lector de Somos, que a más diversidad racial y cultural en las universidades menos prejuicios existen? No siempre me convencen, pero me gusta la idea de expertos conectándose con la comunidad y su vida cotidiana. ¿Qué otra cosa buscamos que no sea, finalmente, mejorar nuestra calidad de vida y la de los demás? 

La caza del corazón: Esta elección es mi única concesión a la categoría "blogs personales", si es que acaso podemos hacernos los ciegos frente a esa redundancia. Este blog es un estreno, luego de que el fenecido "Hija de puto" dejara de actualizar y se despidiera. Las razones por las cuales leo a Elisa Fuenzalida no las podría definir del todo. Solo sé que la onda posporno me dio muchísima curiosidad, me exasperó, casi la entiendo, volví a no entender nada, la acepté y al final me dejó la sensación de una utopía difícil -si no imposible- de coronar. El blog no es orgánico ni temático: en general está hecho de retazos, pero todos respetan esa ley escurridiza y ciertamente subjetiva de la "buena pluma". Para mí significa escribir teniendo algo qué decir y, si es para corregir el mundo, mejor. Me ganó su post a Michael Jackson: "Que nadie se moleste en enviar mensajitos diciendo que era un pederasta que no los pienso publicar. Se ha ido uno que realmente era demasiado ángel en una tierra de alimañas."

Y ahí están. No soy amigo ni de Robert Ebert, ni de nadie de Harvard, ni de la Chen, ni de nadie de Berkeley, ni de Elisa Fuenzalida (aunque sí coincidí con ella muy brevemente en Correo). Con este post recuperamos el desinterés y cierta vocación de servicio venida menos por tanto vendedor de pulseras magnéticas comandando blogs "informativos". Lamento la anglofilia, pero sin esa necesaria dieta lingüística me sería imposible después leer libros que necesito leer y que solo se pueden conseguir en ese idioma. Véase tal inclinación con sentido práctico, no diglósico.















viernes, 28 de agosto de 2009

¿Cuántas personas hacen una vida privada?

El caso de la modelo cuyas fotos de un evento privado en Facebook fueron hechas públicas en un programa de televisión es un caso interesante de delimitación de las fronteras entre lo público y lo privado. Según tengo entendido, las fotos solo eran visibles a aquellas personas que eran parte de la red de contactos de Facebook de la modelo. Es decir, alguien como yo no las podía ver. Y esa suele ser la regla en la popular red social. Fue un contacto -o "amigo" en el lenguaje FB- de la modelo quien las dio a la prensa con un sencillo copy-paste. ¿Violación a la intimidad?

Quizás de primera impresión -y sin tomar en cuenta aspectos legales- nuestra noción de privacidad por lo general involucra un círculo muy limitado. Antes de internet era habitual compartir fotografías con cinco o diez personas muy cercanas. Un número muy pequeño. Pero hoy las redes hacen posible que la privacidad se extienda numéricamente a decenas o centenas. En el caso de la modelo, son casi 250 contactos los que hay en su cuenta. Esa privacidad sigue siendo privacidad, pero es una privacidad imposible de controlar. ¿Quién puede poner la mano al fuego por 250 personas?

Otro caso similar fue el que resalté ayer en un post. Un blog anónimo hizo público el correo electrónico de una persona que hizo circular una carta -en la que hablaba en parte de asuntos privados- dentro de una red limitada de contactos. La carta no era "abierta": era una carta escrita expresamente para un círculo específico. Nuevamente, ¿si el círculo tiene muchos miembros deja de ser privado? ¿Alguien que hace público un documento así está incurriendo en algún tipo de falta?

Aquí ya deberían hablar los expertos, pero las personas comunes y corrientes deberíamos saber qué derechos tenemos cuando usamos las redes sociales y, en un caso extremo, de qué manera podemos protegernos de la prensa o del internet público en el que están incluidos los blogs, FBs y Twitters. Pero al mismo tiempo, creo, hay que reconocer que la tecnología ha hecho posible la creación de una especie de limbo: privacidades tan amplias que parecen funcionar como la vida pública. Hoy la proliferación de redes de contactos privadas de gran número es cada vez mayor y cualquier persona es vulnerable a una difamación "privada" de corto alcance, a un desprestigio similar o a una venganza virtual. ¿Cuántos chismes corren en estas redes que, las más de las veces, terminan chorreando su información a gente que no es parte de la red? 




jueves, 27 de agosto de 2009

Sangrecitas periodísticas

Cruzando un rubicón de estiércol. Con los sonados casos de muertes violentas dignos de portada, se suele decir que el ojo periodístico se fija primero en el origen social de los implicados para decidir si respeta sensibilidades o no. A estas alturas, creo, esa idea está contradicha por la realidad. El caso Tudela fue un circo lamentable de entrevistas forzadas a un anciano vulnerable y el de la Fefer -donde también hay mucho dinero en juego- empieza a generar ya un antisemitismo criollón en la red. El hombre más poderoso de internet rebota un post ajeno titulado "Asesinato Kosher" para subrayar una pepa que no es tal: una travesura vándala de universidad convertida en la verosímil prueba de una autoría de asesinato. Pero, además, el post citado desentierra un correo electrónico con el que se intenta pintar de cuerpo entero -valga la figura- la psicología de una de las implicadas. Tengo la impresión de que con esa misma lógica se eligen a los blogstars.

El estiércol en la TV. Pero quién sabe si el origen del caca-periodismo de blog tiene su modelo mayor en lo que se hace en la TV (con lo que quedaría descartado el tema de la tan mentada "independencia" de la blogósfera). Ayer Beto Ortiz insinuó con sonrisa cachosa y poco autoconvencimiento que revelar la aún no probada homosexualidad de una celebridad de TV -supuesta pareja, conocida o amiga, no se sabe qué, de una de las implicadas en el asesinato de Myriam Fefer- era una clave que la policía debía investigar. Es decir, si una celebridad se acuesta con la implicada es porque algo debe saber. A jalar el wáter.

El uso del subjuntivo. Pero claro, al final, Ortiz -ducho en su trabajo- nunca afirmó nada. Su enredo argumentativo estuvo hundido en un mar de "quizás", "podría", "supuesta", "quién sabe", "a lo mejor", etc. Además, mostró unas fotografías que tampoco probaban el punto. El "subjuntivo" ha inventado para el periodismo una nueva forma de argumentar sin consecuencias legales: el indicio. Es lo que sustenta las secciones "sin confirmar" que persisten todavía en la prensa local. El subjuntivismo tiene dos funciones básicas: la intención deliberada de echar sospechas rumoreadas sobre algo o alguien; o lanzar una información que se sabe cierta, pero que no se puede probar.

Lo que le faltó a Godoy. Y fue subjuntivismo lo que le faltó al periodista J. A. Godoy según el ex ministro Jorge Mufarech en entrevista de César Hildebrandt anoche. Mufarech entendía perfectamente bien la diferencia entre insinuar o afirmar. Como también la diferencia entre linkear y glosar lo linkeado. Los linkeados por Godoy, según Mufarech, usaron condicional. Godoy no. ¡Pum! Lo curioso es ver cómo una diferencia tan obvia y fácil de comprender intenta ser reversionada por algunos teóricos como una absurda denuncia hecha por ignorancia: una supuesta falta de conocimientos del uso de internet que dibuja una brecha generacional que separa a los jóvenes capitos con el browser de los viejos mastodontes que no saben nada. ¿Cuentazo? (dicho sea de paso, poner preguntas en ciertos momentos es otra forma de subjuntivismo). Sí, cuentazo.

Hablan los expert@s. En la última columna del hombre más poderoso de internet que trata sobre el "derecho de linkear", la especialista en TIC Maite Vizcarra -que escribe en Semana Económica, la de la encuesta del Poder- deja el siguiente comentario:

la participación activa y desconcentrada en la creación de opinión pública mediante los blogs/otros, implica una redefinición del rol de la ciudadanía que cada vez más reclama un “poder propio” o “poder directo” sobre su vida cotidiana, al mejor estilo de las “democracias avanzadas” del resto del mundo".

Remata su comentario con un reconocimiento:

P.D.: Un reconocimiento a los que transgreden en respeto: @ocram,@elmorsa,@jgodoym


Hablan los expert@s 2. Lo interesante es que el último post del blog de Maite Vizcarra -anterior al comentario en el post del "derecho a linkear"- era una crítica durísima a la idea del "lonche gratis" defendida a costa de la lógica por el hombre poderoso de internet. Básicamente dijo que esa idea era un cuentazo y, siguiendo a un profesor de la universidad, a ella también le preocupaba, y lo resaltó, "la efervescencia por opinar hoy de todo".

Hablan los expert@s 3. La nueva idea de Vizcarra sobre la opinión -en la que el énfasis está en su poder para crear ciudadanía y no en la defensa de la opinión experta y remunerada- es similar a la que acaba de postear el experto en internet Roberto Bustamante (a) El Morsa en su blog. Dice Morsa:

¿En qué medida la web rompe con el centro y sus periferias? (...) En la web no hay centro sino nodos. No hay tampoco periferia. Todo se encuentra en la frontera de algo más.

Lo deja como pregunta. A ver si podemos colaborar con una respuesta.

Habla el amateur. Primero lo primero. Teorizar sobre internet es estupendo, lindo, estimulante y hasta emocionante. Pero, toda teoría necesita probarse en la realidad, aterrizarla, conectarla con casos específicos, con pruebas, y ver si se sustentan o no. Hago una analogía con la teoría sobre la democracia. Decenas de países comparten la misma teoría, pero en cada país la forma de ejercerla es distinta. En cada país la democracia tiene una cara diferente, particularidades que la hacen única, a pesar de que como abstracción sea quizás lo mismo. Por ejemplo, si analizásemos el régimen de Fujimori solo tomando en cuenta su formalidad -división de poderes, elecciones, etc- la historia contada sería muy distinta, pero dudo que más verdadera. Lo mismo con la vida en internet. Reclamar ciudadanía para la opinión bloggera o decir que no hay "centros" ni "periferias", suena bien en el laboratorio. Pero, ¿qué encontramos si bajamos al llano? ¿Dónde están los casos?


Habla el amateur 2.
Yo les doy los casos. Por ejemplo, sería interesante analizar cómo funcionan las campañas en internet, de la que el propio Morsa es participante. Sería interesante analizar cómo así el hombre más poderoso de la red es un periodista profesional con decenas de contactos en los medios tradicionales cuyo trabajo es, básicamente, rebotar a los colegas y no hacer desde hace mucho trabajo propio y original. Sería interesante saber cómo así tres de los bloggeros más populares trabajan en conjunto sus rebotes e informaciones, con qué intenciones y con qué agendas políticas detrás (godoy, morsa y supermán). Sería interesante saber cómo se sustenta la "independencia" de los blogs si los blogs más populares se han vuelto un espejo de los medios tradicionales (caso Godoy y denuncia de Mufarech). Sería interesante saber por qué se insiste en decir que si un político no sabe manejar las herramientas de internet no tiene opciones electorales de cara al 2011. Sería interesante saber a quién le conviene decir eso. Sería interesante saber cómo así y por qué los medios tradicionales rara vez entrevistan -si es que ninguna- a bloggers que no son parte del cogollo amistoso creado desde Perublogs hace un buen tiempo atrás. Sería interesante saber cuál es la relación entre Javier Albarracín y Rolando Toledo en la creación de estos "centros" o "centralizaciones" de información, el primero con su directorio y el segundo con La Mula. Sería interesante saber cómo es posible que La Mula tenga un editor (!). Sería interesante saber cómo se sustenta la figura del "editor" en un supuesto mundo sin centros, en una nueva forma de opinión ciudadana con la acumulación de blogs, o en ese reclamo masivo por la "opinión propia". Sería interesante saber cómo así el experto que dice que no hay centros sale en la publicidad del concurso de los 20 Blogs peruanos diciendo que todos la van a pasar "mostro".


Habla el amateur 3
. Es decir, hay mucho pan por rebanar. Y se lo rebana observando casos específicos en tierra, no en las nubes. Mi impresión es que internet está reproduciendo las mismas desigualdades que se ven en la vida "real", pero de una peor manera. La vida de los medios tradicionales no oculta que trabaje con jerarquías. Pero el mundo de los blogs es muy distinto: sus teóricos insisten en su falta de jerarquías cuando por lo bajo está lleno de ellas. Un mundo transparente con jerarquías hace clara las reglas de juego para subir en la escalera. En los blogs esa transparencia no existe: nadie sabe quién trabaja para quién porque lo que importa es la recreación de la identidad a través de un nick o de la construcción de un ego virtual vía blog, facebook o twitter. Ser otro suena paja, pero un neoautoritarismo se cuela fácilmente en un sistema así. Porque los aventajados pueden aprovecharse. A la larga es el mito de Superman como trampa: le da la oportunidad al poderoso de disfrazarse de persona común y corriente justamente para que no se sepa quién es, ni cómo influye, manipula o transforma. Los blogs hacen posible un deus ex machina constante en la información. He ahí el peligro y he ahí lo que se ve. ¿Qué dice la teoría al respecto?

domingo, 23 de agosto de 2009

Coplas 2.0

Confieso tener un sueño:
lograr ser el más leído
y serlo sin dar cumplido
ni publicherry caleta,
que no tengo como meta
tener un millón de amigos.

Pero dicen que voy mal,
que friego mucho a Fulano,
que no quiero dar la mano
al primerito del ránking,
al Papito, al Rey, al King
del mundo virtual peruano.

Es verdad lo que se cuenta,
pero no hay cálculo en mente:
apelo solo a la suerte
de que el post escrito guste,
gracias a que no haya embuste
ni pirateos a muerte.

Aquí no hay compra ni venta
y menos publicidad;
no estoy pidiendo piedad
por la modestia gratuita:
la moneda que se invita
es la cruel honestidad.

Pero debo pisar tierra;
a mí ni uno me linkea
-ni uno que por fama lea-
y eso me deja sin plan,
que es vencer a Supermán
y su labia maniquea.

Buenos y malos cree él
que compiten en el mundo,
los primeros en su fundo,
los segundos en la amnesia;
bien perdido quien aprecia
tal ninguneo profundo.

Mas sin triunfos estaría
si no hubiese seguidores,
las más veces compradores
de una fama pequeñita;
echémosle kriptonita
a ese hilo de favores.

¿Es David contra Goliat?
¿Supermán contra Lex Luthor?
No se queden con el susto
de una guerra imaginaria:
la verdad es una paria
sin nick, avatar ni busto.

Llegará quizás el día
en que todo esto cambie,
en que al frente no esté alguien
que prefiere a quien no piensa,
que se lía con su prensa
y afirme que está con nadie.

***

Me disculpo antes del fin
si estas coplas no comprenden
el referente es consciente
las alusiones oscuras,
mas no es todo por las puras:
las entiende a quien ofenden.




lunes, 17 de agosto de 2009

Reino Gratén (Interludio)

No podía dejar de postear la nueva canción gratuita que lanzó Radiohead desde su página web. 'These Are My Twisted Words' ya se había filtrado hace unos días, pero hoy se oficializó el lanzamiento. La crítica de la muchedumbre -o sea, los comentarios en YouTube- habla de que es algo a medio camino entre el In Rainbows y el Hail To The Thief, es decir, entre lo amable y lo tenso, lo accesible y lo tupido, lo melódico y lo mántrico. Coincido con la apreciación. Sin embargo, he leído comentarios que la hacen picadillo justamente por no ser memorable. Anécdotas de la impaciencia.

No sé qué significa este lanzamiento imprevisto en el Reino Gratén. ¿Estará Radiohead marcando una pauta? ¿Le estará dando la razón a los gurúes del zero? ¿O todo es el espejismo de un grupo que nació, creció, maduró y se volvió de culto con el antiguo sistema? A pensarlo bien.

Dicho sea de paso, esta canción está de lo más bailable. Va para la rockola.



these are my twisted words
when i feel you still walking
i know i should not look down
but i'm so sick of just talking

when are you coming back
i just can't handle it
when are you coming back
i just can't handle it

when are you coming back
i just can't stand it
i just can't handle it

sábado, 15 de agosto de 2009

Reino Gratén Pt. 1


Historia de un proyecto musical frustrado, pero con luz al final del túnel para otros más

Hace unos años -en la era pre-blog- cuando estaba metido muy activamente en un proyecto musical, fue inevitable caer en la discusión de la difusión y la comercialización del material terminado. ¿Cómo realizarlas? La situación en el Perú era poco inspiradora. Las radios que tenían el poder de crear un hit pop eran apenas unas cuantas y era muy difícil llegar a ellas. No había disqueras (o había solo IEMPSA) y la piratería hacía ridícula la idea de ganar o al menos recuperar algo por venta de discos. Todos los caminos estaban tapados.

Pero internet era y es lo que Thom Yorke ha calificado este año como "la más increíble red de difusión jamás inventada". Entonces la solución a mí me pareció simple: olvidémonos de los canales habituales, terminemos el disco, tengamos solo una versión virtual de él, levantemos una página una web y subamos las canciones en formato mp3 para posterior downloadeo totalmente gratis. Lo importante era que todos tengan acceso a la música y que sea el respetable quién decida su suerte.

En teoría todo sonaba bien, pero uno olvida que en internet las reglas del mundo real también se aplican. ¿Cómo empezar entonces la difusión de la página web? El mundo que viví entonces -año 2000- era el mundo sin redes sociales, sin Facebook y no tengo idea si algo similar a YouTube o MySpace -que empezaron después- era una posibilidad, pero nunca entró en la ecuación. Una página web, se decía entonces, combatía por la atención de un usuario en un mundo de millones de millones de páginas web, lo que hacía de sus posibilidades de éxito casi nulas. Además, no todo el mundo andaba conectado en el Perú en ese entonces como ahora. 

Con este gran primer pero sobre la mesa, la siguiente opción entonces fue dirigirse a lo que antes se llamaban "portales", páginas web con una gran inversión detrás, de gran tráfico y que básicamente reunían en sus links información y entretenimiento de todo tipo (el modelo Peru.com). Pero aquí nos encontramos con una situación similar a las radios: entrar era difícil. Y finalmente todo se resolvía con un pago -como cualquier servidor, pero más caro aún-, asunto que quedaba totalmente fuera del presupuesto.

Con el pop -al igual que con la arquitectura, actividad con la que creo guarda más relación que con el Arte- el dinero es un factor clave. Sin él todo el edificio construido alrededor de discusiones sobre composición, mezcla, onda y creatividad se derrumba como un castillo de naipes. Sin nadie que invierta, sin un mecenas detrás, sin un buen fajo de billetes caído del cielo por una herencia, es imposible trabajar. Aunque eso es evidente en las fases de difusión y comercialización, también es enteramente aplicable a la producción en sí. 

En la historia que se cuenta parte del disco se grabó en un estudio y parte de la mezcla también se hizo ahí. Pero las cuentas empezaron a dispararse. La siguiente opción entonces fue, gracias también a la era digital, hacerlo todo bajo la filosofía del DIY (Do It Yourself) con una computadora. Se armó un estudio casero en un cuarto de 2m x 1.5m con inversión mínima y, para tapar las falencias de resolución y fidelidad, se intentó ensuciar lo más posible el sonido de las canciones, de modo que cayera a pelo en un contexto musical donde lo lo-fi todavía era atractivo. Uno de los grandes problemas era la voz, elemento central en toda canción: sin un micrófono de gran performance y sin un ambiente adecuado era una pesadilla capturarla. Ecualizar al estilo "megáfono" fue la única solución viable, es decir, inventar una voz que proviniera de las brumas o de las sombras. Conceptualmente se tenía la certeza de que el sonido es también una ilusión: si con las imágenes se puede crear un dinosaurio que no está ahí, con el sonido también se puede embaucar al oyente dando la impresión de que lo eficiente que está ahí en realidad nació de la total precariedad.

Pero lo pop no es lo-fi. El pop es lustroso, brillante, prístino, impecable y gigante. Quizás esta contradicción fue lo que a la larga convirtió un puñado de buenas canciones vistosas y poperamente exhibicionistas -al menos, a mí parecer- en un evento sin mayor repercusión, a pesar de que la suerte fue mejor de la esperada: se logró entrar a MTV Latino (las radios aquí dijeron no).  

Esta historia, al menos en relación a la música, no tiene un final muy feliz que digamos. La biografía personal del popmeister de cuya cabeza salieron las canciones decidió que el proyecto feneciera y ahí quedó otro caso de disco peruano con difusión cercana a cero, como su precio al consumidor: como si nunca hubiese existido.

Pero hay moralejas y luces al final del túnel. Y, también, una terquedad a prueba de balas, una que hace que el popmeister vuelva de su propio olvido e insista en seguir siendo ciudadano del Reino Gratén de la web. ¿Se habrán aprendido las lecciones del pasado?

Esta historia va en tiempo real. Continuará...







 


Un sueño: Feria del Libro

El sueño empieza con una reflexión, una manera extraña de empezar los sueños. Alguien, no sé quién, me recuerda que el libro más vendido de la Feria del Libro de Lima el año pasado fueron las confesiones amorosas de Renato Cisneros tituladas "Busco novia". La voz continúa subrayando que el libro más vendido de este año en la misma Feria fue la obra de Aldo Miyashiro "Un misterio, una pasión". La misma voz termina con una pregunta: ¿qué tienen ambos en común? 

El punto de vista del sueño -porque los sueños tienen muchos puntos de vista y a veces se es uno mismo mirando a los otros, pero también se puede ser otro que se mira, o ninguno en particular que mira a todos- retorna a mí y me veo dando vueltas en una habitación tratando de encontrar una respuesta, que llega más o menos rápido. Me digo: a la vez que ambos libros tocaron alguna fibra sensible de muchos potenciales lectores por sus contenidos, sus autores gozaron también de mucha vitrina y publicidad. Cisneros vía su gran tráfico en la página web de El Comercio y Miyashiro como animador de un programa de TV que va de lunes a viernes a nivel nacional. Eso explica la popularidad y el arrastre de ventas, que aunque modesto si se lo compara con otros países, no ha pasado para nada desapercibido. Sin embargo, mi yo onírico no se siente muy feliz del hallazgo, porque es demasiado evidente. 

Pero antes de caer en en la decepción comienza a soñar otra cosa: sueña la posibilidad de que en la TV se comience a hablar cada vez más de libros, que los programas periodísticos y de variedades -al constatar el interés popular por comprarlos- abran secciones dedicadas a los libros, que los entrevistadores no solo se dediquen a actores o gente de la farándula, sino también a autores, muchos autores, explicando y explicándose, mostrando portadas y volteando las páginas como si fuese un ejercicio habitual, una rutina tan necesaria como respirar. Y que de las secciones se pasen luego a los programas solo dedicados a los libros, solo hay que imaginarlo, canales de señal abierta mostrando libros como si fuesen novedades tan llamativas como un estreno de cine. 

A estas alturas del sueño y del vuelo imaginativo el yo onírico ya comienza a sentirse mejor, casi contento. Pero es entonces que aparece otra voz que me dice: "¿pero cuáles libros?"

En ese instante despierto. 


viernes, 14 de agosto de 2009

Concurso viciado

Aviso cortito: hasta que finalmente me sacaron del concurso "20 blogs peruanos". Según la nueva lista que aparece en la web, Bloodyhell brilla por su ausencia. En el post que le dediqué al concurso lancé algunas críticas en la medida que era un blogger obligado a participar y argumenté sobre los vicios que existían en su espíritu y organización. Parece que tales críticas se interpretaron como "sáquenme".

Eso nunca lo sabré. Al igual que cuando apareció mi blog sin aviso entre los nominados, sin aviso también se me ha retirado. Aclaro esto para quienes pudieran pensar que envié una nota formal a los organizadores solicitando mi retiro. No hubo tal cosa. Solo un post malgeniado, pero preciso y puntual en sus ideas. Los berrinches aquí no son gratuitos.

Pero el concurso sigue y ahora le toca a los que siguen en las listas pelear por que sea lo más transparente posible. Aún no lo es. Las reglas son tan poco claras que los organizadores gozan de total discrecionalidad para meter y sacar a quien quieren. Ha sucedido con mi blog, pero también sucede con el Facebook de la Fepuc, cuyo presidente es hermano del editor de La Mula, uno de los organizadores. La Fepuc participa hasta ahora activamente del evento por más que en las bases se diga que "no participan en el concurso los trabajadores de Inventarte.net u otros organizadores ni familiares directos."

Todos se preguntarán. ¿Por que tan latoso con un concurso? Bueno, es que si los paladines de la justicia apenas pueden con un entretenimiento público, no es difícil imaginar lo que podría suceder con lo demás.

miércoles, 12 de agosto de 2009

Resignación

El reinado del mp3 es similar a cuando los dinosaurios dominaban la Tierra: es una soberanía salvaje y abrumadora en número. La diferencia es que cuando los dinosaurios andaban libres el humano aún no existía. Pero con el mp3 tenemos que convivir y buscar una manera de sobrevivir.

Para esto unas gotas -o gotazas- de resignación son necesarias. La aceptación de la gratuidad es una de ellas. Lo que antes era piratería es hoy una actividad de intercambio habitual que a nadie le mueve un solo pelo de culpabilidad. Al menos hasta que aparece una resolución judicial de espanto. Pero perseguir y castigar al mundo entero no es posible. La ley camina lento y no puede hacerle frente a una realidad más concreta que el granito. El dinosaurio pasa por encima del caracol más empeñoso. La gente quiere gratis y no va a dar marcha atrás. Resignación y aceptación, hermanos.

El mismo problema ataca hoy a las noticias. Si los diarios empiezan a cobrar por su contenido online, ¿eso quiere decir que la ley va a perseguir también a aquellos que se envían archivos con artículos, reportajes e informes copypasteados? ¿Por qué los que pegamos y copiamos públicamente o los que nos pasamos links privadamente no sentimos que hacemos nada malo por más que no le estemos pagando nada a la pluma que se rompió el lomo escribiendo lo que compartimos? Es el virus de la gratuidad. Nos ataca a todos. Se ha metido en nuestra vida y no piensa salir.

El post no va por el camino de la moralidad, sino por un despertar a la realidad. La realidad es hoy otra. El público no va a dar marcha atrás. Es una verdadera revolución. Pero la revolución brinda oportunidades. Si la forma de consumo moldea la forma de los bienes entonces la música o las noticias van a tener que cambiar, casi necesariamente.

Por lo pronto, el álbum ya está en muere, por más que iTunes quiera resucitarlo con un proyecto. Radiohead está empezando la aniquilación optando por el camino de los lanzamientos de EP periódicos y olvidando el LP. Si algo realmente revelador ha tenido el mp3 es recordarnos que, con la musica popular, no escuchamos albumes, sino canciones específicas. Consumimos la parte y no el todo. Pero es una parte -oh, hada de lo evidente- que es un todo perfectamente autosuficiente. Las antologías o los best of nunca se equivocaron, siempre dieron en el blanco: así escucha la gente, así escuchamos todos, salvo que seas un completista, un erudito, un obsesivo-compulsivo.

La industria ha sido una maestra en vender su espejismo: el espejismo de creer que no solo necesitas los hits, sino todas las canciones de relleno. Ella misma se disparó al pie inventando para los CDs -y destruyendo de paso su propio sentido de la totalidad- los tristemente célebres BONUS TRACKS. Perdón, pero, ¿para qué son necesarios ahora si no lo fueron antes? El pop ha crecido tanto en número que también cree que ha crecido en importancia. Pero no es tan importante. Ni el Dark Side of The Moon lo es. ¿Acaso nunca le has puesto skip a Dark Side? La industria ha vendido un espejismo de totalidad aún sabiendo que el todo o su propia versión del todo no existe: Pink Floyd hizo "Money" solo porque necesitaba un hit, uno que lo llevara a la estratósfera que ellos creían merecer.

Ahora el público es el que contraataca. Y estamos despertando del espejismo. La música ha sido la punta de lanza, pero vienen más batallones. ¿Las noticias serán libres y gratuitas para siempre? ¿Qué tipo de noticias empezaremos a leer en el futuro? ¿Cuál es el espejismo noticioso que el periodismo tradicional ha creído y nos ha hecho creer que necesitamos?

Resignación, hermanos.

The Edge, White, Page

El documental "It Might Get Loud" -estrenado recientemente en EEUU- sigue y reúne a The Edge, Jack White y Jimmy Page, tres guitarristas ya legendarios, cada uno con su respectiva escuela. Decir quién es mejor que quién es una discusión sin final, pero en una reunión entre cervezas puede ser divertido. Quizás Page, por cuestión de cronología, sea la influencia troncal y los otros dos derivaciones que pulieron lo sugerido. Pero Edge me sigue pareciendo el más personal de los tres. Su terquedad en usar una paleta reducida con precisión matemática lo aleja del pintor y lo acerca más al diseñador. Además, ha comprendido que la fuerza del guitarreo no está en la muñeca: está en los cables. The Edge no teme mucho aumentar el cilindraje a niveles escandalosos y manipular la máquina con el cuidado que se tendría con la nitroglicerina. ¿Por qué no solea? Porque no puede, pues. The Edge esencialmente ha redefinido el papel del guitarrista rítmico y con su swing envidiable ha hecho soñar a muchos limitados de la digitación.

El documental está dirigido por Davis Guggenheim.

sábado, 8 de agosto de 2009

10 mitos acerca de los blogs

Mi historia con el blogging o los blogs debe haber empezado en el 2001 0 2002. Hace ya varios años. La idea de tener una página web donde yo controlara el contenido me tenía fascinado. Pero no soy un gran estudiante: en ese entonces era necesario pasar por la aduana del html, aprender de etiquetas y perderse en esa enredadera del bloc de notas en el que tenías que escribir y editar. Demasiado para mí. Recuerdo que le pedí a una persona por clases. Me enseñó cuatro cosas y, aprovechando la plataforma gratuita de Geocities de Yahoo!, publiqué mi primera web personal, mi primer blog. Se llamaba "Perú sin piedad".

La idea de "Perú sin piedad" era escribir de todo aquello que me tenía irritado en las noticias, veta casi imposible de explorar en un medio tradicional. Iba a ser una página hepática, rabiosa, renegona. Es decir, más o menos como es Bloodyhell hoy. Pero en ese entonces el estilo y la onda estaban en brumas. El medio y sus posibilidades me sobrepasaban, era como ver el Sol de muy cerca. No creo haber escrito más de dos o tres entradas en las que comentaba algunas críticas sobre libros, películas o música que había leído, con un estilo a medio camino entre el hartazgo y una muy idiosincrásicamente entendida desacralización. La herejía es siempre una tentación en un país con tantas iglesias. Pero el html me terminó por aburrir y lo dejé ahí, a la espera de tiempos mejores, que finalmente llegaron.

Hoy el blogging me es consustancial. No creo que lo deje nunca porque llena dos debilidades personales que el medio lleva a la enésima potencia: el placer de ser leído automáticamente y la capacidad -sorprendente para mí- de empezar y terminar algo. Mis cuadernos, mis blocs de notas y varios discos duros, están llenos de decenas de decenas de poemas empezados y jamás terminados, de decenas de cuentos dejados a medio camino, de al menos una decena de comienzos de novela horribles, de ensayos abortados, de aforismos sin centro ni sistema, de fichas desordenadas y salpicadas sobre libros leídos. Y, claro, también diarios: ese pie forzado donde uno escribe sobre las tonterías del día a día, de la vida cotidiana, de los amores reales y de los amores imaginados. Sin duda, mi indisciplina, mi verborragia centrífuga estaba en busca de su manguera, de su cauce apropiado. El blog llegó y todo calzó a la perfección. Cada post es un círculo, un puñado de palabras que se cierra sobre sí mismo. El placer de publicar un post es también el placer de un trabajo terminado.

Esta historia debe ser común a muchas personas, sobre todo a las que no pueden evitar escribir sin tener el anhelo ni la esperanza ni la vanidad técnica de ser escritores. Pero es una historia que testimonia un camino de realización personal que podríamos describir como la nadería de intentar ser un poco más feliz antes de morir. Ni más ni menos.

Con la práctica es inevitable preguntarse por los porqués de la práctica, por el discurso meta. Este post va publicado con esa idea en mente. Aunque mucha agua ha corrido bajo el puente, creo que a la larga y al final de todas las discusiones, si algo en común tienen todos los posts de este blog es la búsqueda del estilo apropiado para cada tema tocado. Es por eso que lo miscelánico es inevitable: con él viene la posibilidad de empujar algunos límites. El blogging como pretexto de una estilística en constante movimiento es parte del combustible del posteo. Quizás por eso el blogstardismo me irrita tanto. Es un envanecimiento medio hueco: una serie de muletillas de apenas dos velocidades: la cacha y la denuncia de gallito de pelea. Es que la pluma no da para más. Pero, al mismo tiempo, la presión de una lectoría masiva evita desbandes inapropiados. En ese sentido, ser un blog microscópicamente leído es una bendición: acicatea un autismo creativo.

Tal ping-pong de ideas me vino a la mente escuchando a Scott Rosenberg dando una conferencia sobre su libro Say Everything: How Blogging Began, What It's Becoming, and Why It Matters. Además de detallar los inicios del fenómeno, en el libro el autor también se atreve a dar una lista Top Ten de "Mitos acerca de los blogs". Creo que sería divertido pasar revista a la lista y ver cómo se comporta en la realidad de la blogósfera peruana más cercana a este blog:

Mito 10
"Los blogs no son periodismo"
Esto se escucha a cada rato. Pero Rosenberg dice que hay blogs que sí hacen periodismo y otros que no. Más obvio no puede ser. Por ejemplo, en el Perú el blogstar más célebre es un periodista de profesión. Quizás lo que molesta con el mito, en realidad, es cuando se usa como coartada para decir "no soy periodista" y, luego, meter la pata cada cinco minutos con la información o hacerse el sueco con cada crítica o comentario. Eso ya es mañosería.

Mito 9
"Los blogs matarán el periodismo"
Es imposible que lo haga. El periodismo se está acomodando al nuevo medio. Pero el periodismo de verdad -no el trucho- usa la herramienta para dar paso a las voces críticas y el contenido importante, no para mezclar información con opinión publicitaria. Eso ya es una peruanada como la salchipapa.

Mito 8
"Hay una blogósfera"
No hay una, sino muchas, dice Rosenberg. Evidente, Watson. Pero cada grupo cuyos miembros se aglutinan y linkean entre sí -los bloggers políticos, los bloggers tecnológicos, etc.- piensan que ellos son la blogósfera. Mito destruido fácilmente. Pero, quisiera ir más allá. Si uno es parte de una blogósfera, ¿cómo la reconoce? ¿Puede uno escogerla? ¿Puede uno adscribirse libremente a cualquiera de ellas? ¿Si no te linkean no perteneces a una blogósfera por más que comentes sobre ella? Decir que hay muchas blogósferas es cierto, pero también permite que los cabecillas de blogósfera ninguneen lo que no sucede dentro de sus burbujas. En el Perú, mi impresión es que los medios tradicionales ya le pusieron candado a una blogósfera entendida como universo en expansión donde es cierto el hecho de las muchas blogósferas. Los medios se han construido una propia -a la que ha bautizado, cómo no, "blogósfera" o "los bloggers"-, una especie de fortín en la punta de la colina desde donde se defiende y que la ha vuelto absolutamente inmune a cualquier interacción con las demás, léase, las opositoras. La mitosis de blogósferas ha exigido una quimio informativa, un tratamiento de blanqueo periodístico rentado. El resultado: habrá muchas blogósferas, sí, pero a los medios les basta con una sola.

Mito 7
"El primer blogger"
No hubo un blogger adánico. Esto es como encontrar al primer novelista o al primer poeta. La cosa fue evolucionando. No mucho más que decir por ahora.

Mito 6
"Los bloggers son narcisistas"
El hecho mismo de linkear te aleja del narcicismo y te acerca a lo social. Pero en el Perú el mito puede refrasearse en "algunos bloggers son argolleros" con lo que rápidamente se convierte en verdad.

Mito 5
"Los bloggers no son confiables"
Mientras los medios tradicionales basan la confianza en su institucionalización, en la(s) blogósfera(s) la confianza se va armando post a post, link tras link. Eso quiere decir que, en el balance final y luego de un largo camino recorrido, habrá bloggers muy confiables y bloggers que no lo son. Me reservo la lista de los no confiables locales -y las razones- para después.

Mito4
"Hay demasiados blogs"
Hay demasiados discos, hay demasiados libros, hay demasiado todo. El truco para no sucumbir a la vastedad es armarse de un mapa para sobrevivir en ella. Hasta aquí Rosenberg y sigo yo: pero para armarse de un mapa uno tiene que saber más o menos a dónde se dirige, un para qué leer blogs. Una vez que tenemos esa pregunta resuelta uno fácilmente puede concluir lo siguiente en el Perú: hay demasiados blogs que dicen lo mismo. Si un punto a favor tiene la vastedad es, como diría algún crítico, la heterogeneidad. Hagamos honor a esa característica.

Mito 3
"Los blogs han muerto"
En efecto, ni siquiera en eso los blogstars son originales. Nueva versión del chiste: "ya nadie va a ese lugar porque está demasiado lleno". Para Rosenberg esta especie de meme empezó con algunos tech bloggers que empezaron a postear desde hace años y que, luego de tanto trajinar, pues simplemente se cansaron. En el Perú eso se nota: los abanderados de la muerte de los blogs tienen posts cada vez más famélicos, campañas a las que se le ven demasiado las costuras, la creatividad fosilizada. Los blogs no han muerto. Lo que hay más bien son bloggers zombis, chupansagres por cansancio.

Mito 2
"Bloggear es trivial"
Eso se lo escuchaba mucho a algunos periodistas que defendían la profesión contra viento y marea. Pero la realidad hace trizas el mito. Y últimamente la cosa es así: los medios reparten los insumos y los bloggers son los que piensan y mastican la información. Hay algo en el desorden de blogueo que enciende infinitos focos pensantes en sus lectores. En el Perú, donde los diarios no ofrecen mucho, los (de acuerdo, algunos) blogs son agua en el desierto. Nada trivial.

Mito 1
"La mayoría de blogs apestan"
No sé si la mayoría, pero decir que apestan es ser demasiado categórico con un medio ya consagrado. El blog es de una ductilidad asombrosa. Verdades sean dichas, quizás lo que apeste son esos bloggers acostumbrados a verse impresos en papel y que hasta ahora no pueden despercudirse un poco, agitar bien esas caderas, salpimentar en algo sus contenidos virtuales.

Larga vida al blog. Espero.


La conferencia de Rosenberg:

miércoles, 5 de agosto de 2009

Canciones censuradas por dictadura comparadas


Si te agarro con otro te mato - Cacho Castaña




si te agarro con otro te mato
te doy una paliza y despues me escapo



Jamás - Camilo Sesto



 jamás jamás he dejado de ser tuyo 
lo digo con orgullo tuyo nada mas 
jamás mis manos han sentido 
mas piel que tu piel 
porque hasta en sueños te he sido fiel 




Tema de los mosquitos - Leon Gieco 



Todas las abejas y todas las ovejas
fueron masacradas por la gran araña
los mosquitos picoteaban a un chancho estancado
masticando mariposas de los pantanos




Viernes 3 am. - Serú Girán



Cambiaste de tiempo y de amor 
y de música y de ideas 
Cambiaste de sexo y de Dios 
de color y de fronteras 



Mia - Nicola di Bari



el vestido al viento se voló,
y un cuerpo de niñita vi
crecido puede ser de pronto,
mia dulce el instante y fue mia,
mi verdadera poesia
todo el calor yo le di,
mia tu junto a mi no eres mia,
aunque si intentas el juego
que el fuego puede encender




Kiss Kiss Kiss - John Lennon



Touch, touch, touch, touch me love
Just one touch, touch will do
Touch, touch, touch, touch me love
Just one touch, touch will do 
(y muchos gemidos...)


La noticia es de Crítica de la Argentina. Se titula "La discoteca del terror" y destaca una lista hecha pública hace unas semanas por el Comité Federal de Radiodifusión de las canciones que la dictadura militar prohibió para su difusión entre 1978-1983 . Es un pedazo interesante y trágico de la historia latinoamericana. Lo de arriba es una muestra que no pretende ser representativa, pero de la cual se entreven dos preocupaciones: la ironía sobre el poder y el deseo sexual. La lista completa es realmente extensa y, como se ve en el caso de Ono y Lennon, también alcanzaba a las canciones en inglés. Ver aquí.

A diferencia de la censura de la información, la censura de canciones es el camino de la emasculación de las emociones, casi todas exaltadas. Mesura, dopamiento y memez, al parecer, son los ánimos adecuados para sobrevivir bajo control vertical. Una de las últimas canciones censuradas fue "Amor no me ignores" de Camilo Blanes, más conocido por el segundo nombre de Sesto, en resolución del 5 de julio de 1982. El amor de balada rebela. 

Pero, por lo general, son los rockeros los que toman para sí el estandarte de la resistencia. Para ellos ya hay varias historias escritas. Una de ellas es un muy buen documental en audio hecho por la web Rock.com.ar que "recorre la noche de la dictadura" a través del rock y sus artistas. Se titula "Sí, nunca más" y fue difundido por los 25 años del retorno de la democracia en Argentina el año pasado. Va en cuatro podcasts



lunes, 3 de agosto de 2009

Autopistas, avenidas, calles, trochas y blogs


En la película animada Cars (2006) un antropomorfizado, glamoroso y famoso auto de carreras se ve varado en un pueblo casi fantasma y en decadencia luego de una serie de desafortunados eventos. En el universo de Cars cada elemento del mundo humano se traduce a una versión automotriz: los alicaídos habitantes del pueblo fantasma son otros autos, pero de modelos antiguos, carrocerías deslucidas y llantas desgastadas. Hay un viejo auto-policía de bigotes que camina lento, una grúa con los dientes torcidos y la pintura oxidada, y un dueño de taller italiano, auto también, a la espera de clientes-auto que jamás llegan. El glamoroso vehículo de carreras que desembocó en el pueblo por un extravío es lo más interesante que le sucedió a la pequeñísima comunidad después de mucho.

A mitad de película se conoce un poco más de la historia de Radiator Springs. No siempre fue un lugar medio fantasma y abandonado. Hubo una época en que el lugar bullía de actividad, de visitantes y de tráfico. Era una parada popular en la US Route 66. Sin embargo, la construcción de una interestatal modificó el escenario dejando al sitio prácticamente fuera del mapa. Poco a poco se hizo menos necesario desviarse para visitarlo. Los habitantes lo fueron abandonando con el tiempo.

Pero la historia de Radiator Springs no estaba condenada al olvido. Al tiempo que era prisionero del lugar, Lightning McQueen, el auto glamoroso, se encariña con él y sus habitantes. Luego de volver a las pistas y continuar su escalada a la fama decide dejar a sus antiguos patrocinadores y trasladar su cuartel general al pueblo. Su fama despertó el interés del público por volver a visitar el lugar. La celebridad y estrellato de McQueen revitalizaron el tráfico y Radiator Springs volvió a ser lo que era antes. Un final feliz.

Cars, creo, es una buena metáfora de lo que sucede en la red.

La red es este inmenso espacio teóricamente infinito -o tan finito como personas existen en el mundo- donde cada punto o sitio cobra sentido o valor según sea la ruta en la que se encuentra y según sea su accesibilidad desde otros sitios gracias a esas mismas rutas. La existencia de rutas está determinada por los enlaces. Tener un solo enlace es como estar conectado a una trocha carrozable. Tener tres o cuatro va afirmando más el camino, a la par que aumenta el tráfico. Tener cien es como ya estar al lado de una avenida. Tener mil es como vivir al lado de una autopista: alta accesibilidad y alto tráfico. De esto se colige que no estar enlazado ni enlazar equivale a ser una especie de ermitaño que rumia solo en una cueva. Vivir así de aislado puede ser una decisión personal, tan respetable como cualquiera, una adaptación sin problemas a las zonas inhóspitas, quizás el locus acogedor de los "no-contactados". En el caso de Cars, el aislamiento de Radiator Springs se debió a las acaso crueles circunstancias: su tráfico fue absorbido por uno más grande posibilitado por la construcción de una interestatal. 

Pero, ¿qué sucede si soy nuevo en el lugar y no quiero ser un ermitaño y no quiero ser una triste víctima de las circunstancias? ¿Cómo hago para que mi sitio esté en una ubicación favorable y de alto tráfico que me reporte algún tipo de recompensa o ganancia? ¿Cómo medrar en un mapa así? La respuesta, si seguimos la figura de Cars, es obvia: estar donde están las grandes pistas. En vez de batallar contra la adversidad, según se cuenta en la película, muchos decidieron fugar ahí donde estaba el tráfico, dejando al otrora pueblo vivaz completamente afantasmado. Se entiende entonces que, para poder sobrevivir, se abandona un estilo de vida por otro.

¿Qué debe hacer entonces hoy un cibernauta público de la red? ¿Dónde debe levantar su blog, su espacio o su sitio, sea personal o no? ¿Se reconocen fácilmente esas autopistas de alto tráfico donde conviene asentarse para obtener algún rédito? ¿Es fácil instalarse en esas autopistas? ¿Qué tipo de costo tiene? ¿Hay normas que buscan la inclusión en estos lugares, o mientras más gente exista más excluyente se vuelve? ¿Es alguien dueño de las autopistas? ¿Se necesita dinero para pertenecer a ellas? ¿Tienen reglas de convivencia? ¿Es posible mantenerse fiel a un estilo de vida, información o creatividad lejos de las autopistas? 

Si McQueen usó su fama para generar tráfico vivificante en Radiator Springs, ¿cómo se comercia la fama en la red de hoy para revitalizar un sitio? ¿Quiénes son los famosos? ¿Qué esperan a cambio?

A barajar respuestas.



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