Bloodyhell.- Luis Aguirre tiene algo de loco y de poser, pero hace nuestros momentos bastante divertidos. En ciertas ocasiones, cuando obvia el lado díscolo y corrosivo que lo enmarca como una suerte de francotirador-para-la-galería, sus reflexiones son como taladros que oradan lo políticamente correcto o el tedio. No quiere caer bien, pero en su desesperada búsqueda del cariño blogger, tiene epifánicos episodios de luz. Recomendable como diario de viajes de una mente de eternos – y etéreos – resplandores.
Por eso y muchas cosas más, no seas blogstar esta Navidad.