Lanzaré una hipótesis arriesgada: la gran razón por la que el Perú ha sido suspendido de toda competencia internacional FIFA es su gran incapacidad para cumplir reglas. También, ciertamente, por creer que la "nación peruana" o "la peruanidad" son valores superiores al hecho concreto de pertenecer a una asociación que tiene reglas específicas. Pero un poco de gotitas en el brebaje de la confusión le pertenece a la propia FIFA y a la naturaleza del fútbol de competencia internacional: su insistencia en promover nacionalidades, orgullos patrios y pasiones medio irracionales deja a los aficionados desorientados sobre si un país debe o no controlar a los que dirigen su selección.
Más aún si la prensa no ayuda: Peru21 -que antes y después de AAR siempre ha sido igual con respecto al fútbol (1)- le echa la culpa a Manuel Burga en titular de portada. Y en la nota dice: "se hace la víctima". Claro, nada de esto sucedería si estuviéramos primeros en la tabla rumbo al mundial. Pero como dijo Toño Vargas, la hora es la hora. A ver si se resuelve esto para que los hinchas tengan una buena Navidad. El objetivo ahora ya no es ganar ni refundar el fútbol peruano, sino tener la posibilidad de competir. Qué extraño.
(1) Véase esta portada digna del humalismo más belicoso de hace un año. De la refundación a estar refundidos. En la foto: souvenir de nostalgia pelotera.