Noticia emocionante para los noventeros de corazón: Smashing Pumpkins -bueno, Billy Corgan- prepara otro álbum: Teargarden by Kaleidyscope. Como ha sucedido en el pasado, la incontinencia creativa de Corgan será también llamativa en este trabajo: 44 canciones. Pero lo interesante está aquí:
RS.
Mi deseo es lanzar una canción a la vez empezando alrededor del Halloween de este año, y hacerlo con cada una poco tiempo después hasta que las 44 estén publicadas. Cada canción estará disponible completamente gratis, a todos y en todas partes. No habrá compromisos de ningún tipo. Gratis significa gratis, lo que quiere decir que no tendrás que firmar por nada, ni dar ningún correo electrónico, ni nada por el estilo. Podrás ir a la web, tomar la canción o las canciones que quieras y cuantas veces quieras.
Es lo que escribe el Pumpkin en la web de la banda. Lo que no quiere decir que no haya negocio en los CDs. Corgan planea lanzar también EPs con las canciones por bocadillos y un Box Set al final del proceso que seguro los fans morirán por tener.
SP sigue así el camino abierto por Radiohead, aunque elevándose a la segunda potencia. Mientras tanto, por aquí, el disco de Líbido -que tuve muchas ganas de comprar cuando fui a la discotienda, pero me inhibí por el precio- está 54 soles y apenas disponible vía Torrent (1 seed). Tengo la impresión de que el intercambio del pop peruano en mp3 aún es medio lenteja. La variedad sigue estando en los puestitos pirata del polvos más cercano. Y con esto no estoy defendiendo la ilegalidad, sino intentando leer la realidad. Si uno está dispuesto a aceptar e hincarse ante la supremacía del mp3, entonces la nueva dinámica de la comunicación artista-fan es así: uno se baja el mp3 pirataza, lo escucha cuantas veces quiera y, si convence, luego se compra el CD. Son las reglas que Corgan parece querer jugar.
Mientras tanto, itunes ha empezado a vender álbumes virtuales en versiones más atractivas, de modo que la gente no se contente solo con los hits y olvide lo demás. Es un intento de rescatar el álbum como "forma" y de ganar dólares extra. Pero he visto reseñas sobre ellos en YouTube y francamente no me convencen en absoluto. ¿Fotos? ¿Minientrevistas? ¿Un arte más interactivo? Ya pues. Empezando por Wikipedia la información disponible de cada álbum -sobre todo si es clásico- es monstruosa. Así que con "información extra" no basta. Por otro lado, si se cree que lo único que salva al álbum como "forma" es su sentido de lo completo, cabría decir que tal completud es las más de las veces simplemente imaginada. En realidad, lo que salva al álbum es ser un objeto (vinilo, CD o, mi preferido, digipack). Pero, sobre todo, su sonido. Un AAC a 256kbps no pasa, pues, Mr. Jobs.
Sin embargo, eso de lanzar una canción a la vez y que el fan saboree cada una mientras van saliendo hasta completar todas, ¿no es acaso una mejor forma de escuchar un trabajo musical? Cuando Jonny Greenwood hablaba en favor del vinilo lo hacía subrayando una característica: el vinilo es también una metodología. Divide un álbum en dos y, por eso, la atención sobre él es más concentrada. Antes que nueva parafernalia lo que un fan requiere son nuevos rituales para escuchar mejor. La poca maniobrabilidad del vinilo forzaba una audición atenta. El completo control, en cambio, la dispersa.
SP y "Here Is No Why", una de mis favoritas