Buscar este blog

sábado, 26 de julio de 2008

A esos comentaristas de El Comercio

Por esas cosas del destino he hablado con algún parablogger de El Comercio y siempre llego a la misma incómoda verdad: en algunos posts escritos en esa sección del diario virtual a veces aparecen más de cien comentarios, lo que me deja a mí con una aburrida sensación de inconmensurabilidad. Pregunta: ¿quién en su sano juicio lee más de cien comentarios? El enjambre opiniológico no da pie a ninguna discusión. Al contrario: son más de cien voces hablando al mismo tiempo, cada una más anónima que la siguiente por más que firme, a veces una completamente indistinta de la otra. Si la idea es que a través del comment se generen más ideas, la verdad es que lo generado es la sordera. Pero es un fénomeno habitual de los grandes portales: a más comentaristas, más insignificancia de la réplica: Yahoo y sus textos con más de 2,000 comentarios o YouTube con más cifras de escalofrío no producen diálogo alguno. Porque si lo deseable es discutir, ¿a quién le replicas? ¿Al que escribió el comment 5 o al comment 1345? 

El fenómeno blogger de círculo más pequeño y diríase exclusivista es algo más razonable: una -a veces- provechosa mesa redonda. Poner más trabas al comentario -que no sea anónimo y exigir una cuenta de gmail- es una buena criba para asegurar el ingreso de los que sí pensaron bien lo escrito. Nuevo dato para odiar la democracia "del todos al mismo tiempo" y elogiar la democracia "de unos cuantos". Sí, huele a aristocracia -numérica al menos- pero tiene la virtud de desarrollar ideas. Un punto adicional en contra, claro, de la web 2.0.

Otra cosa más: esta pluralidad del manchón tiene un byproduct que ya había visto antes en blogs norteamericanos. La preocupación existencial que no sé si llamar oligofrénica por ser el primer comentario.  Esta marea del espíritu se concreta en preguntas y exclamaciones subhamletianas del tipo: "¿Soy el primero/ra?", "¿Primero/ra?", "Soy el primero/ra!!!!! [sic]". Pero jamás son los primeros o primeras por la sencilla razón que lo que ven en pantalla no es un blog actualizado en tiempo real. Ocioso explicarlo: esa posibilidad es demasiado profunda para alguien que usa el blog como un pinball . No se tiene nada que decir porque no se ha leído nada: hacer bulto es en sí mismo una proeza  de la  "democratización" en internet.

Por supuesto, hoy amanecí de pésimo humor. El pronóstico del día afirma que habrá más nubarrones.

Datos personales

Archivo del blog