Interesante columna del director de Peru 21 hoy. No porque esté de acuerdo con ella, sino todo lo contrario. Quizás con esta columna entienda las críticas a ciertas ideas que se autodenominan "liberales". Se titula la "El derecho a la libertad de elegir" y critica la propuesta legal del Congreso para eliminar el voto preferencial, algo que muchos expertos vienen pidiendo desde hace tiempo, creo con justa razón. Aquí el meollo de la visión de Fritz Du Bois:
Los argumentos a favor de la propuesta son inaceptables. Plantear que los ciudadanos somos incapaces de elegir adecuadamente y que, por ello, los partidos políticos lo harán por nosotros, es paternalista. Mientras que culpar al voto preferencial por la falta de institucionalización partidaria, es absurdo. Más bien la iniciativa refleja el temor de las dirigencias a competir con nuevos aspirantes; siempre les será más fácil manejar elecciones internas que ganar un debate abierto de ideas ante el electorado. Para el ciudadano común y corriente, sin inclinación ni tiempo para dedicarse a militancias partidarias, el proyecto restringe su capacidad de elegir a tal punto que, estoy seguro, generará rechazo y solo logrará aumentar los votos blancos o viciados.
Hay algo extraño en el argumento. Por un lado, se reclama el derecho a la libre elección. Bacán, ¿quién no querría eso? Pero por otro, muestra -creo que sin quererlo- que esa libertad está limitada por el pobre conocimiento que un ciudadano tiene de la actividad partidaria ("el ciudadano común y corriente, sin inclinación ni tiempo para dedicarse a militancias partidarias"). ¿Qué le hace pensar a Du Bois que un ciudadano que no quiere militar sí quiere estar enterado de lo que sucede en un partido? Más precisamente, ¿cómo planea enterarse? Entonces, la pregunta es obvia: ¿qué clase de libertad ciudadana es aquella que se hace desde la ignorancia o el conocimiento a medias? Para mí es la libertad dirigida por las emociones, el escándalo, la mayor publicidad y la información de recorte de periódico o post de blog. No una libertad dirigida por ideas. En el Perú ser elegido hoy congresista es un proceso similar a una tómbola de kermesse, con cientos de candidatos haciendo campaña para sí mismos, sin importar si están en sintonía o no con los idearios partidarios. El partido es solo una plataforma electoral, no una visión del mundo. El "transfuguismo" no es una anomalía del sistema: es una consecuencia natural.
Todos nos preocupamos por el nivel sotánico del Congreso, que es similar a algunas zonas de la blogósfera. Y al igual que con las discusiones de la blogósfera , la idea del gatekeeper en relación a la confiabilidad de la información es útil si la trasladamos a los partidos. Es más, la idea de los gatekeepers es útil para todo, incluso para diarios como Peru21. Por ejemplo, acaban de dar de baja caricaturas del artista Alvaro Portales * por ser demasiado "grotesco" y "ofensivo". Para el director, Peru21 estará mejor sin ese trabajo: una idea completamente razonable. Pero imaginemos que sea el público el que decida si lo de Portales se queda o se va. Sin duda, el diario replicaría que el público no tiene vela en ese entierro. Y es verdad: cada empresa decide por sí misma lo que hace. Nadie conoce a la empresa como la propia empresa y ella elige lo mejor según sus propios criterios. El público es quien decide luego comprar o no su producto. Du Bois es el gatekeeper.
Los partidos son o deberían ser los grandes gatekeepers de las ideas políticas. Porque así como no existe el conocimiento confiable democráticamente determinado (o sea, por mayoría), tampoco con la política la muchedumbre es confiable. Por eso vivimos con un ajuste respecto de esa democracia directa ideal solo para pequeños grupos: la democracia representativa. El voto preferencial es un atentado contra la democracia representativa y Du Bois, buscando ser liberal, se acerca más al abismo antidemocrático, a ese espíritu de referéndum que tanto entusiasma a los líderes autocráticos, o sea, que sea el electorado siempre quien "sancione". No diré que Du Bois lo sea, por supuesto, nada más exagerado, pero creo que al final sí peca de paternalista, aquello que critica en un inicio y que es la inspiración de su texto. Su resignación final es elocuente:
Pasará tiempo antes de que los partidos políticos peruanos se desarrollen al punto que se vuelvan instituciones totalmente transparentes y democráticas para que el elector pueda confiar en la lista de candidatos que le presenten.
Por cierto, solo hablo como ciudadano, uno al que le gustaría ver mejores debates en los foros públicos y no campañas de megáfono y verduleros.
ACTUALIZACIÓN: Henry Spencer entrevista a Claudia Izaguirre, editora de Peru21, sobre el tema de los dibujos de Portales. Me interesa subrayar lo que dice el entrevistador, que prefiere la lectura de la 'censura': "¿Acaso no debería decidir el público?", pregunta. La respuesta de este post, según lo comentado, sería NO. Lo curioso es que, si seguimos las ideas de Du Bois, la respuesta a esa pregunta debería ser SI.
(1) Dejé un comment sobre el caso Portales en el Útero de Marita:
A mí me pareció siempre bien extraño que Portales -un lunar en el muy poco divertido Otorongo, aunque por aquí se batan palmas claeístas por él- sobreviviese en Peru21. Estoy de acuerdo con lo que dicen de él: su onda ES grotesca y ES ofensiva. Matizaría lo último, lo del humor negro. Yo eliminaría la palabra “humor”. Es negro no más.
¡Pero justamente eso es lo interesante de Portales! Para mi desentonaba en el suplemento, estaba completamente fuera de contexto. Y, claro, por eso era de lejos lo mejor (mis disculpas, Heduardo o Juan). No teme a ir a zonas que para otros pueden ser tabúes (su libro “Mátate”, sobre el suicidio, es una muestra). Aunque lamento claro que no pueda mostrar su trabajo masivamente -olvídense, en nuestros periódicos solo hay espacio para tetas y nalgas, que es lo que la familia peruana requiere- me alegra que no se alegue un “atentado contra la libertad de expresión” en esta ocasión. ¿Qué raro, no?
* Este post está corregido. Solo no han aceptado ciertas caricaturas de Portales. El sigue en Peru21.