Fin del año 2008 -o inicio del 2009, dada la fecha- y hora de mis balances atrasados. Este blog se creó en enero del año pasado y ha mantenido una actividad relativamente frecuente durante los posteriores doce meses. Ha sido un blog de tendencia miscelánea, pero el pensar sobre la blogósfera -lo que algunos consideran un rollo ombliguista en el peor sentido del término- fue un tema recurrente. Es natural y necesario: uno no solo hace, sino también se pregunta por qué y cómo lo hace.
Este post parte de una verdad más o menos establecida según he podido leer en muchos otros blogs: que el 2008 fue el año en que la blogósfera dio una especie de batacazo de notoriedad, una mayoría de edad en relación a su importancia en la transmisión o creación de información.
En lo que sigue, pensando en voz alta, pondré varios peros a la afirmación anterior, intentaré separar grano de paja y terminaré, espero, justificando por qué el 2008 fue para mí el año en que el blogger en la "blogósfera de la notoriedad" -como me gustaría bautizar a ese espacio de la blogósfera local celebrada en los medios- dejó de ser un entusiasta inocente. Si cierto facilismo analítico describe a este blogger como un personaje esencialmente "independiente" a cualquier institución o "fiel a sí mismo", yo argumentaré que es todo lo contrario: un especimen dependiente, veleidoso, emotivo, inconsecuente, dogmático, y mucho más frágil frente a las presiones de lo que usualmente se nos ha dicho.
Hay un periodista profesional en la punta del iceberg
¿Por dónde empezar? Quizás por lo más notorio o por la punta del iceberg de la notoriedad: empecemos por el único blog -por favor, tomar en cuenta la cantidad (1)- constantemente rebotado en los medios tradicionales durante el 2008: el Utero de Marita y su anexo Utero.tv . Felizmente, Marco Sifuentes hizo la tarea por este blogger: hizo un espléndido resumen de su notable actividad blogosférica este año: menciones en prensa, radio, TV y hasta en el Congreso. No me meteré en el tema de la calidad de información. Solo relevaré lo sorprendentemente popular y unánime que resultó el Utero como referencia obligada para cierto público y también periodistas. Esto es cierto e incontrovertible. ¿Triunfo del blog como esencia?
No.
El triunfo es del periodista. Así que, a partir de aquí, si eres un preblogger que está abriendo con ilusión su cuenta en Blogger entusiasmado por las fotos a página de las estrellas de la Internet, te cae un baldazo de agua congelada por cortesía de Bloodyhell. El fenómeno no es nuevo, ni original, ni único del Perú: es lo que más o menos en este blog se ha estado relatando desde que en el mapa apareció Andrew Keen, sistematizando el mejor conjunto de ideas que señala los puntos ciegos o tramposos de una ideología endeble. Los personajes que mejor aprovechan las herramientas de la Web 2.0 son los que han tenido una vida fuera de ella, o sea, una vida en los medios tradicionales. Los profesionales del periodismo hallan, en herramientas como el blog, una potencial gallina de huevos de oro (o de clicks) por la sencilla razón de que son grandes comunicadores. Todo aquel floro de "periodismo ciudadano" (que graciosamente el autor de otro blog estrella, Pepitas, del periodista profesional Fernando Valencia, resaltaba con orgullo) es una verdad a medias, o quizás, una mentira grande. Preblogger, aquí se os implora: será muy difícil que tu entusiamo bloggero se traduzca en visitas si no conoces muy bien las armas de la comunicación; si no sabes cómo decir, hacer, poner o, claro, detectar las "pepas". Si alguna vez pensaste que un blog era una alternativa, un discurso distinto, una verdad más profunda que aquél de los medios tradicionales, pues piensa de nuevo. En este caso, el medio no es el mensaje.
Lo anterior es meramente descriptivo y no un atentado al talento. Porque se requiere talento para ser blogstar. Y estar, claro, en el sitio adecuado en el momento adecuado. Después de ver la campaña pro Augusto Alvarez Rodrich de varios de ellos en el último episodio más notable y decidor (y algo rochoso por las fotos que luego adornaron las páginas de Peru21) de la blogósfera peruana me quedó más claro que el agua: sin los medios tradicionales, sin el broadcasting tradicional de siempre, los blogs y su microcasting mueren por inanición, intrascendencia, invisibilidad y, sobre todo, por falta de recursos, léase, dinero.
Este punto es importante. Porque en la punta del iceberg hubo un periodista profesional que luego fue blogger profesional laborando a tiempo completo durante el 2008. ¿Qué pasa entonces con el resto de la pirámide? ¿Qué pasa con la medalla de plata y la medalla de bronce? ¿Qué pasa, en suma, con el resto del iceberg de decenas o centenas de bloggers no profesionales que, según se dice, han transformado el mapa de la información peruana? ¿Qué pasa con la base de esta pirámide a la que me gustaría llamar -quizás lo haga luego- claeísta?
La parte oculta del iceberg: ¿qué pasa con los comunicadores no profesionales?
Aquí hay dos ideas que confluyen: una en la teoría y otra en la práctica. Ambas apuntan a un objetivo: ganancia de notoriedad en el darwinismo de la pirámide de la blogósfera.
El triunfo es del periodista. Así que, a partir de aquí, si eres un preblogger que está abriendo con ilusión su cuenta en Blogger entusiasmado por las fotos a página de las estrellas de la Internet, te cae un baldazo de agua congelada por cortesía de Bloodyhell. El fenómeno no es nuevo, ni original, ni único del Perú: es lo que más o menos en este blog se ha estado relatando desde que en el mapa apareció Andrew Keen, sistematizando el mejor conjunto de ideas que señala los puntos ciegos o tramposos de una ideología endeble. Los personajes que mejor aprovechan las herramientas de la Web 2.0 son los que han tenido una vida fuera de ella, o sea, una vida en los medios tradicionales. Los profesionales del periodismo hallan, en herramientas como el blog, una potencial gallina de huevos de oro (o de clicks) por la sencilla razón de que son grandes comunicadores. Todo aquel floro de "periodismo ciudadano" (que graciosamente el autor de otro blog estrella, Pepitas, del periodista profesional Fernando Valencia, resaltaba con orgullo) es una verdad a medias, o quizás, una mentira grande. Preblogger, aquí se os implora: será muy difícil que tu entusiamo bloggero se traduzca en visitas si no conoces muy bien las armas de la comunicación; si no sabes cómo decir, hacer, poner o, claro, detectar las "pepas". Si alguna vez pensaste que un blog era una alternativa, un discurso distinto, una verdad más profunda que aquél de los medios tradicionales, pues piensa de nuevo. En este caso, el medio no es el mensaje.
Lo anterior es meramente descriptivo y no un atentado al talento. Porque se requiere talento para ser blogstar. Y estar, claro, en el sitio adecuado en el momento adecuado. Después de ver la campaña pro Augusto Alvarez Rodrich de varios de ellos en el último episodio más notable y decidor (y algo rochoso por las fotos que luego adornaron las páginas de Peru21) de la blogósfera peruana me quedó más claro que el agua: sin los medios tradicionales, sin el broadcasting tradicional de siempre, los blogs y su microcasting mueren por inanición, intrascendencia, invisibilidad y, sobre todo, por falta de recursos, léase, dinero.
Este punto es importante. Porque en la punta del iceberg hubo un periodista profesional que luego fue blogger profesional laborando a tiempo completo durante el 2008. ¿Qué pasa entonces con el resto de la pirámide? ¿Qué pasa con la medalla de plata y la medalla de bronce? ¿Qué pasa, en suma, con el resto del iceberg de decenas o centenas de bloggers no profesionales que, según se dice, han transformado el mapa de la información peruana? ¿Qué pasa con la base de esta pirámide a la que me gustaría llamar -quizás lo haga luego- claeísta?
La parte oculta del iceberg: ¿qué pasa con los comunicadores no profesionales?
Aquí hay dos ideas que confluyen: una en la teoría y otra en la práctica. Ambas apuntan a un objetivo: ganancia de notoriedad en el darwinismo de la pirámide de la blogósfera.
La primera es la idea de la afeitadora y las navajas, a saber, entregar la afeitadora gratis esperando obtener ganancias por la venta de las navajas. Las afeitadoras para el blogger amateur -el no profesional, el que no está en la punta de la pirámide, pero sueña con una oportunidad- son su nombre, sus posteos y su exposición. Día tras día, dale que dale, rata, rata, rata -homenaje a Marco Martos- el amateur subirá información aguardando por clicks que, luego, Sarita Colonia mediante, se traducirán en algún tipo de beneficio concreto y metálico: contrato laboral o auspiciadores.
El caso más interesante fue el de Luis Carlos Burneo, también conocido como Henry Spencer. En una entrevista con Juan Carlos Goicochea -ex Utero.TV y videovlogger resaltado en Peru21 como personaje del año-, Burneo criticó a mansalva a Telefónica por su mal servicio, a lo que, avispadamente, Goicochea replicó si es que acaso seguiría diciendo lo mismo si de pronto esta empresa lo auspiciara. Nótese que, al menos en la coyuntura de hace unos meses, esa era el sueño para un blogger notorio: el auspicio. Burneo respondió que sí, que seguiría fiel a sí mismo, es decir, criticando a Telefónica. Hoy la situación es tal cual hipotéticamente se describía en ese entonces: Burneo tiene publicidad de Terra (Telefónica) en su blog. Pero, ¿seguirán siendo las críticas las mismas? ¿Seguirá el vlogger ejerciendo su independencia como siempre? Esa pregunta quedará, creo, sin responder y que cada quien especule. Lo cierto es que en este caso el blog funcionó como un curriculum vitae en tiempo real. El blogger bloguea como una forma de buscar trabajo en el mundo de la superficie. La línea editorial en el manejo de la información es un asunto secundario. Los importante es que el modelo "afeitadora y navajas" funcionó a la perfección y que el blog puede persistir en el tiempo.
¿Pero es así de fácil? ¿Todo es trabajo, dedicación, irrigación constante del huertito amado? ¿Por qué un blogger incansable la "hace" y otro, igual de incansable, "no la hace"? ¿Todo es talento, cruzar los dedos y ver qué pasa?
No. La segunda idea que confluye es la práctica, o sea, hacer que el modelo detallado arriba de todas maneras funcione.
"¡Hagamos una gran reunión!": captando más bloggers para la pirámide
En una de las revelaciones más importantes sobre el funcionamiento la blogósfera peruana más notoria, --pero que fue nulamente discutido por los medios que la celebraban- se expuso la relación entre el directorio de blogs más exitoso localmente, Perublogs, su controversial cambio de ránking y algunos de los blogstars (los personajes en la cúpula de la pirámide). No hay que perder de vista lo siguiente: que la filosofía del directorio de Perublogs -que es un negocio- es ganar notoriedad o, como se dijo en alguna oportunidad, "existir". Las nuevas reglas de juego son algo difíciles de explicar, pero se basan en el muy discutible algoritmo de Google en el que, al menos en teoría, una web linkeada o citada por otra vale más que una simple visita. El valor es "calidad de información". Hacer un ránking de solo visitas resultaba engañoso pues en los primeros puestos se colaba demasiada "basura", por ejemplo, calaterías y afines. Pero si alguien no solo te visita, sino que además, te linkea, eso quiere decir que tu web tiene un contenido que es en sí mismo valioso. Más linkeos, entonces, más valor. Calidad en vez de cantidad. No suena mal.
Pero el problema es que internet no es "neutral". El mundo virtual no solo está hecho de webs con contenidos objetivos y de links de sitios favoritos medidos objetivamente. El mundo virtual está hecho sobre todo -es evidentísimo dado el éxito local de, por ejemplo, Facebook- de redes sociales, o sea, de contactos entre personas. No solo se intercambia información sino información intensamente personalizada. Lo dicen una y otra vez los gurúes de la web 2.0: la red te permite conectarte con gente con tus mismos intereses, que piensa como tú. Pero el by-product de esta forma de interrelación es que la información que recibes es cada vez más estable, estándar y homogénea. ¿Qué se puede esperar de gente que es, come y piensa igual que tú? ¿Qué clase de linkeos, según el algoritmo de Google, entonces existirán?
Esta paradoja me parece esencial. Porque por un lado existe la sensación de un mayor contacto con el mundo, de una mayor diversidad, pero, al ser todo personalizado, tu mundo se vuelve necesariamente más pequeño: el distinto sobra, se hace una molestia. La pregunta sería entonces la siguiente: ¿qué sucede si esta personalización no solo se realiza dentro de los confines de la web sino que se lleva fuera de ella? ¿Qué sucede si de pronto los bloggers no solo intercambian información vía clicks, sino que se reúnen personalmente en el mundo real para hacerlo? Es la personalización al cuadrado.
Eso pasó con el concurso "20 blogs peruanos" (además de Blogday) organizado por Perublogs y Páginas Amarillas, un evento coporativo (agosto 2008) no solo hecho para los bloggers dentro del directorio de Perublogs sino, sobre todo, para los que no estaban ahí. Es lógico: no es necesario hacer publicidad para los ya convencidos. La pirámide debía crecer: más blogs implican más clicks y más clicks implican más dinero. Pero no olvidemos que solamente clicks, sino ahora también links: con respecto a éstos últimos cabía esperar entonces que blogs de intereses afines buscaran conectarse más entre ellos. Visto así, el "algoritmo de Google", para espacios tan cerrados como el peruano, es la palabra científica 2.0 de una nueva forma de amistad. Si yo tuviera un blog en estado germinal haría todo lo posible por estar linkeado por alguien arriba en el ránking: de ese modo mis navajas tendrían una oportunidad de venderse. ¿Qué mejor oportunidad entonces que un evento de este tipo? Los que están arriba en la pirámide, entonces, pasarían a estar más arriba aún. Mientras más ancha la base, más notoria la cúpula.
¿Pero llevó este evento realmente a personalizar más los linkeos según las nuevas reglas del ránking? Es difícil comprobarlo, pero no hay duda de que sí ayudó a algunos blogstars a realizar una especie de alianza algorítmica. Aquí el bocón del grupo se llama Jose Alejandro Godoy, quien en última entrevista con Luis Carlos Burneo, habla de cuatro blogs que forman un "nosotros": Utero, El blog del Morsa, Tercer Piso y Pepitas. Los tres primeros aparecieron en unafoto de Peru21 como personajes y bloggers del año. Los cuatro tienen una línea editorial similar y, al menos en un caso comprobado, tres trabajaron en conjunto (caso Chang). Añado una anécdota personal: José Alejandro Godoy me tuvo unas semanas en su lista de blogs linkeados. Luego de no hablar muy bien de su trabajo, desaparecí. El distinto se hace una molestia.
"Mamá: ¿linkeo al que me halaga o al que me molesta?"
La psicología del linkeo en la búsqueda de notoriedad debería ser toda una especialidad. Pero si bien no es posible meterse en la cabeza de los cibernautas, sí es posible rastrear sus efectos, la sombra que hacen. Hay varias actitudes que, en el 2008 pasado, han ejercido su influencia al momento de linkear y que han formado oposiciones del tipo "amigos/enemigos", "conocidos/desconocidos" "aliados/rivales", "GCU (gente como uno)/los otros", "los que piensan como yo/los que me rebaten", etc. Mi hipótesis es que, en la blogósfera de la notoriedad, se ha solido linkear casi siempre al amigo, es decir, al similar.
Actitud 1: la denuncia del "troll". Troll no solo es aquel que molesta por molestar. Es habitual que el "cargoso" que rebate y replica incesantemente sea catalogado de troll. El que piensa distinto, el que polemiza y disiente está etiquetado de manera peyorativa. No es anormal que al crítico se le responda: "si todo te parece mal, ¿por qué me lees?". Pedir que el que joroba se retire, pero invitar amablemente al que halaga, es una práctica común en la blogósfera de la notoriedad: nadie la quiere pasar mal.
Acititud 2: formación de los blogrolls. Si se revisan blogrolls de los blogs afines a los blogstars se verán citados casi siempre los mismos nombres. Para colmo de males se verá, además, contenido muy similar. ¿Por qué no linkear a los enemigos? El siguiente punto lo responde.
Actitud 3: No contestar al que critica. Es un dogma entre ciertos bloggers decir que el que disiente busca notoriedad. El mejor antídoto para el polemista crítico es el desprecio: ignorar, no responder y, sobre todo, no linkearlo. Para algunos bloggers la notoriedad propia está bien, en tanto que la ajena está mal. Pero lo importante no es eso, sino constatar cómo el linkeo en la blogósfera de la notoriedad está sujeto a una reacción emotiva de rechazo por lo diferente y no a lo provechoso para una discusión.
Actitud 4: Las campañas. Esto es muy evidente, pero no por eso menos interesante. Una "campaña" podría definirse como un grupo de personas pensando exactamente igual al perseguir un objetivo. "Adopta un congresista" y el duelo por la pérdida de empleo de Augusto Alvarez Rodrich son casos alucinantes de alineamiento y pensamiento monolítico. Pero lo más interesante es que es justamente por eso que los bloggers llamaron la atención en los medios tradicionales en el 2008. Para los medios, lo digno de celebrar no es la diversidad, sino lo similar, el espíritu de grupo, la collera ruidosa. Para un blogger la unión hace la fuerza. Estar solo es no existir.
Actitud 5: Twitter. Si, tal como se argumenta aquí, la blogósfera de la notoriedad es muy proclive a alianzas entre pensamientos similares, cuando hace uso del microblogging se convierte en algo peor. Al menos conozco un par de anécdotas de gente abusada en el twitter por pensar distinto. La rapidez y la brevedad no deja tiempo ni espacio para el intercambio de ideas. Entre cuentas de twitter, además, la personalización de la información es mucho mayor que entre blogs.
Actitud 6: "Tú no sabes de internet". Así, escuetamente, se responde a todo aquel que se atreve a decir algo en contra de la web 2.0. Lo paradójico es que esta frase defiende implícitamente el conocimiento especializado, la opinión del especialista. Pero para el blogger de la notoriedad solo existe una sola materia de especialización: internet. Si no sabes sobre él, reza esta idea, mejor quédate callado. Alucinante mordida de cola. Aquí el caso Lauer de agosto de 2008.
Fin de las actitudes. Resumo mi argumento: en la blogósfera de la notoriedad el ránking por links promueve que se junten los que piensan igual y que se ignoren a los distintos. Esto no tendría nada de malo si finalmente el objetivo es intercambiar experiencias personales o combatir la soledad. Pero cuando se intenta manejar información y hacer un servicio público -o periodismo- las consecuencias de la personalización son nefastas: campañas de desprestigio injustas, información distorsionada y visiones dogmáticas del mundo . La famosa diversidad bloggera en el mundo de la notoriedad es solo un mito. Las ideas reveladoras salen perdiendo. Los lugares comunes, ganando.
Fin de la primera parte. Para la segunda intentaré rescatar lo que yo considero lo mejor de la blogósfera peruana del 2008, porque, vamos, no todo es terrible. Estoy empezando a creer que en los blogs es posible leer cosas que en los medios impresos jamás aparecerán. Próxima parte:
"Enter the dragon: los académicos también bloguean"
Sigan en la sintonía y feliz año.
Sigan en la sintonía y feliz año.