1. Menos chat o cero chat. Quita demasiado tiempo y suficiente tengo con la comunicación vía Facebook. Aún soy de los que resuelve ciertos asuntos personales importantes por teléfono. Dicho sea de paso, casi no tengo asuntos personales. Mi vida es un esfuerzo intenso por la despersonalización.
2. Leer más. Los últimos meses del año pasado fueron algo sorpresivos y me sacaron de mi rutina de lectura. Intentaré usar el blog principalmente para dejar constancia de lo leído. Quizás eso sea lo más útil que puedo hacer.
3. No más metabloguismo. Me dedicaré mucho menos al rollo "meta" sobre la vida en internet. No porque no me interese, sino porque reconozco que todo lo bueno que pudo haber tenido alguna vez la vida online, sufrió una derrota apabullante durante el 2009. Los grandes medios lo han copado todo (con sus agendas estúpidas que, descontando la política o los deportes, ignora todo lo demás), en tanto que las cabezas visibles de internet dejaron sus rollos libertarios bajo el reconocimiento de que la vida es dura. Todo es, salvo excepciones, la mayoría ignoradas, o propaganda o campañas o autobombo.
4. No más Godoy. Lo mejor que puedo hacer por mí es dejar de leer uno de los blogs más idiotas de los que tenga memoria, Desde el Tercer Piso. Bien valdría inscribir el adjetivo en caracteres de hierro.
5. Sus amigos tampoco. Lo mismo va para todos los cercanos al godoyismo. Lo mejor es ignorarlos por completo, en tanto apéndices degradados de los medios. Nada nutritivo se puede esperar de ellos, solo vergüenza ajena.
6. No sé si vaya a estar menos renegón. Reniego porque es una característica de mi personalidad. Pero intentaré ser más amable.
7. Un blog más creativo. No es que escribir no sea un acto creativo en sí mismo, sino que extraño ese lado mío que es más feliz cuando se inventa cosas. En ese saco va incluida la música, la poesía y cualquier otro rollo ficcional. Más creativo quiere decir, entonces, más ficción.
8. Un blog más gris. El 2009 ha sido un año de derrotas espirituales, lo que quizás diga mucho de alguien que no cree tener ningún espíritu. Pero reconocer que la humanidad no va a cambiar mucho y que Lima (o el Perú) seguirá siendo este caos violento de gente común y corriente haciéndole la vida imposible a gente común y corriente solo me ha llevado a una conclusión y a un camino: el escapismo. Vincúlese esto al punto 7 anterior. Mi cabeza ya no está ni encuentra solaz en el presente, sino en un futuro -un futurísimo, más bien- algo vago -pero mejor- que quizás no llegue nunca. ¿Me estaré volviendo milenarista?
9. ¿Procrearme? Este ítem se explica solo, no sé si por impulso suicida o porque la idea de la muerte me ronda con más frecencia. Lo de "impulso suicida" es una broma. Me encantan los niños (de otros y por cinco minutos).
10. Más música. Cuando me refería a la música me refería a hacerla. Así que aquí dejo a Slash para que dé el play de honor. Una entrevista donde filosofa sobre él, la guitarra y hacer música. Cabe recordar que Slash hace mucho que no es parte de Guns N' Roses. No esperarlo con pancartas en el aeropuerto.