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sábado, 31 de enero de 2009

Músicos de primera

Si cada vez más las grandes compañías le cierran el caño a YouTube con los vídeos de música popular que se pueden hallar en su página -o que tienen restricciones por ubicación geográfica-, un género que sí ha salido ganando, y por bastante, es el clásico (uso por convención "clásico", aunque solo una parte de este rubro sea clásico de verdad). Las joyas que se pueden hallar son muchas, cosas que jamás habría podido ver de otro modo. ¿Punto para el colectivo? Claro. En general, internet ha sido muy beneficioso para los clásicos y quizás la lección sea esta: cuando el mainstream se olvida de algo importante, la red anuncia que en sus dominios espacio hay de sobra, atrae y aglutina como un magneto a los aficionados o a los olvidados especialistas y, lo que antes era un desierto, se convierte en una cultura en ebullición.

Alex Ross del New Yorker lo relata en una nota: cómo internet salvó la música clásica. En cierta forma, lo académico es menos intimidamente en la red: satisfacer finalmente la curiosidad de cómo es, por ejemplo, "Cuadros de una exposición" de Mussorgsky, citada siempre en el top 100 de obras que debes escuchar, se hace un evento menos solemne. Aunque el sonido no sea el mejor, es preferible escuchar algo a nada. 

Y el mundo clásico, después de su resucitamiento, ha retribuido agradecidamente. "Una sinfonía para YouTube" compuesta por Tan Dun -el reconocidísimo músico chino popular por sus partituras para "Hero"- es una muestra. La pieza no es la más notable de su repertorio, según los que saben, pero su síntoma es inequívoco: los clásicos ya no son más un gueto, son globales. Aunque debí postear esto mucho antes -se me pasó-, Tan Dun convocó recientemente por la red a los músicos del mundo para una audición online. El objetivo: armar la primera orquesta sinfónica de YouTube. La convocatoria terminó hace unos días, lamentablemente, pero los resultados se verán en el Carnegie Hall en abril próximo.

Dos vídeos para contrarrrestar la "mala leche" -y algo del dudoso gusto- del post anterior. Cruces de lo popular con lo académico, esta vez con resultados interesantes de verdad.

"Cuadros de una exposición" en versión cósmica de Emerson, Lake and Palmer (en cuatro clips, aquí el primero. Estoy con el tiempo apretado como para armar un playlist).






Los peruanos del Cuarteto Aranjuez y su precisa y divertida versión del tema de "Los Simpsons" de Danny Elfman en arreglo de David Gálvez, notable guitarrista clásico peruano (al que se puede ver en pleno concurso en Nueva York en clip del año pasado, también por YouTube).

jueves, 29 de enero de 2009

Música de quinta

Me llamó también la atención el fenómeno "Celebremos a Los Destellos" de algunos blogs hace unos días. Más aún que se sacara pecho por su versión en cumbia de "Para Elisa" de Beethoven, una alegrona adaptación bailable para guitarra eléctrica. Pero lo que más me llamó la atención es que el maridaje entre lo clásico y lo popular signifique para algunos una especie de enriquecimiento obligado para lo último. Lo popular está bien, parece pensarse, pero con un sobrecito de Kanú Classic, pues la cosa se pone mejor.

Adaptaciones musicales hay de todo tipo y por millones en la historia y la verdad yo no le hago ascos a nada. Pero a veces es bueno reconocer que algunas cosas tienen tanta grandeza artística como una copia de La Gioconda colgada en una pared de la sala. Lo que no deja de tener su encanto, su placer culposo, su huchafada entrañable. Cada quien es dueño de su ipod.

Pero para probar un punto -y permitiéndome seguir lo que se empezó en Puente Aéreo- a continuación paso revista a algunos momentos fantásticos de la historia musical en los que se comprueba que Los Destellos no fueron los únicos. No; construir vínculos entre lo clásico y popular, o quizás bajar lo clásico de sus nubes, o quién sabe, subir lo popular a insospechadas alturas, fueron tentaciones de muchos y muy variados visionarios, en su mayoría muy instruidos. No diré cuáles de estas canciones/piezas/obras me gustan de verdad. Pero todas me generan una sonrisa de oreja a oreja. ¿Qué dirán los chauvinistas?



Richard Clayderman
y un delicioso cambalache de Beethoven, Mozart y música disco.

Estudios musicales: Conservatorio de París, al que ingresó a los doce años.






Waldo de los Ríos y la Sinfonía del Nuevo Mundo de
Dvořák, en versión con alto voltaje de rock and roll. Le tengo mucho cariño a de los Ríos porque en mi infancia kitsch me resultaba adictivo este LP en particular, el que se muestra en la imagen. El argentino, que se suicidó en 1977, se preguntaba según recuerdo en la contratapa: "¿Qué hubiese pasado si Beethoven nacía en este siglo (el XX)? ¿Haría música clásica o rock?" Reflexión impecable a mis ocho años.

Estudios musicales: Estudió composición y arreglos en el Conservatorio Nacional de Música con Alberto Ginastera (Wikipedia)







Miguel Ríos y el "Himno a la alegría" en clip de 1969.
Un jovencísimo Ríos tiene la postura de Nino Bravo sobrecogido por las notas sublimes del nacido en Bonn. La Coral hecha canción se volvió un megahit en 1970 y sin duda volvió a muchos hombres hermanos. Ríos luego cantaría la futurista "Amor por computadora" a inicios de los ochenta.

Estudios musicales: No he encontrado el dato exacto, pero se consigna que estuvo en el coro del colegio de Los Salesianos en Granada. Empezó cantando zarzuelas.






Yngwie Malmsteen y Bourrée en mi menor de
J.S. Bach. Pocos como Malmsteen para tomar lo clásico como fetiche. Dicen que es la encarnación guitarrera de Paganini, el ectoplasma virtuoso de todas las ánimas de la música culta que bebió de niño como un fanático. Tan veloz como el rayo, Yngwie se luce en este video frente a sus fans metaleros primero con un solo de récord mundial y luego con una versión apurada de Bach exhibida como prueba de su amplio abanico de influencias. "¡Genio!", se escucha por ahí.

Estudios musicales: No sé exactamente si Malmsteen, que nació dentro de una familia musical, tuvo una formación académica. Solo sé que fue obsesivo con los clásicos: Paganini, Mozart, Beethoven, Bach, etc. practicados por horas y horas. Es decir, un evidente pacto con el diablo, un Doktor Faustus eléctrico.







Jacques Loussier y Tocata y Fuga en re menor de J.S. Bach. ¿Quién no tuvo un cassette o disco de Loussier en casa? Estaba al lado del de Les Luthiers. Al escucharlo, uno no sabía si el barroquismo de Bach era en realidad más moderno de lo que se pensaba o si cualquier cosa con algo de swing era irresistible. Perfecto para esperar al dentista.

Estudios musicales: Conservatorio Nacional de Música en París.





Los Violadores - 1, 2 Ultraviolento. En La Naranja Mecánica se homenajeaba al gran Ludwig Van y los argentinos hacen lo mismo con la introducción de su célebre canción. A no perderse la explicación de Pil Trafa sobre la Novena. No es realmente una adaptación completa, pero vale como licuadora entre lo popular y lo clásico.

Estudios Musicales: ¿?






Para terminar algo relajante de Bossa Nova y Bach. No sé de quién es y quizás no interese saberlo. Es parte del acervo cultural universal y algo que me recuerda que debo ir a comprar algo de fruta.

Diplomado en inconformismo

Se busca 20 mentes inconformes. El diplomado (ver flyer aquí) en periodismo político y análisis cultural lo ofrece la Universidad Ruiz de Montoya, lugar donde pasé un buen año académico. Va dirigido a "curiosos que busquen hacer su propia empresa informativa, crear un blog y comercializarlo, o entender de qué manera se tejen los hilos sociales y políticos detrás de las noticias". Suena interesante. Entre los profesores están Augusto Alvarez Rodrich, Ricardo Uceda y Pablo O'Brien, quien ayer colgó más de ochenta nuevos petroaudios en internet.

Si fuese un hipotético profesor de un hipotético diplomado mi primera clase versaría sobre el autocontrol: "En ese momento en que te pican las manos; en esos minutos en que todo te suda frente al teclado porque piensas que tu post será el más revelador de todos; en esos instantes en que tu sangre hierve porque quieres ser el primero, el más vivo, el más gracioso, el más justiciero, el más papirriqui, el único que la vio; justo en ese momento, guarda el post, cierra tu browser y espera unas horas -o al siguiente día- para releer, corregir y postear. Te aseguro que te ahorrarás roches, disculpas, apanados y esa incómoda sensación de ser visto como Dennis The Menace y no como el adulto responsable con el que sueñas ser. Porque con tanta emoción es más que probable que entre tus líneas repte un error que no estás viendo. Postear bien es postear en calma... ¿Preguntas?".

miércoles, 28 de enero de 2009

Breve homenaje al nuevo hombre de nuestra era

Ilave 2.0, Golpe 2.0

En un día dos posts del Utero han remecido las cosas. El caso del ciudadano español falsamente acusado de racista, la convocatoria a un linchamiento electrónico y luego la rectificación parece un capítulo salido de El señor de las moscas. Leo en los comentarios esta mañana arrepentimiento, tristeza al verse las manos -o el teclado- manchado de sangre inocente, meas culpas, el bajón luego del orgasmo virtual. La blogósfera ha vivido su primer Ilave y es natural: cuando un cabecilla le pide a la tribu hacer justicia es porque hemos regresado a las cavernas.

Pero como dice el estimado Chuto -dueño de un blog cuyo tema es el racismo- la culpa no es de internet ni de los blogs. Es verdad, aunque esa discusión es vieja. Hay cosas estupendas, claramente útiles y que claramente pueden ayudar a, para usar un cliché, construir un mundo mejor. Como siempre, el asunto es de personas y aquí es cuando vemos que faros morales no existen. O son tan pocos que, aunque valiosos, no tienen necesariamente una pegada en la tribu. Lo que a mí me preocupa es que los que sí tengan llegada el asunto no les parezca importante o decidan mejor callar para que la turba no se ponga en su contra. Bienvenidos al mundo de Mad Max.

El otro caso del periodista Pablo O'Brien -también publicado en el Utero- que decidió colgar todos los audios del caso Petrogate que tenía y que obtuvo ilegalmente me parece algo así como el gran Golpe 2.0. ¿Golpe a qué? Creo que golpe a las pocas certezas que teníamos: confianza en la justicia institucional, confianza en que a alguien sí le parecerá importante proteger las comunicaciones privadas (O'Brien dice que hay partes que son personales, pero igual todo está colgado), confianza en que internet no se vuelva, después del cholotubismo, la picota de los enemigos públicos o políticos.

Este el día del antes y el después. A ponerse los cinturones.

ACTUALIZACIÓN: Paola Ugaz y un excelente post. La responsabilidad de los blogs en el caso Vaccaro.

ACTUALIZACIÓN 2: Diego Peralta, blogger de Peru21, justifica el uso de Wikileaks para el caso de los Petroaudios. Interesante, pero muy discutible. El periodista anuncia el cambio de paradigma en la transmisión de información, pero tengo la impresión de que en su entusiasmo anula a las personas en favor de ese ente abstracto llamado "publicación".

"Los políticos y medios tradicionales no se dan cuenta que ya no son necesarios los medios de comunicación masivos para publicar una información como esta. Ellos ya no monopolizan la información pues esta puede ser publicada por cualquier usuario en la red. El usuario es el medio.", dice.

El supuesto bien común de la información por encima de las personas y sus conversaciones personales. Su blog se llama, no sé si irónicamente, "Invasiones Bárbaras".

ACTUALIZACION 3: Experimentado periodista Daniel Titinger comenta el caso de supuesto racismo en su página, después de leer toda la información disponible:

"¿Qué pienso yo? Me hago solito la pregunta. Pues pienso que todo puede ser verdad, ya lo dije. Ninguna versión excluye a la otra. Ninguna visión es igual a la otra. De haber estado allí, quizá mi historia hubiese sido distinta a las anteriores. Contaría lo que vi, pero también lo que vieron sintieron pensaron creyeron ver otros. La crónica tiene esas extravagancias. Pero incluso la crónica es la madre de todas las subjetividades. El periodismo, decía un Pulitzer, no tiene nada que ver con la objetividad. Y un astrónomo añadió: sólo existen los telescopios."

Mmm...

martes, 27 de enero de 2009

A un click de distancia II

Algunas conclusiones sobre el post anterior se pueden leer en los comments de la parte I. El verano, el sol, el polo pegajoso y el sueño de las 5pm me obligan a decir: lean mejor aquí.

lunes, 26 de enero de 2009

Yupi: la información a un (1) click de distancia

Los de la Enciclopedia Británica son muy respetables, pero quienes bloguean ahí opinan desde la trinchera opuesta a Wikipedia. La EB y la Wiki son competidoras y ya es conocida la pelea: los que critican a EB afirman que no es inclusiva, sino elitista, un cúmulo de conocimiento editado y filtrado por "expertos". Por el contrario, se dice, Wikipedia usa la fuerza del colectivo, es inclusiva y democrática, porque cualquiera puede escribirla y editarla. Sin embargo, a favor de la EB está su confiabilidad, solo posible si el servicio es de pago. Con la gratuidad, el gran argumento en contra de Wikipedia es: ¿se puede confiar acaso en toda su información? ¿Quiénes son los que escriben ahí?

Nicholas Carr, de la EB, acaba de postear un texto interesante en su blog que pone en entredicho la democraticidad (¿existe esa palabra?) de Wikipedia (y, en general, de la red). Su punto es interesante y lo aplicaré a luego al caso que conocemos un poco más: la blogósfera peruana. 

¿Qué dice Carr? Hizo un sencillo experimento a través del tiempo de búsquedas en internet de los diez temas más distintos y azarosos (desde la Segunda Guerra Mundial a la epilepsia) que se le pudo ocurrir. En todas las búsquedas usó Google, cuyo algoritmo, se asegura, coloca como primeros resultados aquella información considerada más útil (léase "linkeada") por los propios usuarios.

El primer set de búsquedas de Carr fue en el 2006 y, en ese año, no siempre Wikipedia aparecía en primer lugar. En el tema "agricultura" estaba en el puesto 6 y en el tema "Genoma" en el puesto 9. Tres años después las cosas son distintas: en los diez temas la referencia a Wikipedia aparece en primer lugar. La conclusión de Carr es la siguiente: ¿y qué fue de la gran democratización de la información por la red? Ahora Google domina las búsquedas y en Google la primera referencia es siempre Wikipedia. De lo heterogéneo del primer set de búsquedas pasamos a lo homogéneo del 2009: todo es igual. Algo se pudre en Dinamarca.

Aprovechemos el experimento para el caso peruano. Realicemos búsquedas que nos interesen a nosotros. 

Primera búsqueda: Pómac. ¿Aparece Wikipedia? No. Aparece YouTube y el video del violento desalojo. Pero si yo quiero información sobre el conflicto la primera referencia es al blog del profesor Eduardo Villanueva. La segunda es al blog del Morsa. La tercera es al blog Desde el tercer Piso, cuarta Andina y, quinta, el videovlog Ombloguismo. Pero veamos las referencias mutuas: Villanueva cita a Godoy y al Utero; Morsa cita a Villanueva, Godoy y Utero; Utero cita a Godoy y Villanueva; Godoy cita a Villanueva, Morsa, Utero y Ombloguismo. Y Ombloguismo cita a todos. De más está decir que todos los blogueros suelen compartir puntos de vista similares y suelen citarse con frecuencia, sobre todo Ombloguismo, especializado en hacer la nota de la nota de la nota, rebotech incansable de los mismos blogs de siempre.

Pero atención con esto: yo he usado Safari. Si uso Mozilla los resultados son otros, en orden de aparición: Andina, La República, Enlace Nacional, blog.dh.peru, Utero, Peru.com. Deben pasar muchas páginas hasta encontrar otro blog.

¿Qué ha sucedido? ¿Personalización de búsquedas, Google sabe mejor lo que quiero? Que hablen los expertos, pero sigamos. Siguiente búsqueda: petroaudios.

Usando Mozilla, la primera referencia es a La Primera. Segunda, Pepitas. Luego, Apuntes Peruanos, Perublogs y Wikipedia. Los primeros blogs que aparecen son el de Martin Tanaka, el Morsa y Utero. Los resultados en Safari son similares en el orden de los blogs, pero están refundidos entre más links, sobre todo de medios impresos.

Tercera búsqueda: Alvarez Rodrich. En Safari primera referencia: Wikipedia. Y siguen, en la primera página, Utero, Pepitas, YouTube (con un video del Utero), Facebook de Solidaridad con AAR, Alibris y la entrevista de Menos Canas a AAR. En Mozilla: Utero, Pepitas, La República, Crónica Viva, Wikipedia, El Comercio, Peru.com, La Habitación de Henry Spencer. De más está decir que, entre los blogs, todos estuvieron en la campaña a favor de AAR cuando salió de Peru21.

Última búsqueda: blogósfera peruana. Safari: Perublogs, Tinta Fantasma, Blogosferaperuana.com, Globalizado y Ecuaderno. com. En Mozilla: Igual, pero en distinto orden. Pero si pongo "cholósfera" aparecen: Cholósfera.TV, YouTube con un video de Rosa María Palacios, Utero, Habitación de HS y el Morsa. Mozilla: Cholósfera.TV, Perublogs, Habitación de HS, Desde el Tercer Piso, Utero y el Morsa.

Cada búsqueda tiene su moraleja. Pero, para eso, me voy a almorzar. Necesito energias. 


domingo, 25 de enero de 2009

Nuevo single de U2

Ya está rotando por internet y aquí coloco el único clip de audio que pude encontrar -sin restricciones- del primer single del nuevo disco de U2 No Line On The Horizon. "Get On Your Boots" me gusta más que "Vertigo", la que en su momento me pareció la canción más fea que había estrenado como primer single U2 (hasta que después de la escuchada 200 me convencí de lo buena que era). Viene con el clásico riff introductorio rockeril de The Edge, seguido del floro ad-lib bluesero de Bono y un puente y coro que recuerdan una vieja psicodelia sesentera. Es como si U2 estuviese haciendo su versión sonora de "Paperback Writer", aunque con tonos ligeramente más sombríos. La letra no es nada especial: Bono levanta corazones hablando de amor y comunidad y diciendo "You don´t know how beautiful you are". Aquí va:



The future needs a big kiss
Winds blows with a twist
Never seen a moon like this
Can you see it too?

Night is falling everywhere
Rockets at the fun fair
Satan loves a bomb scare
But he won’t scare you

Hey, sexy boots
Get on your boots, yeah

You free me from the dark dream
Candy floss ice cream
All our kids are screaming
But the ghosts aren’t real

Here’s where we gotta be
Love and community
Laughter is eternity
If joy is real

You don’t know how beautiful
You don’t know how beautiful you are
You don’t know, and you don’t get it, do you?
You don’t know how beautiful you are

That’s someone’s stuff they’re blowing up
We’re into growing up
Women of the future
Hold the big revelations

I got a submarine
You got gasoline
I don’t want to talk about wars between nations

Not right now

Hey sexy boots...
Get on your boots, yeah
Not right now
Bossy boots

You don’t know how beautiful
You don’t know how beautiful you are
You don’t know, and you don’t get it, do you?
You don’t know how beautiful you are

Hey sexy boots
I don’t want to talk about the wars between the nations
Sexy boots, yeah

Let me in the sound
Let me in the sound
Let me in the sound, sound
Let me in the sound, sound
Meet me in the sound

Let me in the sound
Let me in the sound, now
God, I’m going down
I don’t wanna drown now
Meet me in the sound

Let me in the sound
Let me in the sound
Let me in the sound, sound
Let me in the sound, sound
Meet me in the sound

Get on your boots
Get on your boots
Get on your boots
Yeah hey hey

viernes, 23 de enero de 2009

Una aclaración de Juan Manuel Robles

En el blog de Franciso Canaza, Apuntes Peruanos, aparece una aclaración de Juan Manuel Robles sobre un post escrito en este blog hace diez meses. Puede leerse aquí. Para entender el origen de la aclaración ver aquí.

Un presidente más

Hoy Ricardo Bedoya, me entero por el blog que administra, publica un artículo en El Comercio en el que hace un repaso de los presidentes americanos que Hollywood ha presentado en pantalla a lo largo de su historia, desde D.W. Griffith hasta Oliver Stone. Pero esta pequeña luna de miel de los espectadores del mundo que aún celebran la asunción de Obama a la presidencia me hizo ver que faltó listar la que me parece la gran imagen del presidente americano que es al mismo tiempo un liberal y un héroe romántico luchando por los ideales correctos: la de Michael Douglas en la película llamada precisamente The American President, dirigida por Rob Reiner, el mismo de When Harry Met Sally.

Es una comedia romántica en la que Douglas interpreta a un presidente viudo y padre soltero que busca rehacer su vida personal cortejando a una preciosa e inteligentísima lobbysta -Annette Bening-, mientras hace malabares para tomar decisiones duras y no dejar que su intimidad interfiera con el debate público. Se estrenó en 1995 -inicios de la era Clinton, donde la paz y la expansión económica se disfrutaron como nunca en los EEUU- pero con el tiempo y después de ocho años de Mr. W e Irak -y del blowjob oval del hombre del saxofón- The American President empezó a ser una imagen en sepia, irreal, edulcorada, casi una broma para los duros días después del 11-S: Douglas como Presidente era chispeante, culto, amable, justo, y podía responder los ataques con una labia casi sobrenatural. De ciencia ficción hasta, claro, la aparición de Obama.

Se recupera, creo, el mito del cargo. Porque la historia de Obama parece hecha casi a la medida de Hollywood. Y así será hasta que la luna de miel dure. Comparemos:

La realidad




La fantasía




Por ahora es lo mismo.

jueves, 22 de enero de 2009

El cuarteto que no tocó lo que escuchamos

Mientras el Perú se desgrana en tristes fuegos cruzados sobre desalojos mal hechos y reclamos furibundos de DDHH hechos frente a cámara; y mientras de nuevo se constata que la blogósfera es un canto gregoriano donde todos cantan la misma nota molto agitato, este blogger huye y se refugia en las formas puras.

Los que vieron la juramentación de Obama seguramente recordarán al conjunto de primer orden que interpretó una pieza compuesta por John Williams, aquel as del populismo de la música orquestada que ha hecho creer a generaciones de nerds que las tubas de Star Wars son clásicas (no confundir con el gran guitarrista). Esnobismos de lado -¿a quién no le gusta el sentimentalismo demagógico de Williams?- justo acabo de leer que el cuarteto capitaneado por Yo-Yo Ma e Itzhak Perlman no tocó lo que escuchamos. Hicieron finger-synch, o algo así, al compás de una grabación que se hizo un par de días antes. La verdad es que era imposible hacerlo en vivo: el frío era tan intenso que las posibilidades de error -y de cuerdas rotas- crecieron exponencialmente. La ocasión merecía una performance inmaculada, perfecta, a la altura del inicio de una nueva era, aunque muchos aprovecharon seguro para ir al baño o, al menos en mi percepción, se sintiera que los aplausos del cívico respetable fueron bastante tibios al final.

Ciertos críticos han hecho trizas la pieza. Gracias a Alex Ross del New Yorker me entero de algunos detalles que ponen en contexto Air and Simple Gifts: el homenaje al americanísimo Aaron Copland; la atención de Obama durante la presentación, quizás el primer presidente después de Jimmy Carter realmente interesado en la música clásica; la intención de que el cuarteto fuese totalmente inclusivo, universalista: músicos de la crema y nata del academicismo de procedencias distintas y generaciones distintas tocando la pieza de un compositor popular. Todo pensado como un reloj. Esta reseña del Washington Post es muy instructiva, aunque bastante dura, al respecto. Conecta, además, lo sucedido con la lección dejada por Abraham Lincoln.




A Fernando Vivas le pareció también todo medio tibio:

Acabo de ver un extracto del célebre concierto de la soprano negra Marian Anderson en 1939, también en un frío día de enero, con la multitud congregada ante el Lincoln Memorial, y lo encuentro más emocionante. Los racistas le habían cerrado a la diva las puertas de un teatro, y Eleanor Roosevelt influyó para que cantara en el corazón cívico de Washington. Lo encuentran en Youtube, con el nombre de la cantante.

Pero si de emociones se trata me quedo con lo de Bono y U2 el domingo. 


miércoles, 21 de enero de 2009

Primer día de trabajo



Adelanto de portada (*) del primer número del año de la revista peruana Dedomedio, que sale esta semana. Obama suda frío y abraza a quien se esperaba hubiese sido una de las mascotas familiares de la Casa Blanca. Para el Perú no hubo reivindicaciones simbólicas caninas, pero sí TLC. Veremos si este año la crisis nos pasa por encima, por debajo, de costado o, como sucede en el Norte, de lleno en pleno estómago. ¿Qué queda? Solo trabajar.

(*) Imagen cortesía de Dedomedio.

martes, 20 de enero de 2009

Pelear desde adentro...


Sí. Fui Primer Ministro muy brevemente. El Parlamento me invistió en 7 de julio de 1998; (...) Renuncié irrevocablemente el 5 de agosto de 1998. Dije: "Entre mis convicciones Hayistas y apristas y el puesto, escojo mis convicciones". Yo no acepté el premierato para servir o servirme de Fujimori o el fujimorismo; incluso ante la prensa española ("El País", Julio de 1998), declaré que repudiaba el 5 de abril. Intenté vanamente restaurar la democracia por la vía intestina.

Javier Valle Riestra, 2008

Link.

Próximamente en librerías la colección de relatos fantásticos heroicos "Los que pelearon desde adentro".

lunes, 19 de enero de 2009

Desproporcionalidad en la red


En las últimas elecciones en los Estados Unidos internet jugó un papel central como nunca antes. Para bien y para mal. Barack Obama pudo recaudar mucho dinero online. Pero el rumor "Obama es musulmán" tuvo, a su vez, una viralidad asombrosa. Si bien es cierto las campañas de desprestigio han existido siempre, internet hace ahora las cosas mucho más fáciles y rápidas. No solo fáciles y rápidas para los cabezas de campaña rivales -en, por ejemplo, una elección-, sino también para los cabezas de chorlito -escoge a tu blogger detestable favorito para llenar esa definición- que originan o rebotan rumores sin pensar, ni confirmar, o deliberadamente para desinformar y engañar. Este es un fenómeno real y aquellos internautas que entran al mundo virtual pensando que hallarán la felicidad deben estar atentos: desconfiar es el primer paso antes de tragarse un sapo gigante. La primera regla -entre muchas- de la desconfianza es la siguiente: si lo dice un anónimo no lo tomes en cuenta. 

De lo anterior se desprende que si no sabes manejar las herramientas de internet hoy -blogs, facebooks (el original y similares), twitts, readers, etc- y quieres participar en el debate público, podrías encontrarte en gran desventaja frente a quien sí sabe usarlas. Me corrijo: no solo hay que saber usarlas, sino también ser lo suficientemente diestro para armar y liderar comunidades de rebote que te respalden. Es verdad: las comunidades te hacen sentir menos solo y es lindo participar y cooperar en la muchedumbre como si estuvieses en un concierto de REM, pero cuando la muchedumbre es una estampida que va en la dirección contraria que tú, lo más probable es que termines aplastado. Los rumores no aparecen por generación espontánea. Son teledirigidos. Hay intenciones y agendas detrás. 

Es vital que los usuarios de internet tomen esto en cuenta. Es prácticamente inútil perseguir legalmente a quienes mienten y calumnian (toma tiempo y es costoso). Es mucho más provechoso, por el contrario, hacer labor pedagógica: instruir en formas más veraces e informadas de pensar y debatir, surfear en la red y separar de grano y paja en webs y blogs. Lo dije antes a propósito de las calumnias de las que fui objeto en Puerto el Hueco -blog que finalmente, al parecer, cerró- y lo repito ahora: mucha de la responsabilidad sobre estar mejor o peor informado recae en el usuario, aunque eso suene injusto. Internet hace las cosas más fáciles en muchos sentidos, pero exige del que vive en él una atención redoblada, un espíritu crítico mucho más agudo, un olfato a prueba de vendedores de sebo de culebra. La información real no está a un click. Está generalmente a diez, cien, o mil.

Se viene la elección 2011 e internet -pensar en celulares sobre todo- jugará su gran partido. Aparecerán nuevos blogs -así como aparecen periódicos o programas de TV solo para campañas- y con ellos una gran cantidad de información teledirigida. Si las lecciones de la campaña de Obama se aprenden por aquí, hacerse de tanques y artillería pesada en internet será de rigor y todos ellos tendrán el envanecido membrete de la "independencia" sobre la superficie. En un comentario en un post anterior desde este blog Enrique Patriau de La República comparaba esta "independencia" virtual con la "independencia" que pregonaba Fujimori cuando atacaba a los partidos tradicionales. El paralelo me parece válido. Los "anquilosados", se repite a cada rato, deben caer frente a los "modernos". Suena bien como eslógan, pero dudar jamás será anquilosado.

Por supuesto, estoy hablando a nivel macro. A nivel micro uno se encuentra cada cierto tiempo con pequeñas guerritas de desprestigio que tienen la "desproporcionalidad" como dinámica, para usar un térmimo manoseado y mal entendido en la guerra entre Israel y Palestina (*).  Si no perteneces a una comunidad y dicen algo de ti que no es cierto o buscan meter la sospecha en lo que dices o haces, en la soledad será muy poco lo que puedas rebatir o "contraatacar" (sobre todo porque no todas las redes sociales son públicas). ¿Se pelea una comunidad contraria con otra comunidad de igual tamaño entonces? ¿Es necesario que te hagas también de misiles de largo alcance?

En realidad, la analogía de la guerra es estúpida, porque cuando el objetivo es entender mejor el mundo o buscar la verdad solo las mafias o las argollas piensan como bando o banda, con sus extraños códigos de lealtad o de traición. Responder el fuego con fuego o aplicar la Ley del Talión es el camino inverso al civilizado. Le toca a los usuarios crearse su propia criba al momento de informarse. Y a los que producen contenido quizá armar una especie de central informativa sobre los distintos blogs o webs de corte político que existen y que, estoy seguro, entrarán en juego: redactar reseñas sobre contenidos podría ser bastante útil, o sea, recuperar el sentido real del servicio público. En esta entrevista, la editora del libro Web Of Deception: Misinformation on the Internet, a propósito de la campaña estadounidense última, dijo: 

Intentional rumors are originated and spread by people intent on getting what they want no matter what the means.

If what the voters want is an honest election, it's their job to use the Web to keep it that way. For every ugly falsehood the Web can carry, there's a way to use the Web to find the truth.

(*) Link de Martín Tanaka.

(**) Por si acaso, la imagen de este post solo quiere ilustrar la desproporcionalidad. No hay ninguna alusión racial.

¿Ciudad con ruido, ciudad sin lectores?

Homenaje atrasado a Lima. Me entero de que mañana se presentará un informe llamado "La Situación de la lectura en el Perú" del Centro de Documentación e Información de Literatura Infantil-IBBY Perú (Cedili). Será interesante conocer sus conclusiones. Pero me intriga saber una cosa, a propósito de la noticia: aunque a priori uno diría que Lima es una ciudad que lee poco o nada -según se desprende de las poquísimas librerías que existen-, me pregunto si es que acaso una de las variables para esa situación medio huérfana es el culto al ruido de los limeños. Bocinazos neuróticos, autos con radios a volumenes de estruendo, construcciones cada veinte metros, vecinos parranderos a toda hora, perros ladradores, home theatres conectados a TVs exhibicionistas, guachimanes que a medianoche prenden la radio para que toda la cuadra se entere, alarmas que suenan por las puras, etc. etc. Que cada quien arme su combo preferido y una sola conclusión saltará en la cara: en el ruido no se pueden cultivar lectores o, lo que sería mucho mejor, lectores atentos, unos que no entiendan Z cuando leen A. 

Yo lo he sufrido. He vivido mayormente en Miraflores y encontrar un oasis de silencio es casi imposible. En una de mis direcciones, pasé unos meses en que literalmente nadaba en el ruido. Para no ahogarme, intenté ir al Centro Cultural que, adentro, tiene una biblioteca. Inútil. En el edificio también funcionan oficinas burocráticas que no tienen nada que ver con los libros y el ruido molesta. Quizás hubiese sido posible hojear una revista, pero estudiar estaba fuera de la discusión (me di con la sorpresa, dicho sea de paso, de que la mayoría de lectores de esta biblioteca leen periódicos).

En ese trance tomé la resolución de escaparme al Malecón miraflorino con mis libros. La vista es inmejorable y, aunque las bancas no son cómodas, al menos el entorno, descubrí, sí ayudaba a la concentración, sobre todo en las mañanas donde el largo parque está casi desierto. Aunque parezca alucinante leí todo Middlemarch de George Eliot -ese libro que a MVLL le pareció insufrible; a mí maravilloso- en una banca (no en un día, claro, sino en varios). Y aunque parezca alucinante también, casi no vi a nadie en mi misma situación, o sea, sentado en una banca o, para mayor comodidad, echado sobre una manta en el pasto, con un libro abierto en las manos. Periodiquistas, sí: es lo esperable. ¿Pero libros? No. ¿Adolescentes leyendo? Naca. ¿Niños? Menos. Hoy vivo en una quintita muy apacible donde mi ritmo de lectura ha aumentado frenéticamente justamente por la paz que hay (salvo por unos vecinos extranjeros -interesante dato- muy bullangueros que pueden joder la vida con algunas fiestas o música ferozmente alta a cualquier hora; felizmente sucede muy esporádicamente). De alguna manera, me siento bendecido.

El ruido desalienta la lectura. Lo digo no solo por mi experiencia adulta -que me llevó a intentar comprar unos audífonos noise-cancelling, esos que se usan en el avión-, sino por la de niño. Siempre viví en un ambiente ruidoso, donde el silencio no era apreciado, donde la concentración no era necesariamente algo que debiese ser cultivado. Y si he vivido en una zona, digámoslo así, relativamente privilegiada, ¿qué de otras donde el ruido existe en su modo más violento, más ofensivamente incivilizado? ¿Cómo se le puede pedir a alguien que lea así? 

Por lo pronto, sería un avance increíble empezar una campaña contra los minicomponentes y las fiestitas en domicilios a decibeles de infarto. Eso es inaceptable. ¿Qué tan idiotas podemos ser los limeños contra nosotros mismos?

EXTRA: Para estar a tono con el inicio de la era Obama esta nota del New York Times. From Books, New President Found Voice

viernes, 16 de enero de 2009

Moraleja tediosa

Qué tedioso es buscarle moralejas al caso de los controversiales artículos (no hablaré de plagios) de Bryce. Si te animas a lanzar la primera piedra es posible que te lancen el piedrón de vuelta acusándote de acusete o, como lo pone Fernando Carvallo ayer en Caretas, de policía de las palabras. Es un giro bien curioso: si exiges el cumplimiento de la legalidad -o de lo justo- estás faltando a una regla del decoro. Hay que dejar los monumentos en paz, parecen decirnos, como si fuésemos incapaces de conciliar dos momentos de una persona aparentemente contradictorios. Y la verdad es que ya estamos grandes: sí que se puede. 

Más interesante es lo de Rafo León, testimonio también publicado en Caretas ayer. Aprovecha el caso para darle vueltas a algunas ideas sobre el plagio y los muy jodidos días que pasó cuando su libro Lima Bizarra salió publicado. Por ejemplo, dice que no todos los casos de "plagio" (palabra que va entrecomillada por lo difusa que a veces resulta) son iguales. Muy cierto. También que en el Perú, por más responsabilidades asumidas que haya, las aguas no se calman jamás (no sé si esto sea tan cierto*). De paso, León hace trizas la blogósfera, el espacio donde, según él, más se lo maltrató. Es un reclamo entendible. 

Pero la opinión pública es incontrolable. Así como ser tocado por la fama -en general y sin especificaciones- es una tómbola, una arbitrariedad, un hechizo de la varita mágica de la hada madrina, la contraparte fea que aquí llamamos "callejón oscuro" también es así: banalmente caprichosa. ¿Qué le diré a mis nietos? Quizás solo esto: cuidado con lo que escribes, la policía anda cerca. 

* No lo es. Leer el pesadillesco caso del historiador Stephen B. Oates quien, diez años después de los hechos, en el 2002, siguió explicándose. También el de Doris Kearns Goodwin.

Promesas incumplidas

Sí, aún sigue pendiente mi balance de la blogósfera parte II. A cambio solo colocaré mis "resoluciones" de Año Nuevo con una tardanza feroz. En el mundo de la no-actualidad y el antiperiodismo nada es más interesante que escribir sobre lo que a nadie más interesa.

Habrá más ateísmo. Tenía pensado reseñar capítulo por capítulo "The God Delusion" de Dawkins en una especie de blog paralelo, pero no sé si el ánimo me dé para tanto. Quizás sea un movimiento de entusiasmo reflejo por la guerra de los buses española iniciada indirectamente por el etólogo. ¿Habrá alguna combi que acepte pegar ""Probablemente Dios no existe. Deja de preocuparte y disfruta de la vida" en su costado? Eso implicaría que Jesús deje de ser copiloto y dudo que los choferes se arriesguen a tanto. La idea de reseñar "The God Delusion" me vino por el comentario muy decepcionado de alguien -no sé quién- en el que se advertía que Dawkins argumentaba la muy probable inexistencia de Dios usando solo "la lógica". Grave demérito. Cosas del mundo virtual. Me da flojera encontrar el link.

También tengo la esperanza de que este blog se convierta en un blog de humor. Así como lo lees, mi hermano (me refiero a mi hermano carnal, uno de los miembros de mi target). Aun cuando todo lo que se hizo el año anterior califique de humor involuntario, Bloodyhell podría pasar a ser muy tranquilamente, en su versión 2009, un blog de humor voluntario. Quizás voluntarista. Pero no sería para hacer mofa del poder, qué aburrido. Sería para mofarse de los que se mofan del poder. ¿Es que a alguien le dio risa El Otorongo? A eso me refiero.

También me refiero a los padres que entrevistan a sus hijos, a los hijos que entrevistan a su madre, a los que se entrevistan a sí mismos, y a los que entrevistan a sus amigos para evitar dar la impresión de estarse entrevistando a sí mismos. El autobombo endogámico será tema capital de estudio en mi simposio personal del humor.

Y por si eso fuera poco también este blog podría convertirse en un blog enteramente musical. Obligado por la firme convicción de que, en vista del gran apoyo popular a la dama de ATV llamada Magaly luego de su legal liberación, no hay mucho más que hacer por este país, un encierro en el universo de las formas que no significan nada puede ser lo más terapéutico que este blogger puede hacer por él y por los demás. La promesa es seria y lo prueba el pronto desempolvamiento de su viejo libro de breves opus de Mauro Giuliani, virtuoso italiano. No es broma. ¿Es que alguien puede pensar que el estrés existe escuchando algo así?

jueves, 15 de enero de 2009

¿Y ahora qué?

Me habia prometido postear diario, pero no se puede. No es trabajo, no pagan y uno antepone la obligación de verdad por sobre la falsa obligación. El papanatismo de la blogosfera que se celebra a sí misma me ha terminado asfixiando: gente que se hace la loca, que responde idioteces y que no explica nada. Mientras tanto tomaré medidas. Saco mi loguito de Perublogs -al que me había suscrito seducido por su promesa de trasladarme del no-ser al ser- y me resigno a esta especie de vida eterna en estado zombi virtual: ni vivo ni muerto, ni linkeado ni linkeando e ignorando adrede mucho del mamarracho político que vendió gato por liebre en la blogósfera. Tengo la confianza de ser leído por dos o tres personas y a ellos me dedicaré. La pregunta es, ¿y ahora qué? ¿Qué pasa si uno no se quiere volver comunidad?

Pues no pasa nada. Aquí no hay intención ni de conseguir chamba ni de aliarse ni de hacer collera. Hasta el momento, en la soledad, la cosa va bien. Lo que sí me preocupa es que más medios tradicionales sacan blogs: la revista de Magaly y La República, por ejemplo. Si no hay chamba en los medios físicos, ¿a cambio de qué está escribiendo cada vez más gente en los virtuales? Ay, mejor me voy a leer un poema de Vallejo.

viernes, 9 de enero de 2009

Chambas y quincenas

El caso de los sueldos impagos Panamericana Televisión renueva un tema que se driblea casi siempre porque hablar sobre plata, como dijo el "hablador" (a decir de Genaro Delgado Parker) periodista José Mariño, es siempre incómodo. Recuerdo que hace muchos años en una conversación con un amigo pregunté inocentemente por su sueldo para saber cómo andaba el mercado en esos asuntos, pero fui amablemente atajado con la frase "esa es una pregunta impertinente". Nadie quiere decir cuánto gana, pero todos quieren saberlo, lo que deja a los curiosos con la única opción de inferir las cuentas vía signos exteriores de riqueza: viajes, nuevos departamentos, autos; y, a veces, ipods o cuántos CDs o DVDs originales -o libros- hay en la colección. 

Con la variable periodística encima la cosa se pone más peliaguda aun. Porque el periodismo suele ser considerado un trabajo que "no es trabajo". El célebre "apostolado" de ciertas redacciones tiene dos sentidos que se hacen mazamorra hasta volverse una conflictiva contradicción: es esencialmente indigno como trabajo -poca paga (o ninguna), horarios imposibles, maltratos-, pero honroso, porque quien lo carga sobre los hombros lo hace por un ideal superior: el periodismo como servicio público. De ahí que quien se dedique al periodismo suela decir que lo hace porque es su "obsesión", su "pasión", su "inevitabilidad". También es curioso escuchar cómo algunos defienden sus vocaciones (porque nunca se encontrará a un periodista sin vocación) aduciendo razones de personalidad: "yo no podría aguantar horarios de oficina", dicen con una sonrisa en los labios y el secreto triunfo de ser una especie diferente.

Ay, pero cuando la quincena no llega -o llega de a pocos-, hay problemas: el periodista pierde su capa, su espada-pluma, su antifaz heroico y se vuelve un común mortal. Lo vemos en el caso de Panamericana. Pero también lo vimos hace poco con el caso del despido de AAR: mientras algunos pedían la renuncia generalizada bajo el ideal del "apostolado" (o sea, quedarse desempleados para probar un punto y seguir, quizás, en un blog) otros respondieron, con mayor calma, que lo profesional era quedarse. Bien visto, el "apostolado" vs. el "profesionalismo" son los dos grandes paradigmas sobre los que el periodismo de por acá se mueve. No provocan pocos dolores de cabeza. 

En la blogósfera Marco Sifuentes ha hecho pública su búsqueda de trabajo o, al menos, los problemas que un periodista enfrenta en tiempo de crisis. Pero él viene a ser una excepción en todo el mare magnum virtual: la aplastante mayoría -este blogger se incluye- postea, escribe, rebota, informa, analiza, editorializa, comparte y discute ad honorem, sin cobrar un solo céntimo, robándole tiempo al tiempo y haciendo malabares para mantener el blog vivo. Lo curioso es que esta actividad -en algunos sectores, sin duda los más vistosos- ha reclamado también para sí la capa del "apostolado", pero añadiéndole una mutación que no sé si llamar peligrosa: el que no cobra, el que lo hace por amor, el amateur, es "más confiable". Así se puede leer en la gran cantidad de comentarios que inundan los blogs políticos que despotrican contra los medios establecidos. Pero si para la prensa tradicional las cosas pueden ser muy precarias, ¿qué cosa hace que, de pronto, la información salida de las esteras de la blogósfera se vuelva la solución?

Pues ninguna, salvo la fatal creencia del "apostolado". ¿Un mito, una tara? ¿O un asco visceral al dinero? Me inclino por lo último, percibiendo entre líneas una estela mental de aquellos viejos tiempos donde la riqueza era ofensiva. Pero en el fondo, pensar que la plata lo "mancha todo" es una creencia persistente en los círculos donde la meritocracia no existe. Y pocos sitios menos meritocrácicos hay que en la blogósfera: bajo el lema "hago lo que quiero" toda opinión o información vale lo mismo. Nadie está dispuesto a pagar -ni cobrar- por algo mejor. 

La meritocracia profesionaliza y la profesionalización vuelve todo más meritocrácico. Cobrar por lo que se hace y cobrar más por lo que se hace mejor es un buen camino (más claro aún en tiempos de crisis).  Lo que me pregunto es si en el periodismo tal idea es ya común. Uno pensaría que mientras la palabra "apostolado" exista -y se la considere un caldo de cultivo para presiones, injusticias y poca transparencia en la relación empleado-empleador, eso que se denuncia a gritos en la gestión pública- la respuesta es no.

lunes, 5 de enero de 2009

On bullshit & bullshitters

Este es un regalo atrasado de Navidad -adelantado por Bajada de Reyes- que debió llegar en un combo de regalos youtuberos para los insistentes lectores de este blog. Me incomoda la piratería, pero no detesto YouTube, y solo en ciertos casos ambas convicciones no se excluyen. 

Posteo entonces esta entrevista a Harry G. Frankfurt, filósofo de la Univesidad de Princeton, en la que habla de su famoso ensayo "On Bullshit", aparecido en forma de libro en el 2005 y que tuvo un inesperado éxito. ¿De qué va? Es sobre la verdad, los buscadores de la verdad, los mentirosos y, como una cuña casi camaleónica entre ambos extremos, los bullshitters, es decir, los "charlatanes". Hay del libro una versión en castellano, pero para salir del apuro en este post copio lo que hallé en el "Blog de Raúl González Zorrilla", periodista español. Lo copio porque es básicamente una cita textual del libro de Frankfurt:

El charlatán, dice Frankfurt, “no rechaza la autoridad de la verdad, ni se opone a ella. No le presta ninguna atención en absoluto. Por ello la charlatanería es peor enemigo de la verdad que la mentira”.

¿Por qué hay tanta charlatanería, tanta manipulación de la verdad?. En opinión del autor, “la proliferación contemporánea de la charlatanería tiene también raíces más profundas en las diversas formas de escepticismo que niegan que podamos tener acceso seguro alguno a una realidad objetiva y que rechazan, por consiguiente, la posibilidad de saber cómo son realmente las cosas. Esas doctrinas ‘antirrealistas’ socavan la confianza en el valor de los esfuerzos desinteresados por determinar qué es verdad y qué es falso, e incluso en la inteligibilidad de la noción de indagación objetiva. (...) En lugar de tratar primordialmente de lograr representaciones precisas de un mundo común a todos, el individuo se dedica a tratar de obtener representaciones sinceras de sí mismo. Convencido de que la realidad no posee naturaleza alguna inherente que uno pudiera confiar en determinar como la verdad fiel de las cosas, se consagra a ser fiel a su propia naturaleza individual. Es como si decidiera que no tiene sentido intentar ser fiel a los hechos, por lo que, en vez de eso, ha de intentar ser fiel a sí mismo”.

Como dice el refrán: a quien le quede el guante... 

Este post va dedicado a la persona que me hizo recordar el libro:


Un contraste antes de la parte II

Invito a la lectura de un balance sobre la blogósfera escrito por José Alejandro Godoy en su espacio "Desde el tercer piso - El otro lado de la política". Un teaser:

Hablemos claro. A este blog nadie le dicta los contenidos. Y tampoco a los bloggers que conozco, incluyendo a los que escriben para determinados diarios. Peligro de uniformización gracias a una corporación o una empresa determinada tampoco existe. Creo que dichas ideas no son, ni lo han sido, basadas en un sustento contundente, sino, más bien, en teorías de la conspiración. Y las mismas, digamos, dieron origen a fiascos como Los Protocolos de los Sabios de Sion, por solo citar un ejemplo relativamente conocido de a donde pueden llevar pensamientos como éstos.


"Desde el Tercer Piso" obtuvo mención honrosa en el Concurso de blogs de Peru21 y fue uno de los fotografiados como personajes del año según el mismo diario.

Para el lonche léanse, si pueden, este post del recuerdo. Es otro Godoy, uno de hace más o menos quince o veinte años. No, perdón, qué alocado: es de hace cinco (5) semanas.

jueves, 1 de enero de 2009

Blogósfera peruana 2008: el fin de la inocencia (parte I)


Fin del año 2008 -o inicio del 2009, dada la fecha- y hora de mis balances atrasados. Este blog se creó en enero del año pasado y ha mantenido una actividad relativamente frecuente durante los posteriores doce meses. Ha sido un blog de tendencia miscelánea, pero el pensar sobre la blogósfera -lo que algunos consideran un rollo ombliguista en el peor sentido del término- fue un tema recurrente. Es natural y necesario: uno no solo hace, sino también se pregunta por qué y cómo lo hace.

Este post parte de una verdad más o menos establecida según he podido leer en muchos otros blogs: que el 2008 fue el año en que la blogósfera dio una especie de batacazo de notoriedad, una mayoría de edad en relación a su importancia en la transmisión o creación de información.

En lo que sigue, pensando en voz alta, pondré varios peros a la afirmación anterior, intentaré separar grano de paja y terminaré, espero, justificando por qué el 2008 fue para mí el año en que el blogger en la "blogósfera de la notoriedad" -como me gustaría bautizar a ese espacio de la blogósfera local celebrada en los medios- dejó de ser un entusiasta inocente. Si cierto facilismo analítico describe a este blogger como un personaje esencialmente "independiente" a cualquier institución o "fiel a sí mismo", yo argumentaré que es todo lo contrario: un especimen dependiente, veleidoso, emotivo, inconsecuente, dogmático, y mucho más frágil frente a las presiones de lo que usualmente se nos ha dicho.



Hay un periodista profesional en la punta del iceberg

¿Por dónde empezar? Quizás por lo más notorio o por la punta del iceberg de la notoriedad: empecemos por el único blog -por favor, tomar en cuenta la cantidad (1)- constantemente rebotado en los medios tradicionales durante el 2008: el Utero de Marita y su anexo Utero.tv . Felizmente, Marco Sifuentes hizo la tarea por este blogger: hizo un espléndido resumen de su notable actividad blogosférica este año: menciones en prensa, radio, TV y hasta en el Congreso. No me meteré en el tema de la calidad de información. Solo relevaré lo sorprendentemente popular y unánime que resultó el Utero como referencia obligada para cierto público y también periodistas. Esto es cierto e incontrovertible. ¿Triunfo del blog como esencia?

No.

El triunfo es del periodista. Así que, a partir de aquí, si eres un preblogger que está abriendo con ilusión su cuenta en Blogger entusiasmado por las fotos a página de las estrellas de la Internet, te cae un baldazo de agua congelada por cortesía de Bloodyhell. El fenómeno no es nuevo, ni original, ni único del Perú: es lo que más o menos en este blog se ha estado relatando desde que en el mapa apareció Andrew Keen, sistematizando el mejor conjunto de ideas que señala los puntos ciegos o tramposos de una ideología endeble. Los personajes que mejor aprovechan las herramientas de la Web 2.0 son los que han tenido una vida fuera de ella, o sea, una vida en los medios tradicionales. Los profesionales del periodismo hallan, en herramientas como el blog, una potencial gallina de huevos de oro (o de clicks) por la sencilla razón de que son grandes comunicadores. Todo aquel floro de "periodismo ciudadano" (que graciosamente el autor de otro blog estrella, Pepitas, del periodista profesional Fernando Valencia, resaltaba con orgullo) es una verdad a medias, o quizás, una mentira grande. Preblogger, aquí se os implora: será muy difícil que tu entusiamo bloggero se traduzca en visitas si no conoces muy bien las armas de la comunicación; si no sabes cómo decir, hacer, poner o, claro, detectar las "pepas". Si alguna vez pensaste que un blog era una alternativa, un discurso distinto, una verdad más profunda que aquél de los medios tradicionales, pues piensa de nuevo. En este caso, el medio no es el mensaje.

Lo anterior es meramente descriptivo y no un atentado al talento. Porque se requiere talento para ser blogstar. Y estar, claro, en el sitio adecuado en el momento adecuado. Después de ver la campaña pro Augusto Alvarez Rodrich de varios de ellos en el último episodio más notable y decidor (y algo rochoso por las fotos que luego adornaron las páginas de Peru21) de la blogósfera peruana me quedó más claro que el agua: sin los medios tradicionales, sin el broadcasting tradicional de siempre, los blogs y su microcasting mueren por inanición, intrascendencia, invisibilidad y, sobre todo, por falta de recursos, léase, dinero.

Este punto es importante. Porque en la punta del iceberg hubo un periodista profesional que luego fue blogger profesional laborando a tiempo completo durante el 2008. ¿Qué pasa entonces con el resto de la pirámide? ¿Qué pasa con la medalla de plata y la medalla de bronce? ¿Qué pasa, en suma, con el resto del iceberg de decenas o centenas de bloggers no profesionales que, según se dice, han transformado el mapa de la información peruana? ¿Qué pasa con la base de esta pirámide a la que me gustaría llamar -quizás lo haga luego- claeísta?



La parte oculta del iceberg: ¿qué pasa con los comunicadores no profesionales?


Aquí hay dos ideas que confluyen: una en la teoría y otra en la práctica. Ambas apuntan a un objetivo: ganancia de notoriedad en el darwinismo de la pirámide de la blogósfera.

La primera es la idea de la afeitadora y las navajas, a saber, entregar la afeitadora gratis esperando obtener ganancias por la venta de las navajas. Las afeitadoras para el blogger amateur -el no profesional, el que no está en la punta de la pirámide, pero sueña con una oportunidad- son su nombre, sus posteos y su exposición. Día tras día, dale que dale, rata, rata, rata -homenaje a Marco Martos- el amateur subirá información aguardando por clicks que, luego, Sarita Colonia mediante, se traducirán en algún tipo de beneficio concreto y metálico: contrato laboral o auspiciadores.

El caso más interesante fue el de Luis Carlos Burneo, también conocido como Henry Spencer. En una entrevista con Juan Carlos Goicochea -ex Utero.TV y videovlogger resaltado en Peru21 como personaje del año-, Burneo criticó a mansalva a Telefónica por su mal servicio, a lo que, avispadamente, Goicochea replicó si es que acaso seguiría diciendo lo mismo si de pronto esta empresa lo auspiciara. Nótese que, al menos en la coyuntura de hace unos meses, esa era el sueño para un blogger notorio: el auspicio. Burneo respondió que sí, que seguiría fiel a sí mismo, es decir, criticando a Telefónica. Hoy la situación es tal cual hipotéticamente se describía en ese entonces: Burneo tiene publicidad de Terra (Telefónica) en su blog. Pero, ¿seguirán siendo las críticas las mismas? ¿Seguirá el vlogger ejerciendo su independencia como siempre? Esa pregunta quedará, creo, sin responder y que cada quien especule. Lo cierto es que en este caso el blog funcionó como un curriculum vitae en tiempo real. El blogger bloguea como una forma de buscar trabajo en el mundo de la superficie. La línea editorial en el manejo de la información es un asunto secundario. Los importante es que el modelo "afeitadora y navajas" funcionó a la perfección y que el blog puede persistir en el tiempo.

¿Pero es así de fácil? ¿Todo es trabajo, dedicación, irrigación constante del huertito amado? ¿Por qué un blogger incansable la "hace" y otro, igual de incansable, "no la hace"? ¿Todo es talento, cruzar los dedos y ver qué pasa?

No. La segunda idea que confluye es la práctica, o sea, hacer que el modelo detallado arriba de todas maneras funcione.


"¡Hagamos una gran reunión!": captando más bloggers para la pirámide

En una de las revelaciones más importantes sobre el funcionamiento la blogósfera peruana más notoria, --pero que fue nulamente discutido por los medios que la celebraban- se expuso la relación entre el directorio de blogs más exitoso localmente, Perublogs, su controversial cambio de ránking y algunos de los blogstars (los personajes en la cúpula de la pirámide). No hay que perder de vista lo siguiente: que la filosofía del directorio de Perublogs -que es un negocio- es ganar notoriedad o, como se dijo en alguna oportunidad, "existir". Las nuevas reglas de juego son algo difíciles de explicar, pero se basan en el muy discutible algoritmo de Google en el que, al menos en teoría, una web linkeada o citada por otra vale más que una simple visita. El valor es "calidad de información". Hacer un ránking de solo visitas resultaba engañoso pues en los primeros puestos se colaba demasiada "basura", por ejemplo, calaterías y afines. Pero si alguien no solo te visita, sino que además, te linkea, eso quiere decir que tu web tiene un contenido que es en sí mismo valioso. Más linkeos, entonces, más valor. Calidad en vez de cantidad. No suena mal.

Pero el problema es que internet no es "neutral". El mundo virtual no solo está hecho de webs con contenidos objetivos y de links de sitios favoritos medidos objetivamente. El mundo virtual está hecho sobre todo -es evidentísimo dado el éxito local de, por ejemplo, Facebook- de redes sociales, o sea, de contactos entre personas. No solo se intercambia información sino información intensamente personalizada. Lo dicen una y otra vez los gurúes de la web 2.0: la red te permite conectarte con gente con tus mismos intereses, que piensa como tú. Pero el by-product de esta forma de interrelación es que la información que recibes es cada vez más estable, estándar y homogénea. ¿Qué se puede esperar de gente que es, come y piensa igual que tú? ¿Qué clase de linkeos, según el algoritmo de Google, entonces existirán?

Esta paradoja me parece esencial. Porque por un lado existe la sensación de un mayor contacto con el mundo, de una mayor diversidad, pero, al ser todo personalizado, tu mundo se vuelve necesariamente más pequeño: el distinto sobra, se hace una molestia. La pregunta sería entonces la siguiente: ¿qué sucede si esta personalización no solo se realiza dentro de los confines de la web sino que se lleva fuera de ella? ¿Qué sucede si de pronto los bloggers no solo intercambian información vía clicks, sino que se reúnen personalmente en el mundo real para hacerlo? Es la personalización al cuadrado.

Eso pasó con el concurso "20 blogs peruanos" (además de Blogday) organizado por Perublogs y Páginas Amarillas, un evento coporativo (agosto 2008) no solo hecho para los bloggers dentro del directorio de Perublogs sino, sobre todo, para los que no estaban ahí. Es lógico: no es necesario hacer publicidad para los ya convencidos. La pirámide debía crecer: más blogs implican más clicks y más clicks implican más dinero. Pero no olvidemos que solamente clicks, sino ahora también links: con respecto a éstos últimos cabía esperar entonces que blogs de intereses afines buscaran conectarse más entre ellos. Visto así, el "algoritmo de Google", para espacios tan cerrados como el peruano, es la palabra científica 2.0 de una nueva forma de amistad. Si yo tuviera un blog en estado germinal haría todo lo posible por estar linkeado por alguien arriba en el ránking: de ese modo mis navajas tendrían una oportunidad de venderse. ¿Qué mejor oportunidad entonces que un evento de este tipo? Los que están arriba en la pirámide, entonces, pasarían a estar más arriba aún. Mientras más ancha la base, más notoria la cúpula.

¿Pero llevó este evento realmente a personalizar más los linkeos según las nuevas reglas del ránking? Es difícil comprobarlo, pero no hay duda de que sí ayudó a algunos blogstars a realizar una especie de alianza algorítmica. Aquí el bocón del grupo se llama Jose Alejandro Godoy, quien en última entrevista con Luis Carlos Burneo, habla de cuatro blogs que forman un "nosotros": Utero, El blog del Morsa, Tercer Piso y Pepitas. Los tres primeros aparecieron en unafoto de Peru21 como personajes y bloggers del año. Los cuatro tienen una línea editorial similar y, al menos en un caso comprobado, tres trabajaron en conjunto (caso Chang). Añado una anécdota personal: José Alejandro Godoy me tuvo unas semanas en su lista de blogs linkeados. Luego de no hablar muy bien de su trabajo, desaparecí. El distinto se hace una molestia.



"Mamá: ¿linkeo al que me halaga o al que me molesta?"

La psicología del linkeo en la búsqueda de notoriedad debería ser toda una especialidad. Pero si bien no es posible meterse en la cabeza de los cibernautas, sí es posible rastrear sus efectos, la sombra que hacen. Hay varias actitudes que, en el 2008 pasado, han ejercido su influencia al momento de linkear y que han formado oposiciones del tipo "amigos/enemigos", "conocidos/desconocidos" "aliados/rivales", "GCU (gente como uno)/los otros", "los que piensan como yo/los que me rebaten", etc. Mi hipótesis es que, en la blogósfera de la notoriedad, se ha solido linkear casi siempre al amigo, es decir, al similar.

Actitud 1: la denuncia del "troll". Troll no solo es aquel que molesta por molestar. Es habitual que el "cargoso" que rebate y replica incesantemente sea catalogado de troll. El que piensa distinto, el que polemiza y disiente está etiquetado de manera peyorativa. No es anormal que al crítico se le responda: "si todo te parece mal, ¿por qué me lees?". Pedir que el que joroba se retire, pero invitar amablemente al que halaga, es una práctica común en la blogósfera de la notoriedad: nadie la quiere pasar mal.

Acititud 2: formación de los blogrolls. Si se revisan blogrolls de los blogs afines a los blogstars se verán citados casi siempre los mismos nombres. Para colmo de males se verá, además, contenido muy similar. ¿Por qué no linkear a los enemigos? El siguiente punto lo responde.

Actitud 3: No contestar al que critica. Es un dogma entre ciertos bloggers decir que el que disiente busca notoriedad. El mejor antídoto para el polemista crítico es el desprecio: ignorar, no responder y, sobre todo, no linkearlo. Para algunos bloggers la notoriedad propia está bien, en tanto que la ajena está mal. Pero lo importante no es eso, sino constatar cómo el linkeo en la blogósfera de la notoriedad está sujeto a una reacción emotiva de rechazo por lo diferente y no a lo provechoso para una discusión.

Actitud 4: Las campañas. Esto es muy evidente, pero no por eso menos interesante. Una "campaña" podría definirse como un grupo de personas pensando exactamente igual al perseguir un objetivo. "Adopta un congresista" y el duelo por la pérdida de empleo de Augusto Alvarez Rodrich son casos alucinantes de alineamiento y pensamiento monolítico. Pero lo más interesante es que es justamente por eso que los bloggers llamaron la atención en los medios tradicionales en el 2008. Para los medios, lo digno de celebrar no es la diversidad, sino lo similar, el espíritu de grupo, la collera ruidosa. Para un blogger la unión hace la fuerza. Estar solo es no existir.

Actitud 5: Twitter. Si, tal como se argumenta aquí, la blogósfera de la notoriedad es muy proclive a alianzas entre pensamientos similares, cuando hace uso del microblogging se convierte en algo peor. Al menos conozco un par de anécdotas de gente abusada en el twitter por pensar distinto. La rapidez y la brevedad no deja tiempo ni espacio para el intercambio de ideas. Entre cuentas de twitter, además, la personalización de la información es mucho mayor que entre blogs.

Actitud 6: "Tú no sabes de internet". Así, escuetamente, se responde a todo aquel que se atreve a decir algo en contra de la web 2.0. Lo paradójico es que esta frase defiende implícitamente el conocimiento especializado, la opinión del especialista. Pero para el blogger de la notoriedad solo existe una sola materia de especialización: internet. Si no sabes sobre él, reza esta idea, mejor quédate callado. Alucinante mordida de cola. Aquí el caso Lauer de agosto de 2008.

Fin de las actitudes. Resumo mi argumento: en la blogósfera de la notoriedad el ránking por links promueve que se junten los que piensan igual y que se ignoren a los distintos. Esto no tendría nada de malo si finalmente el objetivo es intercambiar experiencias personales o combatir la soledad. Pero cuando se intenta manejar información y hacer un servicio público -o periodismo- las consecuencias de la personalización son nefastas: campañas de desprestigio injustas, información distorsionada y visiones dogmáticas del mundo . La famosa diversidad bloggera en el mundo de la notoriedad es solo un mito. Las ideas reveladoras salen perdiendo. Los lugares comunes, ganando.



Fin de la primera parte. Para la segunda intentaré rescatar lo que yo considero lo mejor de la blogósfera peruana del 2008, porque, vamos, no todo es terrible. Estoy empezando a creer que en los blogs es posible leer cosas que en los medios impresos jamás aparecerán. Próxima parte:

"Enter the dragon: los académicos también bloguean"

Sigan en la sintonía y feliz año.


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