Solo me gustaría recordar estas palabras de una revista que suele ser -aunque no parezca- una de mis guías mentales, una de mis brújulas orientadoras. Más de cincuenta años no es poca cosa:
A nuestro país (...) se le presenta una coyuntura económica y geopolítica singularmente favorable si el próximo gobierno se maneja con sagacidad y serenidad, firmeza e independencia de tutelas exteriores.
Las quejas contra Alan García y su primer gobierno son innumerables y mayormente justificadas, pero en estos años el candidato aprista ¿no ha sido específico en sus mea culpas y preciso en la nuevas disciplinas que adoptaría? ¿No ha sido razonablemente didáctico en justificar su optimismo sobre un futuro desarrollo con justicia social?
La política crea, sin duda, caricaturas de sus protagonistas y tanto la prensa como los propios contendores trazamos líneas inmisericordes.
Editorial Caretas, Junio 2006
Si algo ha matado incontrovertiblemente García en su vida como político y presidente han sido las ilusiones y varias de nuestras pocas seguridades. Un presidente del XIX en pleno s. XXI.